EFE
La actividad en el volcán Popocatépetl continúa este miércoles, tras una jornada en la que el Ejército de México se abocó a remover una capa densa de ceniza volcánica en una comunidad del municipio más cercano al coloso. Sin embargo, la alerta volcánica continúa en "amarillo fase 3".

"Desde las 00:50 horas, se registró un tremor de baja amplitud, con fragmentos incandescentes y emisión constante de vapor de agua y gas, con bajo contenido de ceniza en dirección al sureste", informó la Coordinación Nacional de Protección Civil por la mañana.

El volcán ha expulsado material incandescente, vapor y ceniza durante mayo. Este polvo que llegó a municipios de los estados de Puebla, Hidalgo y Estado de México, en el centro de México.

En este sentido, unos 60 militares en distintas brigadas trabajaron para intentar mitigar esta afectación en la comunidad de Santiago Xalinzintla, en el municipio de San Nicolás de los Ranchos, a solo 12 kilómetros del volcán.

Los militares llegaron con palas, escobas, carretillas y botiquines médicos a Santiago Xalinzintla, donde los habitantes festejaron este día a su patrono, para liberar de una capa de ceniza las principales calles del lugar y ofrecer atención médica a los habitantes.

En la jornada de limpieza, se recogió la mayor cantidad de ceniza posible y el material que ya estaba petrificado por el contacto con el agua fue retirado con palas.

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También revisaron las rutas de evacuación y retiraron todo aquel objeto que pudiera obstruir el paso vehicular, puesto que se busca tener limpias las calles y carreteras ante una posible evacuación.

Ismael Peláez, teniente de sanidad del Ejército mexicano, contó a EFE que durante la jornada se removió una gran cantidad de ceniza y recordó a la población "tener sus depósitos de agua tapados y sus alimentos, así como lavar las frutas y verduras que consuman para evitar ingerir la ceniza".

Durante el fin de semana cuando aumentó la actividad del coloso, los vehículos, techos de viviendas, así como calles se llenaron de ceniza. Las calles perdieron el color negro del asfalto y prácticamente todo quedó tapizado por ese polvo.

Además, tanto en casas como negocios, los habitantes tuvieron que barrer grandes cantidades de material volcánico, acción que repitieron los militares.

Juana Hernández, habitante de Santiago Xalinzintla, expresó que la actividad del volcán le ha provocado miedo a perder su actividad económica, debido a que la ceniza no los ha dejado realizar sus actividades diarias.

Contó que el sustento de su familia corre a cargo de los hombres, quienes recolectan madera para la elaboración de mangos de escobas y a la recolección de encino que venden, pero con la caída de material volcánico ha sido imposible cumplir con sus actividades, a parte de que tienen restringido el paso a la zona donde ellos recolectan.

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"Nos da miedo, no solo a nosotros sino a toda la comunidad de Santiago Xalinzintla. Sí, nos espanta (el volcán) por los ruidos que emite, antes no se escuchaba nada y ahora sí. Se escucha como hierve, tiembla, la gente está alarmada", relató.

La afectada pidió ayuda de las autoridades para que los puedan dotar de alimentos o apoyos, con la finalidad de mitigar los estragos económicos que están teniendo desde hace varios días ante la actividad de "Don Goyo", como se lo conoce localmente al volcán.

La actividad volcánica del Popocatépetl no ha cesado en los últimos días; sin embargo, durante el pasado fin de semana presentó una serie de explosiones y la expulsión de material incandescente, provocando una fuerte lluvia de ceniza.

El volcán se localiza en la parte central de la Faja Volcánica Transversal Mexicana y se ubica en la convergencia de los límites de los estados de México, Puebla y Morelos y a 72 kilómetros al sureste de Ciudad de México.

Foto: Hilda Ríos/EFE

Las autoridades mexicanas analizan a diario la actividad del Popocatépetl desde que en 1994 se inició su actual fase eruptiva.