Redacción El País
Camboya pidió un “alto al fuego inmediato” con Tailandia ayer viernes después de que ambos países intercambiaran ataques mortales por segundo día, dijo el embajador de Camboya ante Naciones Unidas.
“Camboya pidió un alto al fuego inmediato -sin condiciones- y también hacemos un llamado para una solución pacífica de la disputa”, dijo el embajador camboyano, Chhea Keo, tras una reunión a puertas cerradas del Consejo de Seguridad de la ONU a la que asistieron ambos países.
En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió “máxima moderación”. “¿Cómo pueden ellos (los tailandeses) acusarnos, a nosotros, un pequeño país con un ejército tres veces más pequeño, sin fuerza aérea” de atacar a “un gran vecino”?, agregó.
El Consejo de Seguridad, por su parte, “ha pedido a ambas partes moderación, máxima moderación y una solución diplomática. Esto es lo que también pedimos”, indicó. Ningún otro participante en esta reunión de urgencia solicitada por Camboya quiso hacer declaraciones.
Más temprano, Tailandia había advertido que los enfrentamientos en la frontera con Camboya podían escalar en una guerra, tras dos días de mortales combates que dejaron más de 138.000 tailandeses desplazados.
Una disputa territorial de décadas derivó el jueves en intensas hostilidades sin precedentes desde 2011 entre ambos reinos del sudeste asiático con la movilización de aviones de combate, artillería, tanques e infantería que inquietan a la comunidad internacional. El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, advirtió que “si la situación se agrava podría derivar en una guerra, aunque por ahora sigue limitada a enfrentamientos”.
El ministro tailandés del Interior señaló que más de 138.000 civiles de las cuatro provincias fronterizas con Camboya, entre ellos 428 pacientes hospitalarios, fueron trasladados a refugios temporales. Las autoridades tailandesas declararon la ley marcial en ocho distritos de la frontera con Camboya, anunció Apichart Sapprasert, comandante de la fuerza fronteriza en las provincias de Chanthaburi y Trat.
El balance de los enfrentamientos en Tailandia se elevó el ayer a 15 muertos -un soldado y 14 civiles- y 46 heridos.
Aunque oficialmente el balance de víctimas en Camboya es bajo, periodistas de AFP vieron a cuatro soldados heridos y tres civiles recibiendo tratamiento en un hospital en la provincia de Oddar Meanchey.
Los soldados dijeron que resultaron heridos durante los combates del jueves, mientras que los civiles señalaron que fueron alcanzados por metralla.
Vieja disputa
Estos combates representan una dramática escalada en una vieja disputa entre estos dos vecinos que comparten 800 kilómetros de frontera y atraen cada año a millones de turistas extranjeros. Decenas de kilómetros en esa frontera salpicada de antiguos templos continúan en disputa. Entre 2008 y 2011 ya se produjeron enfrentamientos que dejaron 28 muertos y decenas de miles de desplazados.
Una decisión en favor de Camboya de la Corte Internacional de Justicia de la ONU zanjó esa crisis durante una década, pero la tensión emergió de nuevo en mayo con la muerte de un soldado jemer en un nuevo enfrentamiento.
Ambas partes se acusan mutuamente de haber iniciado las hostilidades. De su parte, Tailandia acusó a Camboya de atacar infraestructura civil como un hospital o una estación de servicio donde se produjeron varias víctimas. EFE, AFP
Estados Unidos exige el cese de hostilidades
La Embajada de Estados Unidos en Bangkok urgió ayer a alcanzar un cese de hostilidades en la frontera entre Tailandia y Camboya, donde las fuerzas armadas de ambos países se enfrentan por segundo día consecutivo. En una declaración publicada en X, EE.UU. dijo estar “profundamente preocupado” por el agravamiento de la situación en las últimas horas, cuando ambos Ejércitos admitieron haber atacado posiciones contrarias. “Exigimos fervientemente el cese inmediato de las hostilidades, la protección de los civiles y una solución pacífica de la disputa”, dice el texto, que se suma a peticiones de otras naciones. La Cancillería china pidió a las partes que “resuelvan la cuestión a través del diálogo”, mientras la Comisión Europea emplazó a la desescalada de las tensiones y a recurrir a “canales diplomáticos”.