Desde hoy a las 16 horas, la planta 14 de Conaprole en Rivera cerrará sus puertas de manera definitiva e inmediata, anunció la empresa ayer a través de un comunicado, pese a que originalmente el cese de actividad allí estaba previsto para el próximo 31 de octubre. Para los trabajadores de la industria láctea es “vergonzoso” y “totalmente irresponsable” la decisión, al punto que anticipan una serie de medidas sindicales que afectarán el suministro y las exportaciones de lácteos.
El presidente de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC), Adrián Gentile, señaló a El País que los trabajadores conocieron la noticia de forma simultánea a partir de trascendidos y una comunicación telefónica por parte del departamento de Recursos Humanos de la empresa. “Esto profundiza y agudiza la situación del conflicto”, señaló.
Por su parte, el gerente general de Conaprole, Gabriel Valdés, señaló a El País que si bien la empresa no dará declaraciones sobre el cierre durante los próximos días, aseguró que “se trabajó mucho por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el ministro (Juan Castillo) y la directora de Trabajo (Marcela Barrios), pero no pudimos encontrar las soluciones razonables”.
“La difícil decisión del cese de actividades de la planta Rivera no es intempestiva y tampoco arbitraria, dado que responde a la caída de 60% de la producción con similares costos, producto de cambios en los hábitos de consumo”, señala una comunicación de Conaprole que circuló entre el personal de la empresa y a la que accedió El País.
La empresa
“La Cooperativa apuntaba a un cierre planificado con tiempo, sin despedir a nadie. Ese fue el objetivo desde el inicio de este proceso, hasta el punto de que el viernes 15 de agosto incorporamos, dentro de nuestra propuesta enviada al MTSS, el beneficio de otorgarles a aquellos trabajadores que decidan trasladarse, la posibilidad de que un integrante del núcleo familiar tenga una oportunidad de trabajo mediante un contrato eventual por seis meses”, señaló el directorio en el comunicado interno.
En el documento, la empresa resalta su compromiso con las buenas condiciones laborales y la cantidad de aspirantes en llamados de vacantes. Sin embargo, Conaprole también reconoce una “alta competitividad” en el mercado de lácteos a nivel local e internacional.
“Hemos apostado siempre al diálogo constructivo, a la búsqueda de soluciones para todas las partes, pero nos hemos encontrado con permanentes acciones de imponer por la fuerza, generando pérdidas y perjuicios económicos que terminan afectando a los productores, fleteros y distribuidores, consumidores y también a todos los trabajadores que quieren trabajar en paz”, señala la empresa en la comunicación a sus empleados. Eso en referencia a las medidas sindicales que adoptó el gremio en julio, durante las semanas siguientes al anuncio del cierre de la planta.
Como resultado del cierre, Conaprole aseguró que el personal quedará bajo cobertura del seguro de desempleo y se promoverá que la caja auxilio —que cuenta con un patrimonio suficiente— realice un complemento de $ 25.000 para cada trabajador. “Redoblamos nuestro compromiso y nuestro trabajo para cuidar a toda la cadena láctea, y defender la producción de este alimento único en nutrientes que es la leche”, concluyó la comunicación interna.
Medidas sindicales
Una de las medidas más relevantes adelantadas por el sindicato es buscar la detención de las exportaciones y también de la distribución de productos al norte del país. “Son medidas grandes”, señaló Gentile y agregó que se buscarán asociarse con otros gremios para frenar las exportaciones de Conaprole.
A través de un comunicado, los dirigentes sindicales indicaron que se espera establecer una nueva asamblea en la planta de Rivera el jueves donde también se aguarda la participación de la Comisión de Fronteras de la Cámara de Representantes. Además, señalaron que hoy se prevé discutir la aplicación de nuevas medidas gremiales en una asamblea general de trabajadores de Conaprole.
“Nuestro compromiso de siempre es la mantención de recibir la leche de los productores y evidentemente la agudización de toda la situación va a generar un retraso importante en todo el suministro y distribución de lácteos a nivel general”, explicó Gentile a propósito de los efectos de las medidas gremiales para el consumidor.
Por su parte, el dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), Robert Labruna, calificó el cierre como “vergonzoso” y “totalmente irresponsable” y agregó que “no había necesidad de hacerlo ahora”, en diálogo con El País.
Labruna señaló que se espera que la FTIL establezca un plenario extraordinario hoy para analizar las medidas a nivel de toda la industria, en las que se prevé contemplar también la situación de despido de 50 trabajadores en Claldy, la crisis en Coleme y el cierre de la planta de Lactalis en Soriano. “Nosotros teníamos intenciones de seguir negociando y buscando un camino, no nos lo esperábamos”, dijo Labruna.
Luego de más de un mes de negociaciones casi semanales en el MTSS, el lunes se concretó una última reunión tripartita, de acuerdo con lo que comentaron Labruna y Gentile. En ella, Conaprole realizó una propuesta con el objetivo de generar un nuevo ámbito de diálogo y el sindicato tenía previsto presentar hoy una contrapropuesta con moficaciones.
El País se comunicó con autoridades del MTSS para ampliar la información planteada en las últimas reuniones pero no obtuvo respuesta.
Productores y sindicato
El anuncio de cierre definitivo de la planta de Rivera, se dio mediante la resolución unánime de la denominada “Asamblea de los 29” integrada por 29 productores que remiten a Conaprole, representan a todos los cooperativistas y ejercen una suerte de contralor del directorio.
“Consideramos muy injusto y totalmente irracional las acciones tomadas por la dirigencia sindical que desconoce el contexto de las industrias lácteas que producen en Uruguay, de nuestra situación como productores, y de todos los empleos de calidad directos e indirectos que genera nuestra cooperativa”, sostuvieron los productores en un comunicado.
“Llamamos a la reflexión de todos respecto de la destrucción de valor, y el atentado contra la producción nacional que realiza la dirigencia sindical que pretende permanentemente imponer por la fuerza condiciones que no son viables para la realidad del sector, que favorecen las importaciones de competidores, y que claramente ponen en riesgo el trabajo de todos”, lanzó el comunicado de la asamblea de productores de Conaprole.
Los tamberos lamentaron que entre marzo del 2016 y junio de 2025 la cantidad de productores en la industria se redujo un 30%, lo que significó el cierre de unas 750 matrículas. “Dicen que el sindicato impone pero la empresa impuso el cierre”, sostuvo Gentile y agregó que “es una acción totalmente antidemocrática y antisindical que no genera ámbito de negociación ninguna”.
Por su parte, el sindicato denunció que cargos gerenciales, intermedios y jerarcas de alto nivel “se llevan el 15% de los ingresos salariales de Conaprole”. Además, enumeraron los ingresos anuales que percibe cada productor en las plantas de todo el país.
Estas ganancias van desde el productor pequeño con una remisión de 1.000 litros diarios y una ganancia de US$ 16.500 en 2024 y alcanzan los US$ 2,15 millones para la planta de Florida compuesta por cinco tambos y una remisión diaria de unos 130.000 litros.