El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, dijo ayer domingo que el presidente estadounidense, Donald Trump, y el presidente chino, Xi Jinping, hablarán “muy pronto”, pero se negó a fijar una fecha.
El viernes Trump atacó a China por incumplir un acuerdo negociado entre Washington y Pekín, en el que ambas naciones redujeron sus aranceles, a la espera de un acuerdo a largo plazo. Bessent indicó ayer en un programa de CBS que las conversaciones con China se habían estancado y que la solución sería una reunión entre Trump y el presidente de China. “Confío en que cuando el presidente Trump y el presidente Xi hablen, esto se resolverá”, declaró Bessent.
Por su parte, Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, dijo en un programa de ABC, que espera que los dos mandatarios puedan hablar sobre comercio esta semana entrante.
“China está reteniendo productos esenciales para la cadena de suministro de India y Europa, y eso no es lo que hace un socio comercial fiable. Confío en que cuando el presidente Trump y el presidente del Partido Comunista, Xi Jinping, se comuniquen, esto se pueda resolver”, afirmó el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, en la entrevista con CBS.
Semiconductores
Según el Wall Street Journal, el problema se debe a la lentitud de China para otorgar nuevas licencias de exportación de tierras raras y otros componentes necesarios para semiconductores y automóviles. “El hecho de que China esté reteniendo algunos de los productos que acordó suministrar en nuestro acuerdo, puede deberse a una falla en el sistema chino o quizás sea intencional. Veremos qué sucede”, añadió Bessent, refiriéndose al tema de las tierras raras.
“Creo que (China) simplemente se está tomando tiempo para implementar el acuerdo (...) Estamos tomando ciertas medidas para demostrarles nuestra opinión al respecto”, dijo a su vez el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en otra entrevista televisada.
“Nuestro presidente sabe lo que tiene que hacer y encontrará una solución, estoy seguro de ello”, añadió.
Los hechos
El miércoles, el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos bloqueó los aranceles “recíprocos” de al menos el 10% reclamados por Trump, así como los impuestos a Canadá, México y China en el marco de la lucha contra el fentanilo, considerando que solo el Congreso tenía facultades para hacerlo. En el fallo, los jueces dictaminaron que el presidente no podía invocar la Ley de Respuesta Económica de Emergencia de 1977 (IEEPA) para imponer mediante una orden ejecutiva “un recargo ilimitado a productos de prácticamente cualquier país”.
Un tribunal de apelaciones al que recurrió el gobierno bloqueó esa resolución, a la espera de una decisión sobre el fondo del asunto. En ABC, Kevin Hassett indicó que el recurso a la ley de 1977 respondió a una “emergencia nacional”.
“Hemos explorado todas las vías posibles para implementar la agenda arancelaria del presidente Trump. Jamieson Greer, el principal abogado comercial, afirmó que el enfoque de la IEEPA que adoptamos fue el más rápido y legalmente sólido. Es el Plan A”, declaró Hassett. “Estamos absolutamente convencidos de que el Plan A es todo lo que necesitamos. Pero si, por alguna razón, un juez declarara que esto no es una emergencia nacional, aunque el número de estadounidenses muertos por fentanilo sea mayor que el de todas las guerras de Estados Unidos juntas (...), iremos por otras alternativas”, agregó. También indicó que EE.UU. debe asegurar su suministro de acero, al igual que Europa, para no depender del dumping chino.
Reacción de Lula
En este contexto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acusó ayer domingo a Trump de pretender “acabar con el multilateralismo” y aseguró que el resto del mundo no quiere “volver a la Guerra Fría”.
Lula participó en un acto político del Partido Socialista Brasileño (PSB) y, en su discurso reforzó su firme defensa del multilateralismo y la Organización Mundial de Comercio (OMC) frente al “unilateralismo” que, según dijo, “quiere imponer” el Gobierno de Estados Unidos. “Las negociaciones colectivas son importantes, reforzar la OMC y las Naciones Unidas, todo es importante para defender al mundo”, declaró. La mayor parte del mundo ha comprendido que “es necesario el libre comercio”, agregó.
“DOGE” se volvió un “chivo expiatorio”
El magnate Elon Musk dijo ayer domingo que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una controvertida ala del Gobierno de EE.UU. para recortar los gastos de la Administración federal que él creó y que ha dirigido hasta la semana pasada, se convirtió en un chivo expiatorio. “Lo que empezaba a pasar era un poco injusto porque, digamos, DOGE se convirtió en el chivo expiatorio de todo. Así que, si había algún recorte, real o imaginario, todos culpaban a DOGE”, dijo Musk yer a una entrevista con CBS.
En ese sentido, el director ejecutivo de Tesla anotó que en los 130 días que dirigió este departamento se topó con gente que pensaba que el DOGE les impediría recibir su cheque del Gobierno. “Lo cual es completamente falso”, recalcó el hombre más rico del mundo.
No obstante, el desmantelamiento de las agencias federales por parte de DOGE este año se tradujo en la pérdida de muchos empleos gubernamentales, la eliminación de programas públicos y una serie de demandas.
Musk se despidió el viernes de su cargo gubernamental en un acto celebrado en la Casa Blanca en el que el presidente de EE.UU., Donald Trump, lo cubrió de halagos por su labor y en el que el magnate dijo que seguirá asesorando al mandatario.
EFE, AFP/ Nueva York, Washington, Brasilia