La digitalizaciónse ha convertido en un eje estratégico para el comercio, logística, transporte y hasta para los servicios financieros, además de enfrentarse a desafíos como la implementación de la inteligencia artificial y la ciberseguridad. En ese marco, en el VI Foro de Inversión Europea en Uruguay organizado por la delegación de la Unión Europea (UE) en Uruguay, diversos expertos y jugadores clave de diversos sectores dialogaron sobre los desafíos y las tendencias que se engloban en esta temática, tanto como para Uruguay y la UE. En este sentido, ¿qué plantearon los expertos?
Mariana Ferreira, la directora ejecutiva de Uruguay XXI, aseguró que el e-commerce “ya debe ser tratado como un sector más dentro de las exportaciones”. Además, recordó que la agencia acompaña a empresas -sobre todo pequeñas y medianas- en sus procesos de internacionalización. De hecho, señaló que durante el año pasado apoyaron a más de 500 compañías y que este año esperan superar las 700, de las cuales el 60% son empresas de servicios.
Ferreira subrayó la expansión de sectores digitales y creativos, como videojuegos, audiovisual, publicidad y servicios tecnológicos. Recordó que Uruguay XXI desarrolla plataformas específicas como Uruguay Video Games y Uruguay Audiovisual, que concentran información sectorial, incentivos y casos de éxito.
También sostuvo que en comercio digital, la agencia está trabajando en capacitación y en herramientas para empresas interesadas en vender en marketplaces globales. “La idea es que el e-commerce pase a ser un sector más de los que apoyamos, porque es transversal a todo tipo de empresas”, afirmó.
También destacó la necesidad de mejorar estadísticas de comercio exterior de servicios y valoró que el Banco Central esté avanzando en ese sentido. Respecto a destinos, mencionó que aunque Estados Unidos concentra la mayor parte de las exportaciones de servicios de tecnología, “España y Francia aparecen como destinos relevantes, y también vemos muchas exportaciones desde zonas francas hacia Europa”, lo que muestra un proceso de diversificación.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU), Andrés Marrero, afirmó que “el mindset digital será determinante para la competitividad futura del país”.
También destacó que el sector está creciendo de forma sostenida y que Uruguay se ubica “en el top 10 mundial en nivel de consumo electrónico, creciendo al 7% anual”. A través de este dinamismo, el ejecutivo afirmó que aún existe “mucho territorio para seguir desarrollando”.
Para ello, cree que hay tres desafíos centrales. Uno de ellos es la cultura digital, ya que “a veces los aspectos culturales son los más difíciles de movilizar”. En ese marco, señaló que adoptar decisiones basadas en datos, incorporar la IA y la tecnología será clave para la competitividad del sector digital en el futuro. También remarcó que es necesario formar talento y realizar una reconversión laboral para potenciar este sector en el país. Por último, dijo que Uruguay también “precisa políticas y un marco legal que genere incentivos para la inversión y la innovación” y que cada avance en ese sentido mueve al país “a otro nivel”.
Monitoreo de incidentes
Daniel Mordecki director de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y Conocimiento (Agesic), explicó que esa entidad tiene legalmente el rol de articular políticas, monitorear y responder incidentes, trabajando junto al Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa. Pero marcó un punto débil del ecosistema: la falta de atención al ciudadano común.
“Prácticamente no se habla del problema de los ciudadanos en seguridad digital. Es un flanco muy débil”, señaló, mencionando delitos como “robo de identidad, acoso sexual, estafas y extorsiones”.
Anunció que, bajo la conducción del secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, se conformó un grupo de alto nivel para diseñar una política pública integral que evite superposiciones, llene vacíos normativos y brinde herramientas reales a la población.
“Tenemos que brindarle a cada uno de los ciudadanos las herramientas para un uso responsable, controlado y libre de la tecnología”, sentenció.
Crear confianza
En representación de la Dirección General de Comercio de la Unión Europea, Pablo Neira explicó desde Bruselas el enfoque regulatorio europeo en el comercio digital. “Sí, somos un gran regulador. Pero el objetivo fundamental es crear confianza en el mercado para las empresas y para los consumidores”, afirmó.
Subrayó que la UE escucha a empresas y consumidores en sus procesos regulatorios y revisa constantemente sus normas: “Adaptamos las reglas a nuevas realidades, especialmente en comercio digital”.
Entre los valores que se buscan reflejar en la política comercial de la UE, según Neira, aparecen la protección de datos personales, evitar abusos de grandes plataformas y el suo ético de la IA.
También recordó que la UE trabaja tanto a través de acuerdos bilaterales (como con el Mercosur) como en negociaciones plurilaterales en la OMC para “crear un marco claro e interoperabilidad para un mercado digital global”.
En tanto, el CEO de PedidosYa, Juan Muxi, señaló que Uruguay es uno de los mercados más maduros de la compañía a nivel regional, pero que en Latinoamérica “la oportunidad sigue siendo inmensa”, especialmente en países con baja penetración de comercio digital.
Muxi destacó que, pese a que la plataforma tecnológica es común, la ejecución es profundamente local en cada caso: “Hay que tropicalizarse en cada mercado porque el consumidor es distinto”, dijo, dando a entender que lo que valora un usuario en Uruguay no es lo mismo que en Perú, Nicaragua u otros países.
La estrategia, dijo, es combinar escala tecnológica global con equipos locales robustos. “Ejecutamos localmente como si fuéramos una compañía local en cada país”, aseguró.
Por su parte, el CEO de Mosca, Damián Lachaga, describió cómo una empresa con 137 años de historia ha debido adaptarse a la transformación digital.
Explicó que el 20% de sus importaciones provienen de Europa, un socio que considera clave en un mercado saturado de oferta. “En un momento de tanta comoditización, hay un público que sigue exigiendo calidad, y ahí Europa es estratégico”, aseguró.
Lachaga relató el punto de partida del cambio digital: “Hace nueve años el tesorero conciliaba cuentas con lápiz y goma”. Desde allí iniciaron un proceso integral que va más allá de la tienda web: revisión de procesos, integración tecnológica, estructuración de datos y contratación de talento especializado.
Acuerdo UE-Mercosur y el ciberdelito
El embajador de la Unión Europea en Uruguay, Petros Mavromichalis, abrió el encuentro destacando que la UE es el principal inversor en Uruguay, representando el 46% de la inversión extranjera directa en el país y con unas 600 empresas operando en sectores clave. “Estos números reflejan la confianza en Uruguay como socio estratégico”, afirmó.
El embajador también resaltó la expectativa por la firma del acuerdo UE–Mercosur, que calificó como un instrumento decisivo para modernizar la relación entre ambos bloques: “Estamos trabajando activamente para lograr esta firma en las próximas semanas”.
El director de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Pablo Siris, expuso la agenda tecnológica del gobierno y los pilares estratégicos del ministerio. Subrayó el rol del sector público como motor de desarrollo y la importancia de la integración regional.
Siris destacó que Uruguay se encuentra entre los países líderes en conectividad: “El índice de desarrollo de las telecomunicaciones de la UIT nos ubica con 89,9%, número 2 en América Latina y el Caribe y 43 en el mundo”.
También señaló que Uruguay es referente en gobierno electrónico, ubicándose como número 2 en América y 25 a nivel global.
La subsecretaria de Relaciones Exteriores, Valeria Csukasi, centró su intervención en el vínculo histórico con Europa y en la necesidad de proyectarlo hacia sectores no tradicionales.
“No hay actividad productiva en Uruguay que no tenga alguna relación con un capital o un saber europeo”, afirmó.
También cuestionó la tendencia a reducir la discusión del acuerdo UE–Mercosur a la cuota de carne: “Poco hemos explorado las oportunidades en servicios, en agregación de valor, en nuevas exportaciones de conocimiento”. En este sentido, señaló que el desafío es innovar y pensar “por fuera de las estructuras normales”.
Por su parte, el director ejecutivo de Agesic, Daniel Mordecki, describió un cambio estructural en el crimen organizado y advirtió que hoy el ciberdelito dejó de ser una especialidad aislada para convertirse en un elemento transversal que potencia todas las verticales delictivas.
“La digitalización del mundo también digitalizó el delito”, afirmó. “Hasta ahora era una vertical delictiva; en este momento, las otras verticales —narcotráfico, trata de personas, lavado de activos— requieren soporte digital… y como no pueden recurrir al sector formal lo hacen en el ciberdelito”.
Mordecki sostuvo que esta transformación “plantea un escenario completamente nuevo”, donde la ciberseguridad se vuelve “un problema horizontal y universal”.