La inversión con lentes de género (estrategia de inversión de impacto que integra deliberadamente la perspectiva de género en el análisis de inversiones y la toma de decisiones) se ha presentado como una solución para aquellos inversionistas que desean abrir e impulsar sus agendas hacia el desarrollo de las mujeres, con el objetivo de apoyarlas financieramente y hacerlas partícipes de la economía, tanto a nivel regional como global.
En ese marco, previo al Día Internacional de la Mujer, se celebró en la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM) el evento internacional “Toque de campana para la igualdad de género”, en donde se discutieron temas como el rol de la mujer en el financiamiento de proyectos, su faceta actual en las grandes empresas, nuevos mecanismos e instrumentos para profundizar las inversiones con lentes de género, la falta de acceso a financiamiento por parte de las mujeres en sus iniciativas, entre otros.
Ángel Urraburu, el presidente de la BVM, destacó que en su opinión, el mercado de valores y la Bolsa de Valores son el “ámbito propicio” para lograr mayores niveles de participación de las mujeres en el sector. Además, señaló que hace tan solo 10 días se emitió un título -el más grande de la historia en el mercado de valores local, según Urraburu- de unos US$ 300 millones por parte de CAF AM, la gestora de CAF-Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe.
Este es el Fideicomiso Financiero para Obras de Infraestructura, con el cual se destinarán a fondos otorgados por el mercado para construir el Proyecto Arazatí, la central potabilizadora de agua que, además de ser señalada por Urraburu como un “interés nacional”, participarán “muchas mujeres” en su génesis y financiamiento.
Asimismo, indicó que existe la posibilidad de que Uruguay reciba la inversión más grande de su historia (de unos US$ 6.000 millones) para un proyecto de hidrógeno verde en Paysandú, en donde se generarán puestos de trabajo, generando crecimiento en el sector para ambos géneros.
Por otro lado, Felipe Filomeno, el director ejecutivo de Pacto Global Red Uruguay, dijo que la igualdad de género en el sector es un derecho humano fundamental, aunque admitió que “el empoderamiento de las mujeres y de las niñas todavía necesita mucho más trabajo”.
En ese marco, manifestó que en el año 2022, Pacto Global realizó un estudio en donde comprobaron que solo el 5% de las empresas a nivel global cuenta con una mujer en el puesto de directora general, por ejemplo. Sumado a eso, solo menos del 30% de las empresas relevadas en dicho estudio establece objetivos, metas o plazos para acortar esta brecha.
Por ello, opinó que dichos porcentajes son un llamado de atención para avanzar en la agenda de la igualdad de género, aunque también agregó que se debe avanzar en la erradicación de la pobreza y en el desarrollo económico sostenible.
En ese sentido, aseguró que desde Pacto Global han desarrollado herramientas para que las empresas logren atender todas las temáticas relacionadas a la brecha de género, a través de oportunidades laborales y estableciendo una hoja de ruta para lograr dicho objetivo.
En tanto, Luiz Ros, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Uruguay, señaló que desde el organismo han llegado a la conclusión de que tanto en América Latina como el Caribe "no faltan mujeres líderes, sino mujeres en el puesto de liderazgo".
A su vez, destacó el trabajo realizado por el BID en los últimos años, ya que “al menos 1,2 millones de mujeres en América Latina y el Caribe” han recibido su apoyo a través de iniciativas en sus respectivas empresas, sumado a que lograron emitir siete bonos de género por más de US$ 300 millones enfocados en apoyar proyectos que tienen a las mujeres como protagonistas.
Acceso a financiamiento
Respecto a esta temática se refirió María Noel Baeza, la directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres. Lo que destacó en este sentido durante el evento realizado en la Bolsa de Valores de Montevideo es que a pesar de que las mujeres se han empoderado, aún siguen sin contar con autonomía financiera debido a que “no nos dan las oportunidades o nos las cierran”. En ese marco, destacó, por ejemplo, que en los emprendimientos tecnológicos el 97% de los recursos van destinados a aquellos liderados por hombres, mientras que en los realizados por las mujeres tan solo cuentan con el 3% de los recursos, por lo que destacó este ejemplo como un tema a corregir.
Lecciones
Sylvia Chebi, cofundadora y directora ejecutiva de ThalesLab, indicó que invertir en mujeres en el sector financiero no solo es una forma de generar progreso, sino que también la ayuda a salir de su círculo de violencia y en consecuencia, esa acción se derrama en la sociedad, brindándole herramientas para no solo invertir en su trabajo, sino en sus hijos, en educación, alimentación y en su comunidad en general, por lo que si se habla de innovación en el sector, opinó que debe haber diversidad y equidad para lograr este objetivo.
El rol clave que juega la mujer
Stephanie Shellman, CEO de Shellman Wealth, sostuvo que es clave invertir en las mujeres como inversoras a través de la capacitación y el acompañamiento. Si ese cometido se logra, opinó que las mujeres del mundo ya no tendrán el peso de sentir menos confianza al momento de encarar una inversión financiera. A su vez, dijo que hay estudios que demuestran que las mujeres en general son mejores inversoras que los hombres ya que tienden a escuchar a otros sobre cosas que no conocen, cuentan con capacidad para enfrentar la incertidumbre y además tienden a generar mucho mejores rendimientos en las inversiones, aspectos que cree fundamentales para desarrollar mejor la sociedad y su comunidad.
Pérdidas millonarias por poca atención
Matilde Peñagaricano, Oficial de Inversión del Sector Financiero para Países del Cono Sur en BID Invest, señaló que en el año 2019 realizaron un estudio de inversión con lentes de género en algunas economías. Por ejemplo, sostuvo que si en México se atendiera al mercado de la mujer, la economía generaría casi US$ 2.000 millones anuales adicionales. Asimismo, dijo que en Perú el número llegaría a los US$ 900 millones, por lo que indicó que esta problemática impacta en el Producto Interno Bruto (PIB) de los países y en consecuencia, en su crecimiento y en poder tener una hoja de ruta más sostenida en el tiempo.
“Esa brecha es la que las multinacionales y también otro tipo de instituciones estamos tratando de salvar”, agregó.
A su vez, en el estudio mencionado observaron que el 41% de las instituciones financieras de América Latina y el Caribe dicen tener en sus estrategias institucionales un foco de género. Sin embargo, afirmó que ese 41% “se reduce muchísimo” cuando les consultan cuáles de esas estrategias realmente ofrece un producto que quiera atender a las mujeres. En ese sentido, dijo que “todavía hay un salto que tenemos que dar entre la intención y el instrumento real”.
Además, manifestó que lo que más les llama la atención es la diferencia que hay entre quienes segmentan en sus portafolios a las mujeres como un público objetivo y los que no. Por ejemplo, entre los que no segmentan a las pymes lideradas por mujeres, solamente el 18% ofrece algún producto diferenciado, mientras que el 85% de las instituciones que sí definieron pymes lideradas por mujeres cuentan con un producto para ofrecer a la mujer y que ataca el problema en sí. En ese sentido, opinó que “los multilaterales podemos ofrecer una ayuda enorme”.
A su vez, durante el evento celebrado este lunes en la Bolsa de Valores de Montevideo, Peñagaricano destacó que para apoyar a la mujer en la óptica financiera -ya sea a nivel regional o global-, lo primordial es invertir directamente en una empresa liderada o gestionada por una mujer. Por otro lado, también dijo que es clave invertir en empresas que tengan políticas para promover la participación de la mujer dentro de la misma.