LA REPRESIÓN DEL RÉGIMEN CHAVISTA

El régimen de Maduro cada vez más enfrentado a la Iglesia Católica y a los empresarios por la crisis económica.

El régimen venezolano confirmó ayer la muerte del piloto rebelde Óscar Pérez en el operativo militar del lunes, en medio de un clima de creciente tensión y acusaciones de incitación al odio o de conspiración del presidente Nicolás Maduro contra los obispos y los empresarios.

El ministro del Interior, general Néstor Reverol, incluyó a Pérez en la lista de "siete terroristas fallecidos" —entre ellos una mujer— y mostró sus fotografías en la televisión gubernamental, poniendo fin al mutismo oficial sobre la suerte de los rebeldes.

Pérez, de 36 años, era el hombre más buscado de Venezuela desde que el 27 de junio sobrevoló Caracas en un helicóptero policial con algunos de sus hombres, lanzando cuatro granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y disparando contra el Ministerio de Interior. El ataque —sin víctimas— ocurrió en medio de una ola de protestas contra Maduro, que dejó unos 125 muertos entre abril y julio de 2017.

Comandos militares y policiales realizaron en la mañana del lunes la "Operación Gedeón" contra Pérez y sus hombres, a quienes sitiaron en una casa en El Junquito, 25 km al noroeste de Caracas.

Ayer la Iglesia católica venezolana negó que dos obispos hayan incurrido en presuntos "delitos de odio", luego que Maduro pidiera investigarlos, en aplicación de una ley que establece penas de hasta 20 años. "Hay mucha gente yéndose del país (...) hurgando entre basureros para comer, si (hablar de) eso es invitar al odio entonces habrá que cambiar la gramática", dijo monseñor Mario Moronta, directivo de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).

Sin nombrarlos, Maduro aludió el lunes al arzobispo de Barquisimeto, Antonio López, y al obispo de San Felipe, Víctor Hugo Basabe, quienes se refirieron a la severa crisis del país en las homilías de la virgen Divina Pastora el domingo.

"Me duele ver a muchos venezolanos buscando comida en los basureros", expresó López, mientras que Basabe sostuvo que "si alguien tiene que irse de Venezuela es el responsable de este desastre".

Por su lado, la principal patronal de Venezuela, Fedecámaras, rechazó la persecución del régimen luego de la escalada de precios en los últimos días, y que llevó a las autoridades a forzar la bajada de algunos productos. "Es urgente abastecer los mercados y eso no se hace con persecución policial. Eso se hace con políticas económicas serias, responsables y bien estructuradas, y eso no se ve por ningún lado", dijo el presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal.

Maduro obligó hace 10 días a supermercados y comerciantes a rebajar los precios de algunos productos a los montos del 15 de diciembre, que se vieron incrementados tras el anuncio de aumento salarial que hizo el presidente.

La ejecución de esta medida de rebajas de precios forzadas llevó, según Larrazábal, a una "ola de saqueos controlados" que acabó con los productos en los anaqueles de los supermercados.

La destituida fiscal general de Venezuela Luisa Ortega, exiliada en Colombia, aseguró que la muerte del piloto rebelde Óscar Pérez fue una "ejecución extrajudicial". "Qué más evidencia quiere la ONU y la Corte Penal Internacional que el testimonio del inspector Óscar Pérez manifestando su rendición y pidiendo salvar la vida", dijo.