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Libertad, respeto por la ley y deseo de apertura al mundo, fueron los tres conceptos más destacados por la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, para captar inversores extranjeros.
Al participar ayer de la 2023 Latin America Conference -organizada por Credit Suisse Brasil-, la jerarca fue consultada sobre por qué Uruguay se distingue en una América Latina convulsionada como un país estable y la ministra remarcó que uno de los elementos principales que diferencian al país de la región, es la forma de ser de los uruguayos, su noción de libertad y el respeto por la ley.
“Es algo con lo que nacimos. Si observas las transiciones políticas entre un gobierno a otro, estas son muy suaves. O si se ve por ejemplo lo que pasó con la asunción de (Luiz Inácio) Lula (da Silva), cuando vino el presidente de Uruguay junto con dos expresidentes, uno del Partido Colorado y (Julio María Sanguinetti) y (José) Mujica, un presidente de la oposición. Eso dice mucho sobre cómo es la población uruguaya”, resaltó Arbeleche.
Asimismo, la jerarca del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), dijo que “otro elemento importante”, que “forma parte de la identidad” de los uruguayos es la libertad. “Eso es algo de lo que estamos muy orgullosos y trabajamos mucho para mantenerla”, resaltó.
Por su parte, Jorge Fertis, director de Wealth Management Latin America de Credit Suisse, dijo que si bien Uruguay es “uno de los países más pequeños de la región, al menos en lo que respecta a su población”, ha logrado “diferenciarse del resto”. Uruguay “era conocido como la Suiza de América del Sur y en las últimas décadas ha mostrado claramente algunas características de las que la región ha carecido”, reflexionó Fertis. Entre ellas mencionó: “estabilidad, instituciones muy fuertes, alta adherencia a las reglas y las leyes y fuertes valores democráticos”.
En un guiño a los inversores presentes en la conferencia, Fertis consultó a Arbeleche respecto a si es más conveniente que los empresarios extranjeros interesados en invertir en Uruguay lo hagan ahora o luego de las elecciones presidenciales y la ministra respondió: “Creo que deberían hacerlo ahora mismo”.
En este sentido, la ministra explicó que Uruguay “es un país aburrido en términos de que no se puede esperar que ocurra ningún problema social o político”, sino por el contrario, destacó que el país ofrece “un entorno muy seguro, favorable al mercado y atractivo para la inversión”.
Para profundizar su postura y convencer a los “escépticos”, la líder del MEF dijo que Uruguay “está listo para recibir a todos los inversores hoy” y afirmó que en el país “todos los cambios políticos en el gobierno son muy suaves”.
No obstante, la ministra aprovechó la ocasión ante los inversores presentes para manifestar su deseo de que la coalición se mantenga en el gobierno en la próxima administración.
“Las reformas que estamos empezando a implementar ya muestran resultados, pero por supuesto que los mayores resultados van a venir en los próximos años, por eso para nosotros es importante continuar en el gobierno”, indicó.
Inversiones
A lo largo de la conferencia, Arbeleche explicó los incentivos fiscales y el régimen de promoción de inversiones que tiene el país.
Al ser consultada sobre qué perfil de inversores considera que puede verse más beneficiado si hace negocios en Uruguay, la ministra respondió: “aquel inversor que esté pensando en el largo plazo” y no quiso destacar ningún sector económico en particular.
“Al gobierno no le gusta elegir ciertos sectores (para atraer inversiones), todos son bienvenidos. No tenemos más información (que el sector privado) ni somos más inteligentes, por lo que es una decisión que debe tomarse a la interna de los privados, pero por supuesto que tenemos que pensar en términos de largo plazo”, señaló.
Pese a que la ministra no nombró a ningún sector específico, en reiteradas ocasiones durante la conferencia y en el espacio de preguntas se hizo alusión al sector energético, con las inversiones en hidrógeno verde y otras fuentes de energía renovable; a la industria tecnológica; a los servicios globales; y a la producción de alimentos.
“Estamos muy bien posicionados” en términos de los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés). Vamos hacia una segunda transición energética, donde estamos prestando especial atención al hidrógeno verde”, relató.
“Creo que es importante que se sepa que en Uruguay estamos buscando inversores que tengan una mirada de largo plazo, que vengan al país, que se queden, que tengan buenos retornos (económicos) y generen buenos impactos en el país”, concluyó la ministra.
Apertura al mundo y un sistema perverso
La ministra de Economía fue reiterativa en cuanto a la postura del gobierno uruguayo de integrarse al mundo y explicó que esa apertura no debe ser solo en términos comerciales sino también en relación a la inversión, a la llegada de extranjeros al país y en términos de intercambio cultural.
“Es cierto que vemos muchos países que están aumentando su proteccionismo, pero no es el caso de Uruguay, por el tamaño que tenemos y por nuestras ventajas comparativas, nosotros necesitamos abrirnos e integrarnos al resto del mundo”, indicó.
En este sentido, Arbeleche dijo que el Poder Ejecutivo busca mantener “un perfil muy activo” a nivel mundial “tratando de ser un país lo más abierto posible” porque “eso es lo mejor para nuestro país y nuestra gente”.
Al ser consultada sobre el interés de Uruguay de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China y respecto a la posibilidad de hacerlo con otros países, la ministra dijo que no se trata de negociar “con un solo país, sino con todos”.
Sin embargo, explicó que “fue China la que respondió (al interés de Uruguay) y la que decidió continuar con el estudio de factibilidad. Para nosotros, la forma en la que podemos crecer más y generar más empleo es abrir el país, no es con un país o con el otro, es con todos”, enfatizó. En esta línea, la ministra hizo referencia a la solicitud que realizó Uruguay para ingresar al Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico (Cptpp) y dijo que Uruguay “quiere hacer negocios con todos los países”.
A su entender, el hecho de que Uruguay tenga el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita “más alto de América Latina” es en algunos casos una desventaja porque “nos deja fuera de los beneficios (de acceso y condiciones a los mercados internacionales) que tienen otros países con menores ingresos”.
Sobre esto afirmó: “hay un sistema perverso en términos de calificación en el que cuanto mejor te desempeñás, menos beneficios tenés en términos de calificación”.