El fin de las obras del Ferrocarril Central -clave para la operativa de la segunda planta de celulosa de UPM- volvió a postergarse y ahora esperan que la infraestructura necesaria para el tren, pueda quedar lista en julio de este año. Así lo confirmó a El País Alejandro Ruibal, vicepresidente Comercial y de Operaciones de Saceem, empresa integrante del consorcio Grupo Vía Central junto con Berkes, Sacyr y NGE.

La concreción de las obras estaba prevista inicialmente para septiembre de 2022, luego se postergó para mayo de este año y ahora se aplazó nuevamente hasta julio.

No obstante, Ruibal aseguró a El País que el mes de julio “siempre estuvo como posibilidad en la adenda que firmarmos” y que actualmente el avance de ejecución de obra está en un 93%.

“Nos está costando cortar los últimos flecos” del proyecto, afirmó Ruibal.

Los motivos de la demora tienen que ver con cambios de diseño y ajustes “de último momento” en el proyecto, así como por el retraso vinculado al desarme de un puente sobre el río Yi, en el departamento de Durazno. Asimismo, los contratiempos en las expropiaciones de los terrenos necesarios para la construcción de las vías del ferrocarril, retrasaron la concreción de las obras.

“El ministro (José Luis Falero) lo dijo bien claro después de una reunión que tuvimos en la Torre Ejecutiva: acá hay un tema que es el afine, el ajuste del proyecto que ha provocado que haya habido cambios” en el plan inicial, dijo Ruibal.

“Las calles que van por debajo, las que van por arriba, esas cosas se han definido y mejor dicho, se están definiendo (ahora), eso ha provocado que nos esté costando terminar el proyecto en este último punto”, detalló el empresario.

Asimismo, Ruibal aseguró que “va a llevar algún mes más” terminar las obras porque la construcción de las vías de un tren “no son como las de una carretera” en la que “si quedan 100 metros en el medio (por terminar) hacés un desvío” y la carretera la podés transitar igual.

“No, acá el ferrocarril tiene que pasar por todos lados, por todos los puntos, no puede haber un metro que tenga un problema”, indicó.

Por ese motivo, defendió su trabajo y apuntó contra los cambios de diseño de último momento. “Si me quieren cambiar una calle, que va por debajo o por encima y no está resuelto el nudo yo puedo trabajar sí, pero te voy a dar una fecha final de cuándo voy a poder terminar cuando me definan eso”, indicó.

No obstante, el ejecutivo de Saceem afirmó que “quedan muy pocas cosas” por resolver y que no está seguro de que la demora en las obras del Ferrocarril Central perjudique la operación de la segunda planta de celulosa de UPM, proyectada para finales de este mes.

“Lo quiero ver. No se empieza con el 100% de la actividad. En general, empiezan de a poco y luego arrancan a producir, pero sí, puede ser que tal vez durante un tiempo tengan que sacar la mercadería por camión”, indicó al ser consultado por las implicancias de que la planta esté operativa y el ferrocarril no.