La historia detrás del primer alfajor saludable uruguayo que revolucionó el mercado

En 2019, mientras vivían en Australia, los uruguayos Alejandro de Pazos y su pareja y socia, María Eugenia Deus, comenzaron a elaborar alfajores con el objetivo de llevar parte de la cultura uruguaya a ese país. “Empezamos haciendo alfajores en Australia y los vendíamos en cafeterías y pizzerías. Cuando volvimos a Uruguay, en 2020, justo en plena pandemia, familiares y conocidos nos pedían probarlos porque los habían visto en nuestras redes sociales y allí comenzamos a venderlos acá también y fue cuando lanzamos nuestra marca, Fakin Bomb, en Uruguay”, recuerda de Pazos.

Poco tiempo después, ese mismo año, decidieron innovar y crear el Protein Bomb, el primer alfajor saludable del país, sin azúcar agregada, con whey protein, harina integral y de avena, y con 12 gramos de proteína. Lo que al principio surgió como un producto para consumo propio —que les diera energía, proteína y saciedad, sin resignar sabor— pronto se convirtió en el sello distintivo de la marca.

Según contó de Pazos, la intención de crearlo surgió luego de detectar una falta de productos de este estilo en el mercado local. “Nosotros queríamos un alfajor que nos permitiera darnos un gusto, pero alineado con nuestra rutina fitness y nuestros hábitos saludables. Así nació el alfajor que abrió una nueva categoría en el mercado uruguayo: el primer alfajor saludable del país. Lo compartimos con otros y fue un suceso desde el primer momento. Fue ahí que la marca resurgió con una nueva visión: combinar sabor, nutrición y practicidad”, explicó de Pazos.

El impacto, según cuenta, fue inmediato: el mercado creció y la propuesta generó imitaciones. “Sentimos que este nicho lo creamos nosotros. Hoy, hay muchas marcas que lanzaron productos similares, pero lo bueno es que siempre vamos un paso adelante, innovando con propuestas que no existen”, sostuvo de Pazos.

Y agregó: “Muchas marcas intentaron replicar la fórmula, pero el consumidor reconoce quién abrió el camino. La innovación, el sabor y la calidad siguen siendo nuestro sello”.

Actualmente, la marca ofrece tres productos principales elaborados en su planta de Montevideo junto a su socio elaborador, Fernando Alayón: Protein Bomb, de 60 gramos, el primer alfajor proteico de Uruguay, que según indican es el producto estrella y más vendido.

También cuentan con el alfajor premium, de 70 gramos, una propuesta tradicional, con dulce de leche y masa estilo marplatense, pensado para quienes buscan el sabor clásico con un toque distintivo. Su tercer producto es la Protein Bar, una barra sin azúcar agregada, hecha de mantequilla de maní con cobertura de chocolate, que aporta 19 gramos de proteína y se ha convertido en otro de los favoritos de los clientes.

A esta línea se suma el lanzamiento más reciente: una crema tipo untable de avellanas con cacao, en versión saludable, sin azúcar añadida y con 25% de proteína. “Llega como un lanzamiento único en el mercado. Nosotros siempre intentamos innovar. Nos mueve pensar en productos que nos gustaría consumir y que no encontramos en el mercado. Ese es nuestro diferencial”, señaló de Pazos.

Según adelantó, la marca ya prepara nuevos productos revolucionarios. “Se vienen grandes novedades”, anunció el cofundador de la empresa.

El proyecto, que comenzó casi como un hobby, fue creciendo y hoy se transformó en una empresa consolidada, con distribución en todo el país, enfocada en un público joven y consciente de su alimentación. Sus productos se pueden encontrar en cadenas como Macro, Decathlon, Kinko y Farmashop, además de en Pedidos Ya Market, estaciones de servicio, gimnasios en distintos puntos del país y en su E-Commerce (http://www.fakinbomb.com)en donde cuentan con envíos en el día y entregas express en 45 minutos dentro de Montevideo.

Además de su propuesta de valor, Fakin Bomb se caracteriza por su espíritu juvenil y disruptivo. “Antes de Fakin Bomb, en Uruguay no existía un alfajor que pudiera disfrutarse sin culpa. Hoy, el Protein Bomb no solo cambió la forma de ver los snacks, sino que inspiró a toda una nueva generación de consumidores”, afirmó María Eugenia Deus.

En ese sentido, la marca apunta principalmente a la Generación Z y Millennial, un público que combina hábitos saludables con la búsqueda de productos ricos y prácticos. Por ello, uno de sus principales canales de llegada son las redes sociales, donde acumulan más de 40 mil seguidores en TikTok y casi 30 mil seguidores en Instagram (@fakinbomb).

“Nuestra comunicación es canchera, directa, cercana. Nosotros también somos jóvenes —yo tengo 26 y Alejandro 30—, y eso se refleja en cómo hablamos con el consumidor”, afirmó Deus. La marca se ha consolidado también en plataformas como Mercado Libre, donde cuenta con la categoría de Mercado Líder.

El crecimiento, según contó de Pazos, “ha sido exponencial”: las ventas aumentaron un 500% en los últimos años, y su distribución ya abarca Montevideo, Maldonado, Paysandú, Canelones, Colonia y Río Negro, con planes de expansión, tanto localmente hacia otros departamentos del país, como internacionalmente a Argentina y Brasil.

“En poco tiempo, Fakin Bomb no solo se consolidó, sino que también se convirtió en referente dentro del rubro saludable. Nuestro objetivo es ofrecer productos que permitan disfrutar sin culpas, siempre con un diferencial. No queremos hacer lo mismo que los demás, queremos sorprender con propuestas innovadoras y ofrecer productos distintivos. Por eso Fakin Bomb no sigue tendencias: las crea”, afirmó de Pazos.

Y concluyó que Fakin Bomb no es solo una marca, “sino que es una cultura que inspira a romper límites, a desafiar lo establecido y a elegir lo que te hace bien”.