Cada día que pasa, la conciencia acerca del impacto de las decisiones personales sobre el medioambiente se hace mayor. La elección del vehículo correcto es una de las más importantes que puede manejar el consumidor. Y el modelo Volvo EX30, el nuevo SUV eléctrico de la marca sueca, llegó para impulsar esas decisiones en el sendero correcto.

Presentado al mundo el 7 de junio, es el SUV más compacto de la historia de Volvo. “El EX30 totalmente eléctrico puede ser nuestro SUV más compacto, pero es una gran oportunidad para nuestros clientes y para nosotros como compañía”, dijo Jim Rowan, CEO de la marca, durante la presentación. “Nos gusta decir que el EX30 es compacto pero potente porque ofrece todo lo que quieres de un Volvo, pero en un paquete más pequeño. Como cualquier Volvo, es un producto excepcional, seguro y diseñado para las personas y sus necesidades”, agregó.

El EX30 incorpora valores de diseño de forma compacta. Presenta una larga distancia entre ejes, también muestra ruedas grandes y voladizos iguales aportan equilibrio y refinamiento al exterior. Posee cara segura, escudo cerrado y una versión digital de los faros Thor's Hammer. Cinco colores exteriores vibrantes, desde el elegante Cloud Blue hasta el brillante y expresivo Moss Yellow, este último inspirado en el liquen que crece en las rocas a lo largo de la costa oeste sueca, agregan carácter y personalidad.

El vehículo sintetiza las grandes líneas de trabajo consciente de Volvo Cars. “Desde el mismo comienzo, la sostenibilidad es parte de las razones de la compañía”, explica Anders Kärrberg, jefe global de Sostenibilidad de la marca, en diálogo exclusivo con El País. El EX30 ha sido diseñado tanto para ser seguro como para tener la huella de CO₂ más pequeña de cualquier automóvil Volvo.

Uno de los recursos que aplicó Volvo para reducir la huella de CO2 ha consistido en emplear menos materiales para producirlos. Por ejemplo, el aluminio y el acero son dos de los mayores contribuyentes a las emisiones de CO₂ y en la disminución de su uso es donde la empresa puede hacer una diferencia.

Además, este SUV emplea materiales reciclables. Alrededor de un cuarto de todo el aluminio utilizado en la construcción del automóvil se recicla, al igual que aproximadamente el 17% de todo el acero utilizado en la producción de un Volvo EX30, lo que reduce aún más el impacto ambiental de estos materiales. Al utilizar la optimización como principio rector del diseño sostenible, los diseñadores pudieron combinar múltiples funciones dentro del Volvo EX30 en un solo componente. Esto reduce el número de piezas necesarias en el interior sin comprometer la funcionalidad.

El 17% de todos los plásticos, desde componentes internos hasta parachoques externos, se reciclan, el porcentaje más alto en cualquier automóvil Volvo hasta la fecha. En el interior hay una amplia gama de materiales reciclados y renovables para asientos, salpicaderos y puertas, incluidos materiales como jeans, lino y una mezcla de lana que también contiene el 70% de poliéster reciclado.

El Volvo EX30 tiene cero emisiones de escape, lo que no solo contribuye a una menor huella de CO₂, sino que también afecta significativamente la calidad del aire en su entorno. Sin embargo, para la firma no se trata solamente de la baja emisión del vehículo mientras funciona, sino también de su proceso de diseño, fabricación y distribución hasta los puntos de venta. Cada uno de esos pasos da una oportunidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Volvo está marcando el camino en cuanto a decisiones sobre sostenibilidad y se propone ser una empresa totalmente neutra para el año 2040. Antes de esto, se propone llegar a 2025 con una reducción del 40% de las emisiones de sus autos. El EX30 es el paso definitivo que manifiesta su compromiso con esas metas.

Kärrberg explica que hay cinco grandes motores para estos cambios. El primero y más importante es la crisis climática. “Creemos que debemos actuar ya”, afirma. El segundo son las políticas estatales. “Los gobiernos elaboran normativas que impulsan a actuar y a tomar acciones”. El tercero aparece con los consumidores. “Ellos están más preocupados por la ética y por eso cambian su conducta. Esto no lo vemos todavía a nivel global, pero en algunos mercados empieza a suceder”, dice.

Los otros dos motivos para el cambio en pos de la sostenibilidad y la producción consciente son menos visibles para los consumidores. “Por una parte, cuando reclutamos personal talentoso, ellos generalmente quieren estar en compañías que tengan programas de sostenibilidad. Y por otra parte, el quinto motivo está en los mercados financieros, porque empiezan a actuar guiados por la sostenibilidad, por la ética que guía a las empresas”, finaliza Kärrberg.

Volvo también ha tomado otras medidas que tienen que ver con sus procesos internos. Una de las más fuertes es la de emplear tecnología blockchain. ¿Qué relación tiene esto con la sustentabilidad medioambiental? “Tiene que ver con la transparencia y la trazabilidad”, explica Anders Nyth, gerente del Centro de Sostenibilidad de Investigación y Desarrollo de Volvo, también en diálogo directo con El País desde Suecia.

“Queremos ser una empresa con una fuerte responsabilidad ética”, continúa. “Por eso usamos blockchain para rastrear los orígenes de los materiales, desde una mina hasta el auto terminado. Hoy podemos rastrear el camino del litio, cobalto, manganeso. Y es el comienzo porque hay todavía más áreas en las que podemos actuar. Es algo complejo de hacer en nuestra industria automotriz porque podemos tener 400 ó 500 proveedores en algunos casos”, agrega.

Para el consumidor, la elección de un vehículo de estas características, nacido en una empresa ambientalmente consciente, garantiza el ingreso a un proceso de cambio honesto y real. Es decir, a la hora de resolver una compra, la persona no solo se beneficia por las prestaciones que incluye, sino que también se hace parte del cambio que el planeta necesita.

Los avances y el compromiso de Volvo en su cuidado por el medioambiente también se pueden apreciar en el plano local. Cabe recordar que Volvo Uruguay es el cuarto país a nivel mundial en donde la marca sueca adoptó la transición a vehículos 100% eléctricos e híbridos enchufables.

Además, en nuestro país Volvo aportó 47 cargadores a la red de carga de vehículos, disponibles en distintos puntos de Montevideo y zonas cercanas. La nueva SUV Volvo EX30 llegará a Uruguay en el primer trimestre del 2024.