BCU baja más el "precio del dinero", ante caída sostenida de expectativas de inflación; su presidente da pistas

Con esta decisión está "moderando el sesgo contractivo y transitando gradualmente hacia la instancia neutral de la política monetaria", indicó el Banco Central tras la reunión de su Comité de Política Monetaria.

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Guillermo Tolosa, presidente del Banco Central (BCU) en una disertación.
Foto: Banco Central.

Redacción El País
El directorio del Banco Central (BCU) resolvió el martes por unanimidad recortar la tasa de interés de referencia en Uruguay, el "precio del dinero", por tercera reunión consecutiva. A diferencia de las dos veces anteriores (cuando la recortó en 25 puntos básicos en julio y en agosto), la baja resuelta por el BCU fue de 50 puntos básicos: de 8,75% a 8,25% tras la reunión de su Comité de Política Monetaria (Copom). Con ello, está "moderando el sesgo contractivo y transitando gradualmente hacia la instancia neutral de la política monetaria", indicó. ¿Qué efecto puede tener esta decisión en el dólar, entre otras variables?

En un video que el BCU posteó en sus redes sociales (Instagram, X, LinkedIn), el presidente del BCU, Guillermo Tolosa dijo que "la inflación está prácticamente en nuestra meta y proyectamos que, de no mediar choques significativos a nuestra economía, la misma se mantendrá en torno a ese nivel en los próximos años". En 12 meses a setiembre, la suba de precios es de 4,25% y la meta del BCU es de 4,5%.

"En la medida que la inflación no aumente y las expectativas empresariales sigan descendiendo, continuaremos con la baja de la tasa de interés hacia una política monetaria neutral", agregó, ofreciendo una pista de cara a las próximas reuniones del Copom en noviembre y diciembre.

Tolosa destacó que "por primera vez en casi 20 años, los analistas económicos esperan que los precios a dos años suban en línea con nuestra meta de 4,5%" y que el Presupuesto del gobierno y las pautas salariales "se diseñaron en base a nuestras proyecciones. Una señal clara que se consolida la confianza en el BCU".

El presidente del Central enfatizó que los precios "están subiendo menos" y en "forma equilibrada", lo que "genera confianza", "protege el poder adquisitivo" y "fortalece la competitividad del país".

"Además, la inflación tradicionalmente más rígida a la baja, asociada sobre todo a los servicios, está cerca de mínimos históricos", agregó en referencia a la inflación no transable (bienes y servicios que no se comercian con el exterior).

Los argumentos del BCU para bajar la tasa

En el comunicado del Copom, el BCU explicó que redujo el "precio del dinero" a 8,25% porque "valoró el comportamiento de la inflación, sus perspectivas y el descenso sostenido de las expectativas a dos años".

La nueva tasa de referencia "modera el sesgo contractivo de la política monetaria" y "en la medida en que este escenario siga evolucionando en línea con lo esperado, el BCU continuará el ciclo de reducción de la tasa de interés hacia una instancia de política neutral", añadió.

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El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central (BCU) en su reunión del 7 de octubre de 2025.
Foto: Banco Central.

El Copom recordó que "en setiembre la inflación se mantuvo estable en 4,25% y por cuarto mes consecutivo en torno a la meta de 4,5%. Durante el trimestre, la inflación continuó su desaceleración en la mayoría de sus componentes. En tanto, la inflación núcleo (aquella que excluye precios volátiles como frutas y verduras) mantuvo su descenso y se ubicó en 5%".

El comunicado remarcó que "la credibilidad de la política monetaria se consolida", ya que "en setiembre se destacó la reducción de las expectativas de inflación empresariales a 5,5%, ingresando por primera vez al rango de tolerancia" (de 1,5 puntos por encima y por debajo de la meta de 4,5%).

"A esto se suman los analistas, que bajaron sus expectativas a 4,6%, prácticamente en la meta, y los mercados financieros, que descendieron a 4,75%. De esta forma, el promedio general se ubicó en 4,95%, mostrando una reducción sostenida desde febrero y alcanzando su mínimo histórico", agregó el Central.

Para el BCU es clave ese promedio de expectativas a dos años de 4,95% porque es lo que marca el tono de la política monetaria: si es contractiva, neutra o expansiva.

El Central considera que una tasa real de 2,5% es "neutra" por lo que por encima de ese nivel, la política monetaria será "contractiva" y por debajo de ese nivel "expansiva".

Con expectativas de 4,95% más una tasa real neutra de 2,5%, el "precio del dinero" que sería neutro es de 7,45%. Así, la actual tasa de referencia de 8,25% es contractiva (está 80 puntos básicos por encima de la considerada "neutra").

Visto de otra forma, actualmente la tasa de interés de referencia real es de 3,3% (8,25% de tasa nominal menos 4,95% de expectativas de inflación a 24 meses).

En agosto, con la tasa de interés de referencia en 8,75% y un promedio de expectativas de inflación a 24 meses de 5,23%, la tasa de interés real era de 3,52%. Es decir, levemente superior la actual (o visto de otra manera más "contractiva"). Eso muestra la importancia para el BCU de que caigan las expectativas de inflación, porque le implica que con un "precio del dinero" menor puede tener una tasa de interés real en nivel contractivo.

El comunicado del Copom indicó que "las proyecciones de actividad económica para el horizonte de política monetaria (siguientes 24 meses) fueron revisadas levemente a la baja a causa de la situación regional, pero aun creciendo en torno a su potencial. En ese marco, la inflación evolucionará ligeramente por debajo de lo previsto en el trimestre anterior, pero convergiendo a la meta en el horizonte de política monetaria".

Persona contando billetes de pesos uruguayos.
Persona contando billetes de pesos uruguayos.
Foto: Archivo El País.

Los efectos de la tasa de referencia en el crédito y el dólar

La tasa de interés de referencia del BCU marca el "precio del dinero”. Así señaliza lo que les cuesta a los bancos hacerse de liquidez (pesos uruguayos en este caso) mediante préstamos entre sí a un día y entre estos y el Central. Luego los bancos toman como referencia esa tasa para determinar la que cobran a empresas y personas por los créditos que otorgan.

Una tasa "contractiva", como en este caso, en teoría promueve el ahorro frente al consumo, es decir que las empresas y familias prefieran guardar y no gastar esos pesos (y no endeudarse para consumir). Aunque en los hechos, esto es más complejo e inciden otros factores.

No obstante, sí es una señal clara para las empresas y el mercado financiero de que el BCU sigue activo ante expectativas que todavía no convergieron (aunque están cerca) al objetivo de 4,5%, como sí lo hizo la inflación.

A su vez, esto tiene efectos sobre el precio del dólar. Una tasa "contractiva" en pesos en teoría, propiciaría una menor demanda de dólares (porque para los inversores es más atractivo posicionarse en la moneda local) impulsando el valor de la moneda estadounidense hacia abajo.

Sin embargo, esto no es tan lineal porque a nivel global, las medidas que ha tomado Donald Trump de subir aranceles a la importación en Estados Unidos también influyen. A eso se suma, que la Reserva Federal de Estados Unidos comenzó a bajar sus tasas de interés ("el precio del dinero" de la divisa estadounidense), lo que también afecta el valor del billete verde.

De hecho, el dólar se ha debilitado en torno a 10% en lo que va del año a nivel global frente a una canasta de monedas relevantes.

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