El sistema de aterrizaje de máxima precisión que permitirá operar al aeropuerto de Carrasco incluso con niebla espesa

El Aeropuerto Internacional de Carrasco dio un salto tecnológico clave en materia de seguridad y continuidad operativa con la instalación del Sistema de Aterrizaje Instrumental de Precisión Categoría III B (ILS CAT III B), una infraestructura que permite aterrizajes automáticos en condiciones de visibilidad mínima, similares a las de los principales aeropuertos del mundo, como es el caso del JFK de Nueva York, del Charles de Gaulle de París y Heathrow en el Reino Unido.

Las obras, que fueron presentadas ayer, demandaron una inversión cercana a los US$ 20 millones, según explicó Jorge Navarro, gerente Corporativo de Infraestructura y Mantenimiento de Aeropuertos Uruguay, en donde se realizaron recambios de balizamiento, pintura y obra eléctrica para la tecnología LED, por ejemplo, entre otras obras.

El momento más complejo del proceso fue el cierre total del aeropuerto para trabajar en el cruce de pistas. “Carrasco tiene dos pistas cruzadas y eso implicó cierres totales de 48 horas. En total fueron tres cierres, aunque en uno no se pudo trabajar por lluvia. Aun así, la verdad es que anduvimos muy bien”, señaló Navarro.

La pista principal quedó habilitada el 15 de octubre, mientras que el conjunto de las obras finalizó el 30 de noviembre, incluyendo pavimentos y trabajos eléctricos.

Pista aterrizaje Aeropuerto Carrasco. Foto: Ignacio Sánchez.

La nueva tecnología permite que las aeronaves puedan aterrizar con piloto automático, aún cuando hay niebla espesa, uno de los factores que históricamente obligaba a desviar vuelos.

“La ventaja es tener mayor disponibilidad del aeropuerto. Carrasco siempre está abierto, pero cuando hay niebla normalmente los aviones no pueden aterrizar y se desvían a aeropuertos alternados como Ezeiza, San Pablo o Santiago. Ahora eso cambia”, explicó.

Con esta incorporación, Carrasco se posiciona “a primer nivel”, en línea con aeropuertos como el de Santiago de Chile, El Dorado de Bogotá y varios de Estados Unidos y Europa. En la región, San Pablo también se encuentra en proceso de instalación de un sistema similar para su aeropuerto.

Pista aeropuerto. Foto: Ignacio Sánchez.

Uno de los cambios más visibles está en el nuevo balizamiento. “Es un antes y un después. Estamos agregando unas 1.600 luces nuevas, que totalizan cerca de 2.000 luces LED. No solo iluminan mucho mejor, sino que multiplican la cantidad de referencias visuales para los pilotos”, afirmó Navarro.

El objetivo ahora es completar la puesta en régimen del sistema antes del próximo invierno para que allí el sistema esté a la orden. “Estamos trabajando con la autoridad para que, previo al invierno (de 2026), el sistema esté plenamente operativo”, concluyó.