Redacción El País
Tras la amenaza de tsunami generada en el Pacífico a raíz de uno de los peores terremotos jamás registrados -en la península rusa de Kamchatka, de magnitud 8,8-, algunos de los países afectados, como Japón, Estados Unidos y la mayoría de los de América Latina que estaban amenazados, recobraron la calma. Anoche, de los países de la región con costas al Pacífico, solo Chile mantenía la alerta.
La península rusa volvió más tarde a ser víctima de un segundo temblor, de magnitud 6,2 y cuyo epicentro se situó a una profundidad de 69 kilómetros, a casi 200 kilómetros al este de la capital de Kamchatka. Al cabo de las horas, Rusia desactivó la alerta de tsunami
Japón, uno de los países más impactados por el seísmo, logró también recuperar la calma tras varias horas de caos. Las autoridades niponas desactivaron la alerta por riesgo de tsunami en todo su litoral del Pacífico aunque continúan recomendando precaución.
En las costas niponas se observaron tsunamis de diferente altura, que alcanzaron los 1,3 metros en Iwate, 80 centímetros en Hokkaido o 30 cm en Yokohama, sur de Tokio).
Posteriormente, la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) redujo a “aviso por riesgo de tsunami” la alerta que había sido habilitada en toda la zona costera desde Hokkaido hasta Kyushu, la mayor isla suroccidental que compone el archipiélago nipón.
El temor a un tsunami llevó a las autoridades locales a emitir órdenes de evacuación que afectaron a unos 2 millones de personas y también sufrió graves alteraciones el tráfico ferroviario y aéreo durante toda la jornada en el país, afectando al área metropolitana de Tokio y alrededores, donde se concentra un cuarto de la población nipona, o al aeropuerto de Sendai.
América del Norte
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, anunció que la amenaza de un tsunami grave en el país “ha pasado completamente”, aunque se mantienen algunas alertas preventivas en la costa oeste.
“Estamos en muy buena forma en este momento”, declaró Noem a la prensa, durante una visita oficial en Chile. “Hemos rebajado la amenaza de tsunami que se estableció para Hawái y algunas regiones que afectaban también a Alaska. Aún tenemos una advertencia y una alerta para la costa oeste, pero anticipamos un impacto mínimo”.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico rebajó su alerta de amenaza para Hawái aunque advirtió de que “podrían producirse fuertes corrientes a lo largo de todas las costas que podrían representar un peligro para nadadores, navegantes y personas cerca de la orilla en playas, puertos y marinas”.
América Latina
Centroamérica, en cambio, mantiene una “alerta de vigilancia por la posible llegada de olas de entre 30 centímetros y un metro de altura”, según el Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá.
En Chile, el Servicio de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) mantenía anoche la alerta roja y la evacuación de todas las comunas del borde costero, desde la regiones de Arica y Parinacota, en el extremo norte, a Magallanes, en su punto más austral.
El primer punto del territorio chileno en recibir el impacto del fenómeno será, indicaron las autoridades, la Isla de Rapanui, Isla de Pascua.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, llamó a la calma a la población a través de una publicación en su cuenta de X. “Recuerden que normalmente la primera ola no es la más fuerte. Actuemos con calma y siguiendo instrucciones oficiales”, dijo.
En concordancia con las instrucciones dadas por las autoridades, la mayoría de puertos chilenos también cerraron ante la amenaza de tsunami y la orden de evacuación.
México canceló ayer la alerta de tsunami. En un breve comunicado, la Secretaría de Marina, a través del Centro de Alerta de Tsunamis informó que la decisión se tomó “con base en la evaluación del nivel del mar en el litoral mexicano y zonas cercanas al epicentro”. Lo mismo hicieron Colombia y Ecuador. EFE
En erupción enorme volcán
El volcán Kliuchevskoi, situado en el extremo oriente de Rusia, entró en erupción ayer miércoles horas después del terremoto que provocó evacuaciones y alertas de tsunami en la costa del Pacífico, informó el Servicio Geofísico de Rusia. “El Kliuchevskoi está en erupción en estos momentos”, señaló el servicio en Telegram, donde publicó fotos de una llamarada naranja en la cima del volcán. “Se observa lava al rojo vivo fluyendo por la ladera occidental.
Un potente resplandor por encima del volcán y explosiones”, agregó el organismo. El Servicio Geofísico ruso no relacionó el potente sismo ocurrido frente a las costas de Kamchatka con la erupción del Kliuchevskoi. Con sus 4.750 metros, el Kliuchevskoi es el volcán más alto de Eurasia y, de los que hay activos en el mundo, uno de los más grandes. Forma parte de la treintena de volcanes activos que hay en la península de Kamchatka, un territorio prácticamente deshabitado.
El sismo, de magnitud 8,8 -el más potente registrado en la región en casi 73 años-, provocó alertas por tsunami y de evacuación en Rusia y otros países de la cuenca del Pacífico, como Estados Unidos, México y Colombia. Hasta anoche, ninguno de los países afectados había reportado muertos.
Misión espacial anticipará terremotos
La India puso con éxito en órbita ayer miércoles el satélite NISAR -una misión conjunta con la NASA sin precedentes por su capacidad para observar con detalle milimétrico la superficie terrestre y anticiparse a desastres naturales- desde el Centro Espacial Satish Dhawan, en la isla de Sriharikota, al sur del país.
La Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) confirmó la separación de la carga útil y su colocación precisa en la órbita heliosíncrona a unos 743 kilómetros de altitud.
La NASA celebró la operación con un mensaje en redes sociales en el que anunció que su flota de observación de la Tierra “acaba de incorporar a NISAR”, y calificó el satélite como “más que bueno, genial”, tras confirmar su separación del cohete indio.
Desarrollado en colaboración entre ISRO y la NASA, NISAR es el primer satélite de radar en usar simultáneamente bandas L y S para mapear la Tierra incluso en condiciones adversas, como nubosidad o tormentas, y durante las 24 horas del día.
La misión permitirá detectar ligeros movimientos en la corteza terrestre, claves para anticipar fenómenos como terremotos, erupciones volcánicas o deslizamientos, y también servirá para monitorear glaciares, ecosistemas, humedad del suelo y cambios costeros, con datos que estarán disponibles gratuitamente para instituciones de todo el mundo.
NISAR escaneará prácticamente toda la superficie del planeta cada 12 días desde una órbita heliosíncrona a 743 kilómetros de altitud, y comenzará su fase científica completa unos tres meses después del lanzamiento, tras los chequeos iniciales.
“Las aplicaciones potenciales del satélite son enormes, y la comunidad científica mundial espera con gran interés los datos que generará”, dijo el presidente de ISRO, V. Narayanan, durante su intervención tras el lanzamiento en Sriharikota.
Con un costo de más de 1.500 millones de dólares, es considerado el satélite de observación terrestre más caro del mundo y marca un nuevo hito en la cooperación espacial entre la India y Estados Unidos. EFE