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El gobierno y la Caja Notarial negocian diferir el plazo de ingreso de esta entidad al sistema mixto (aportando a una AFAP, lo que no ocurre actualmente) que prevé la reforma jubilatoria actualmente a estudio del Poder Legislativo. En ese sentido, el Poder Ejecutivo planteó a la Caja Notarial diferir tres años ese ingreso.

¿Qué respondió la Caja Notarial? Su directorio dio respuesta afirmativa a la propuesta, si bien lo condiciona “a una evaluación de sus finanzas y a que su eventual incorporación al sistema mixto sea dispuesta por una nueva ley”, indicó una comunicación de la entidad a la que accedió El País.

Allí se recuerda que el instituto previsional “ha rechazado sistemáticamente su inclusión en el régimen mixto”. Así lo manifestó al comparecer ante la comisión del Senado y ante la comisión de Diputados luego que analizan el proyecto de ley de reforma jubilatoria.

Si bien rechaza el régimen mixto, la caja planteó ante ambas cámaras que, si no hay voluntad política de aceptar su planteo, “cuando menos, debería postergarse por un plazo prudencial la entrada en vigencia del sistema mixto (…) a fin de observar el funcionamiento y la incidencia de la importante reforma paramétrica que rige desde enero de 2020” en la entidad, señaló la comunicación.

La aspiración de la caja era que esa postergación fuera de 10 años y así lo transmitió a diversos actores políticos. De hecho, ayer mantuvo una reunión con el Frente Amplio.

En estos últimos días, el gobierno propuso a la Caja Notarial que el aplazamiento sea de tres años.

La Caja Notarial evaluó la proposición y la “analizó con las entidades gremiales que nuclean a sus afiliados, es decir, la Asociación de Escribanos, la Asociación de Jubilados de la Caja Notarial y la Asociación de Empleados de dicha institución” y con el acuerdo de las tres respondió ayer al Poder Ejecutivo.

Según la comunicación, le dijo al gobierno que “aunque rechaza el régimen mixto y ha solicitado un período mayor para apreciar los efectos de su propia reforma vigente desde 2020, admitiría el plazo de tres años siempre que: a) al cabo de ese lapso la situación de la caja sea evaluada por los organismos técnicos que correspondan y b) en función del resultado de dicha evaluación, el Poder Ejecutivo decida si remite o no al Parlamento un proyecto de ley que promueva su inclusión en el régimen mixto”.

En 2019 (con vigencia desde 2020) la Caja Notarial hizo una reforma que supuso subir la edad de retiro a los 65 años de edad (la misma que propone el proyecto de ley de reforma jubilatoria para todo el sistema), reducir las tasas de reemplazo (el porcentaje del sueldo que se cobra como pasividad), incrementar la tasa de aportación de los activos y crear una contribución extra a cargo de los pasivos (aparte de lo que ya aportan al sistema vía el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social).

“Las proyecciones actuariales iniciales nos dan sustentabilidad hasta la década del 2040”, había indicado el presidente de la entidad Miguel Corradi en diciembre pasado.