Redacción El País
En medio de las tensiones con Estados Unidos por el combate a narcos en el Caribe, y llamados a alistamientos por parte del régimen de Nicolás Maduro ante una eventual “invasión” ordenada desde la Casa Blanca, la persecución política en Venezuela se ha incrementado este año, denunció ayer miércoles la relatora para de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Gloria de Mees.
“La persecución de voces disidentes se ha intensificado, lo que revela una profundización del autoritarismo”, declaró Gloria de Mees en una presentación especial ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La Comisión quiere visitar El Helicoide, la cárcel en Caracas denunciada repetidamente como un centro de torturas por organizaciones de defensa de los derechos humanos. La última visita de una misión de la CIDH a Venezuela fue en 2002, y solicitudes parecidas fueron rechazadas en 2017 y 2020.
La Comisión pidió el año pasado medidas de protección cautelares en 23 casos de violaciones de derechos humanos en Venezuela, y en lo que va de 2025 ya ha emitido 25.
“Lamentablemente la situación no ha mejorado, sino que se ha deteriorado”, indicó en su intervención, solicitada por Argentina.
“Lo que está en juego no es solamente el acceso a lugares de detención, es la protección de los derechos humanos del pueblo venezolano en su conjunto”, declaró la relatora.
El Helicoide es el principal centro de detención de disidentes políticos en Venezuela y, según De Mees, la Comisión ha recibido “información alarmante” de lo que allí ocurre, donde se han documentado graves violaciones a los derechos humanos.
El secretario general de la OEA, Albert Ramdin, respaldó la propuesta de la comisión de visitar la cárcel de El Helicoide y destacó la “urgencia” de que se lleve a cabo: “Una visita ‘in loco’ representaría un paso significativo y concreto hacia la transparencia, la rendición de cuentas y la protección de la dignidad humana”, dijo.
Desde 2013, Venezuela no forma parte del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, compuesto por la CIDH, con sede en Washington, y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José (Costa Rica). Aun así, la CIDH reitera su competencia sobre Venezuela y alega que la denuncia presentada en 2012 carece de validez.
Fracasa alistamientos
En tanto, la líder opositora de Venezuela María Corina Machado dijo este martes que los ciudadanos no atendieron al llamado a participar en las jornadas de alistamiento que el régimen convocó ante el despliegue naval de Estados Unidos en el mar Caribe, que el dictador Nicolás Maduro califica como una “amenaza”. “
Durante todo este año de represión feroz y de resistencia ciudadana, la gente una vez más, en su desobediencia silenciosa, cuidándose pero actuando, los dejamos solos en sus farsas electorales del 25 de mayo, del 27 de julio y ahora en esta monstruosidad de estar alistando obligada a la gente para unas fulanas milicias”, aseguró Machado en un video en X.
Agregó que en el régimen de Maduro “lo único que crece es la desesperación”. “Porque cada vez son más los que aceptan que esto se acabó”, añadió.
La líder opositora señaló que el régimen de Maduro representa “el caos” y que la oposición venezolana representa “el orden” para el país y que la fuerza reside “en la gente”.
Aquí vamos!
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) October 7, 2025
Del CAOS al ORDEN
De la MISERIA a la PROSPERIDAD
De la TIRANÍA a la LIBERTAD@NTN24 pic.twitter.com/bl9zgXb0sy
Diálogo cortado
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un acuerdo con Venezuela, tras instruir a su enviado especial, Richard Grenell, a detener todo acercamiento, informó el martes el diario The New York Times.
Según el NYT, la orden fue comunicada directamente por Trump a Grenell para detener cualquier iniciativa diplomática en curso hacia Venezuela.
EE.UU. mantiene en el Caribe al menos ocho buques de guerra y un submarino de propulsión nuclear, así como más de 4.500 soldados, para combatir el narcotráfico. Para Maduro, se trata de un intento de propiciar “un cambio de régimen” e imponer “gobiernos títeres” en Venezuela.
Desde agosto, las fuerzas estadounidenses han destruido al menos cinco embarcaciones, las cuales vincularon al narcotráfico en el Caribe, en ataques en los que han muerto más de 20 personas. Trump ha declarado que su país se encuentra en un “conflicto armado no internacional” con los carteles.
La teoría de Maduro es compartida en Estados Unidos por el Partido Demócrata, que el martes acusó a Trump y al secretario de Estado, Marco Rubio, de buscar una “guerra” y querer un “cambio de régimen” en Venezuela tras su decisión de interrumpir los contactos diplomáticos.
“Trump y Rubio están presionando por un cambio de régimen en Venezuela. El pueblo estadounidense no quiere otra guerra, y el Congreso no puede permitir que ningún presidente inicie una ilegal o unilateralmente. Así no funciona la Constitución”, declaró la cuenta en la red X de los demócratas del comité de Exteriores de la Cámara de Representantes, y adjuntaron la nota del NYT sobre la cancelación del diálogo con Venezuela. AFP, EFE
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