Posibles cambios a la Ley de Vivienda Promovida pueden "ser contraproducentes", según empresarios del sector

Los desarrolladores del sector de la construcción están expectantes por lo que pasará con el régimen de exoneraciones tributarias para levantar viviendas, ya que el gobierno de Yamandú Orsi no está conforme con el funcionamiento del esquema de la ley de Vivienda Promovida, uno de los grandes dinamizadores del sector durante los últimos años.

Ante la comisión de Hacienda de Diputados, la directora nacional de Zonas Francas, Isabella Antonaccio, sostuvo que a nivel del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) están “viendo con preocupación” el funcionamiento del régimen de exoneraciones de dicha ley .

Además, la funcionaria sostuvo que se observa una “concentración” de desarrollos de vivienda promovida en determinadas zonas de la capital y en ciertos departamentos, mientras que otras no son tenidas en cuenta para construir.

En por ello que el gobierno pretende otorgar mayores incentivos en esas zonas en donde hoy no hay desarrollos.

Vale destacar que el gobierno también trabaja en modificaciones en el decreto reglamentario de la ley de Promoción de Inversiones, que define la forma en la que se dan las exoneraciones de impuestos por la realización de distintos tipos de inversiones.

Ahora, ¿cómo ven estas medidas algunos de los principales actores del rubro y cómo creen que puede impactar en el mercado y en la economía uruguaya?

Fabián Kopel, socio fundador y CEO de la desarrolladora Kopel Sánchez, indicó que estas posibles modificaciones “ya se venían conversando" y que “no es algo que agarre por sorpresa” al sector.

En esta línea, opinó que implementar cambios sería “ponerle bloqueos a lo que funciona”, y que el impacto que podría generar dentro del mercado de alquiler y venta de viviendas “puede llegar a ser contraproducente”.

“Está comprobado que cuanto más libre fue (la ley de Vivienda Promovida), mejor resultado tuvo”, agregó Kopel.

Estefania Leal/Archivo El Pais

En este sentido, manifestó que es posible que la reglamentación actual no esté alineada con los objetivos del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) en materia de organización y desarrollo en el país, razón por la cual buscan darle otra impronta de cara al futuro.

Consultado sobre el acceso que tiene la población con menos recursos hacia la vivienda promovida, el desarrollador sostuvo que desde la creación de la ley uno de los objetivos era y es “poder llegar vía alquileres a gran parte de la población” y que el cometido se está cumpliendo, “tanto en vivienda nueva como en vivienda usada”.

En relación a lo mencionado por Antonaccio respecto a la descentralización de este tipo de proyectos, Kopel recordó a modo de ejemplo que años atrás los agentes realizaron una “apuesta” por el desarrollo de proyectos de vivienda promovida en zonas cercanas a Bulevar Batlle y Ordóñez y Avenida Italia y que “fue difícil” convencer a los inversores para que invirtiesen allí.

“No fue inmediato (el interés por la zona) y los efectos se ven recién a los cuatro o cinco años, ya que existe un montón de proyectos en esa zona, la cual se revalorizó. Entonces, las cosas demoran bastante tiempo en llegar”, agregó.

También remarcó el crecimiento habitacional ue se generó en Carrasco este y algunas zonas de Canelones, como Parque Miramar, por ejemplo.

En ese marco, cree que de darse estas posibles modificaciones por parte del Poder Ejecutivo se producirá “un hueco importante” en el mercado y que hay inversores que “no van a estar dispuestos” a cambiar su carpeta de inversiones, ya que tendrán temores de no conseguir un impacto positivo a corto plazo.

Matías Medina, vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU) y director de Macari, indicó que ante estas posibles modificaciones habría que determinar lineamientos para que no se estanque el crecimiento económico del país y del sector de la construcción.

Haciendo referencia a la descentralización de estos proyectos, remarcó que en este caso el factor demográfico de otros departamentos “incide mucho” a la hora de que los desarrolladores decidan dónde apostar.

“Por más que uno brinde o se construya más en el interior, hay que ver qué receptividad tiene. La descentralización va de la mano del trabajo, la formalidad, los ingresos, seguridad y por los beneficios que hay en determinado lugar” agregó.

Ignacio Sanchez/Archivo El Pais

Recordó que hay diferentes factores que inciden en el interés de los privados a la hora de realizar proyectos en lugares nuevos, ya sean áreas comerciales, zonas de esparcimiento, o avenidas concurridas, como es el caso de los barrios cercanos al NuevoCentro Shopping, en donde aumentaron los precios de las viviendas gracias al entorno general de la zona.

“Capaz que generar el entorno y darle viabilidad a determinada zona hace que los constructores vayan hacia otros caminos, pero no creo que el camino sea modificar algo que está funcionando bien”, remarcó Medina.

Lo primordial para Medina, en este caso, es que “gane el consumidor final, el inversor y la gente que construye” para que el mercado sea “parejo para todos” y para que “no estanque” su impacto en la economía local.

En la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (Appcu) declinaron hacer comentarios hasta conocer los eventuales cambios a la ley, en ocasiones anteriores han manifestado la normativa actual le ha cambiado el rostro a diversas ciudades uruguayas y que la gran cantidad de desarrollos de esta índole demanda más empleo en el sector (actualmente hay 58.000 obreros directos trabajando, de los cuales miles operan en proyectos de vivienda promovida desde hace años).

Foto: Fernando Ponzetto

Además, han remarcado que gracias a esta ley los promotores privados han sido alentados a invertir en zonas que antes no estaban en la mira. Además, han hecho énfasis en otros proyectos para viviendas accesibles, como lo es el Programa Entre Todos-Sueños en Obra, el cual promueve proyectos de inversión con el objetivo central de generar y facilitar el acceso a la vivienda de los sectores socioeconómicos bajos y medio-bajos.

A pesar de ello, continuamente han manifestado que están abiertos al diálogo y a seguir apostando a la inversión en todo el Uruguay.