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Lo que pasó con el precio de los energéticos y el aumento que no se daba en años en el precio de la leña

Según el informe de indicadores energéticos realizado por SEG Ingeniería. Los datos reflejan los precios de la energía y su evolución para el mes de febrero del presente año.

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Leña: su precio registró un incremento en un 0,95% en el país.
Leña: su precio registró un incremento en un 0,95% en el país.
Foto: Archivo El País

Redacción El País
SEG Ingeniería lanzó su informe de indicadores energéticos de precios de la energía y su evolución para el mes de febrero 2024. En ese marco, indicaron que en dicho mes el gasoil registró una caída del 2,71%, lo que marcó el segundo mes consecutivo a la baja y un abaratamiento del 6,1% desde diciembre de 2023.

Sin embargo, destacaron que con la llegada de marzo, su precio subió un 1,9%, cambio que se reflejará en los índices del mes siguiente. Por otro lado, el precio de la leña se incrementó en un 0,95% a nivel nacional, siendo este el mayor aumento registrado para el mes desde el año 2018. Luego de un descenso del 8,7% en enero, el precio del gas natural experimentó un aumento leve del 0,38%, según indicaron en el informe.

Con estos cambios, el índice que valora la evolución del precio de los energéticos para el sector industrial, es decir, el IPEI, se mantuvo sin cambios por el efecto contrapuesto de aumentos y caídas de precios, según indicó SEG Ingeniería. En contraste, el índice para los hogares (el IPER), experimentó un ligero ascenso del 0,11%. En términos interanuales, el IPEI conserva una variación interanual baja del 1,14% hasta febrero, mientras que el IPER presenta una tasa mayor (del 3,85%), pero inferior al incremento del 4,71% registrado por el Índice de Precios del Consumo.

En cuanto a los usos del supergás (el informe no dispone de datos absolutos de demanda por usos específicos), si se mira desde la perspectiva del consumidor, las Encuestas Continuas de Hogares (ECH) revelan que el 92% de los hogares lo emplean para cocinar alimentos, mientras que el 22% lo utilizan como principal fuente de calefacción.

Según observan en el informe, en términos temporales, el uso preferente para la cocción ha sido una constante a lo largo del tiempo y, en la última década, incluso ha aumentado su prevalencia. En el caso de la calefacción, se ha observado una tendencia inversa, con una disminución en su preferencia.

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