En un momento en que muchos montevideanos optan por alejarse del centro de la ciudad, un grupo de profesionales conformado por el estudio de asesores empresariales Fernández Secco y el estudio de arquitectos argentino Adamo Faiden decidió apostar por desarrollar edificios que reúnan lo mejor de vivir en la ciudad en apartamentos de primera calidad, ubicados cerca de donde pasa todo.

El desafio empezó hace cuatro años con el desembarco del reconocido estudio Adamo Faiden en Montevideo. Agustin Fiorito, arquitecto graduado de la Udelar (que formaba parte de la firma en la vecina orilla) se instala en Montevideo como socio local en el año 2019.

Para ello la firma contó con el asesoramiento del estudio Fernandez Secco dirigido por los hermanos Mateo y Joaquín Fernandez, quienes, tras la oportunidad de trabajar con tan prestigioso estudio de arquitectura deciden crear la Sociedad de Inversión y Transformación Urbana (SITU).

El puntapié inicial fue Pres Palermo, un edificio ubicado en Gonzalo Ramírez y Barrios Amorín con enormes ventanales hacia la Rambla que hoy ya es parte del paisaje de nuestra ciudad. Continuó con Pres Mauá y Pres Isla de Flores, cuya construcción está comenzando.

El principio de estos proyectos, y probablemente de allí el éxito comercial que han tenido, radica en la habitabilidad de los espacios, sumado a las ubicaciones que han elegido, centrados en Barrio Sur y Palermo, todos a pocos metros de la Rambla, el punto de recreo por excelencia de los montevideanos.

La propuesta fue tan buena que Mateo Fernández, socio del estudio Fernández Secco, decidió irse a vivir al edificio que estaban construyendo, y hoy se encuentra “disfrutando de una casa urbana de Adamo Faiden en Montevideo”, según sus propias palabras.

Para jerarquizar la vida en la ciudad sus edificios además de ubicarse en puntos estratégicos en términos de cercanía a los servicios esenciales y espacios públicos, están compuestos por unidades luminosas, ventiladas y en relación a áreas verdes, donde el enfoque cuidado de la arquitectura resulta primordial.

Al respecto de la iniciativa de ir contracorriente y apostar a la vida en la ciudad, Agustín Fiorito explicó: “intentamos construir casas en la ciudad con la convicción de que esta representa el proyecto más sostenible desde el punto de vista ambiental. La ciudad está concebida para que todos podamos vivir juntos desplegando los mínimos recursos. En este sentido, los edificios de vivienda colectiva se vuelven oportunidades para potenciar los espacios de encuentro con el mínimo impacto ambiental que podemos”.

Los edificios que construyen se enfocan en el tamaño y calidad de los espacios más que en los amenities, con los que también cuenta.

“Vemos con buenos ojos la practicidad y cercanía que la ciudad ofrece”, resaltó Fiorito. De hecho, Pres proviene del término francés que significa cerca. “Creemos que el desarrollo de las personas se da en relación a la cercanía con los lugares de educación, esparcimiento, trabajo. Si uno está lejos de las oportunidades difícilmente progrese”, agregó Mateo Fernández.

Los apartamentos de los edificios Pres manejan conceptos típicos de una casa como la ventilación cruzada, los grandes ventanales y la iluminación, además de la existencia de patios y jardines.

“Manejamos el concepto de casas urbanas, que son casas dentro de un edificio”, dijo Fernández. En el proyecto Pres Mauá, ubicado en Andes y Mini, hay 7 unidades de ese tipo, dúplex y tríplex, con patio, planta social y privada. “Entendemos que es una propuesta que falta en Montevideo y es necesario para que algunas familias se desarrollen en la ciudad”, agregó.

Estas casas urbanas tienen además la particularidad de que están pensadas para soportar todos los tipos de usos, “pensamos espacios flexibles y sin una definición muy clara que posibiliten múltiples formas de uso sin mayores esfuerzos”, explicó Fiorito.

O sea, lo básico viene dado, buena ventilación, iluminación natural y materiales nobles. Pero mirando más detalladamente, los apartamentos tienen una paleta neutra, “que deja abiertas muchas posibilidades”, y en eso trabajan, en que no hay un usuario final claro sino múltiples usuarios.

Pero para construir “casas” dentro de edificios también hay que tener en cuenta los costos que permitan ser competitivos con la oferta existente. Y para eso el equipo conformado por arquitectos y contadores se tiene confianza.

Los proyectos se encuentran dentro de la Ley de vivienda promovida debido a su ubicación, y han buscado las maneras más eficientes de construir. “Intentamos darle libertad a los arquitectos, y ellos tienen ciertos compromisos en los que no están dispuestos a ceder, como en la calidad de los materiales”, aseguró Mateo Fernández.

Los edificios Pres se destacan por ser de mampostería y utilizar materiales de primera calidad. Y si bien podría significar costos un poco más elevados, “esto no repercute en altos precios de venta, entendiendo que el diseño arquitectonico y constructivo eficiente son una gran herramienta para lograr un exelente producto a un precio competitivo", explicó Fernández. Todo lo que signifique sumar en calidad habitacional, aseguran, tiene el ok del equipo.

El éxito de Pres Palermo se dio “tanto para sus habitantes como para los inversores”, destacó Joaquín Fernández, socio director del estudio Fernández Secco & Asociados, “está bueno analizarlo desde la perspectiva de todos los sectores, los que hoy lo habitan y quienes ya tienen los apartamentos alquilados con muy buena renta anual”.