"Nos trataron como delincuentes", denuncia sindicato de Claldy y la empresa evalúa dejar despidos sin efecto

Redacción El País
Luego de una reunión efectuada el jueves pasado entre elMinisterio de Industria, Energía y Minería (MIEM), el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), la Cámara de Industria Láctea (CILU) y la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), la empresa Claldy se habría comprometido a "evaluar levantar los despidos" efectuados el pasado 8 de agosto, según indicó a El País el presidente del sindicato de esa láctea, Hildo Rodríguez. El dirigente sindical dijo que la firma los trató "como delincuentes".

El director de la empresa, Daniel Reimer, confirmó a El País que se aguarda por una reunión con la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) el viernes, donde la empresa confirmará si deja los despidos sin efecto, aunque no brindó más declaraciones. El directorio de Claldy había explicado que se encontraba en una "situación crítica" que requería de una "transformación urgente", por lo que planeaba despedir a 50 trabajadores de una plantilla total de 204 personas.

La directora nacional de Trabajo, Marcela Barrios, indicó a El País que existe una prórroga abierta ya que "hay una propuesta que está siendo evaluada" por parte de la empresa. Barrios agregó que algunos trabajadores aceptaron los despidos y también se analiza sustituir otros por seguro de paro.

Rodríguez destacó que los empleados que continúan trabajando no están agremiados al sindicato, por lo que no se aplican medidas gremiales en la planta. En cambio, se instaló una carpa en las inmediaciones de la fábrica en la que se manifiesta el personal despedido. Por este motivo, el funcionamiento dentro de la fábrica y la distribución de productos no se encuentran afectados.

Además de levantar los despidos, la empresa deberá evaluar la aplicación de un seguro de paro especial por seis meses y en el caso de requerir personal, deberá priorizar a aquellos trabajadores amparados por el seguro de desempleo en lugar de contratar trabajadores zafrales.

Foto: Ignacio Sánchez.

Rodríguez señaló que durante la reunión, la empresa argumentó que el trabajo en la planta se desarrolla en buenas condiciones. Sin embargo, el dirigente sindical denunció que "es un caos" y agregó que la situación podría agravarse debido a que durante estas semanas comienza la zafra en la industria láctea, por lo que se recibirá una mayor cantidad de leche.

"Nos trataron como delincuentes", denunció Rodríguez a propósito de los despidos efectuados hace algunas semanas y agregó que en conjunto con la FTIL se evalúa presentar una denuncia por "despidos abusivos" ante la justicia en el caso de que la empresa no revierta la situación.

Una de los principales motivos de la reestructuración por parte de Claldy fue la "falta de productividad y rentabilidad". El director de la empresa había indicado a El País que la planta de Young (Río Negro) había adquirido maquinaria nueva aunque denunció que se estaba trabajando al 25% de su capacidad operativa.

Por este motivo, el director consideró que el sindicato estaba "boicoteando la implementación de la máquina", por lo que se contrató a un nuevo supervisor en la planta. Por su parte, el dirigente sindical sostuvo que el gremio denuncia "malos procesos, un mal estado de las máquinas y los riesgos para la salud" y agregó que e sector más comprometido por los nuevos equipos es el de ultrapasteurizados.

Darwin Borrelli / Archivo El País.

El 7 de agosto culminaron los 20 contratos zafrales que Claldy tenía vigentes y al día siguiente la empresa efectuó 32 despidos. “Somos conscientes de que es una situación difícil para todos los involucrados, pero entendemos que es una decisión absolutamente necesaria para seguir construyendo responsablemente hacia un futuro sostenible” sostuvo la firma en un comunicado.

Por otra parte, la empresa menonita había reconocido en un comunicado interno que su forma de desvincular gente "no estuvo buena" y agregó que "deberíamos haber actuado diferente". En la comunicación, la empresa sostuvo: "Con la ayuda de Dios y el aporte de ustedes podremos decir convencidos que hay Claldy para rato".

Esto despertó la reacción de la FTIL, que respondió: "Dejen de invocar a Dios, que la solución a los problemas de Claldy no depende de su existencia o no". En el comunicado, la empresa pidió disculpas sobre las formas de efectuar los despidos e indicó: "No fue nuestra intención faltar el respeto. Por su parte, Rodríguez sostuvo que los trabajadores no tuvieron contacto con el directorio luego de las desvinculaciones.