Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

Por Delfina Milder
Santiago Peña fue elegido presidente de Paraguay el 30 de abril. Asus 44 años, se transformará en el mandatario más joven desde el retorno de la democracia. Economista de profesión, se desempeñó como ministro de Hacienda entre 2015 y 2017 en el gobierno de Horacio Cartes, su mentor político. En diálogo con El País, Peña habla de sus aspiraciones de fortalecer el Mercosur y de su apuesta a conquistar mercados del sudeste asiático en contraposición a China. Ratifica el vínculo con Taiwán y también lanza una advertencia a Uruguay: “Es un beneficio tener un mercado tan grande como el de China, pero también genera una enorme dependencia”.

-¿Qué valoración hace de la jornada electoral? Por un lado, ganó por amplio margen, por otro, hay partidos que denuncian fraude.

-Fue una jornada, en mi opinión, impecable. Creo que a todos les sorprendió, menos a nosotros, la gran diferencia de votos. Nosotros nos preparamos para la mayor victoria en la historia democrática del país. Trabajamos en el control electoral, hicimos auditorías internacionales de todo el proceso. Sí nos preocupa que se esté generando esa duda, que entendemos se va a disipar en los próximos días. La Justicia electoral sigue haciendo el trabajo de juzgamiento sin ningún impedimento. Nadie ha presentado ningún elemento que pueda a la Justicia electoral llevar a evaluar siquiera un caso de fraude.

-¿A qué responde que Paraguay siga eligiendo al Partido Colorado desde hace tantas décadas, incluso ante el surgimiento y ascenso de candidatos antisistema tanto en la región como en su propio país?

-Responde a que el partido ha sido capaz de representar a la gran mayoría. El 55% de todos los electores están registrados y afiliados al Partido Colorado. Y con una base tan amplia, el Partido Colorado ha sido capaz de ser su propia oposición, su propio peso y contrapeso. Entonces, la alternancia se da al interior del Partido Colorado. Yo fui probablemente la figura más crítica del gobierno actual y nosotros nos presentamos como un cambio a la actual administración. Ciertamente, dentro del mismo Partido Colorado, que tiene una historia de 135 años.

-Usted ha dicho que su intención es revitalizar el Mercosur. ¿Qué papel pueden tomar Paraguay o Uruguay, pensando en ese objetivo?

-Yo creo que Paraguay va a unirse a la voz de Uruguay. También, el presidente (Luis) Lacalle ha venido hablando de esto desde que llegó a la Presidencia. Él plantea esta idea de poder negociar acuerdos de manera independiente, fuera del bloque. Yo creo que eso no es tan favorable para el bloque. También creo que, de alguna manera, él está levantando la bandera de decir: “señores, así como estamos, esto no es suficiente”. No podemos negar que el Mercosur es un avance en la integración, pero tenemos que llevarlo a mayores cambios, mayores reformas que permitan que países como Paraguay y Uruguay se integren más al mundo. A diferencia de Brasil y Argentina, que tienen grandes mercados internos, nosotros dependemos del mercado externo. En ese sentido, creo que Paraguay va a sumarse a la voz de Uruguay en esa idea de generar las condiciones para que países pequeños y con mercados externos tengan la posibilidad de desarrollarse así como se desarrollan los países grandes.

-Justamente, Uruguay dice que, si el bloque no quiere ir en conjunto, Uruguay seguirá negociando un TLC con China de forma bilateral. ¿Usted lo apoyaría?

-No creo que sea beneficioso ni para Uruguay ni para el bloque. Yo creo firmemente que tenemos que encontrar la respuesta dentro del Mercosur. Siempre vamos a ser un mercado mucho más atractivo como bloque. Somos cerca de 300 millones de habitantes versus 3 millones en el caso de Uruguay o 7 millones y medio en el caso de Paraguay. Así que estoy convencido de que un acuerdo de libre comercio siempre va a ser más beneficioso si lo hacemos como bloque.

-El viaje de Lula a China, por ejemplo, podría interpretarse como una señal de acercamiento hacia ese objetivo. Si el bloque quisiera avanzar, no sería extraño que China establezca cláusulas referidas a las relaciones con Taiwán. ¿Cómo queda parado Paraguay? ¿Ve viable un tratado con China en bloque?

-Yo creo que sí. Nosotros no tenemos ningún problema comercial con China. De hecho, China tiene enormes relaciones comerciales con Paraguay, es el principal mercado por el cual nosotros nos proveemos de bienes, es el principal comprador de materias primas. Una empresa china, del gobierno de China, es el principal comprador de la soja paraguaya. Así que en ese sentido, ellos han demostrado que han sido capaces de diferenciar lo que es la relación comercial de la relación diplomática. Por eso, no creo que pueda haber inconvenientes. También hay otros foros en los que nos hemos acercado. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), es uno de ellos. Hay una conversación muy fluida en el ámbito de la Celac con China, y en ese sentido, ahí no ha habido ningún tipo de consideración de China hacia la Celac con respecto a los países que reconocemos a Taiwán. Yo anticipo que no debería haber problemas en ese sentido.

-Sobre el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea, ¿qué rol piensa tomar?

-La idea es reimpulsarlo. En el 2015-2016, cuando era ministro de Economía, lo reimpulsamos después de 15 años en los que había estado parado. Mi idea es volver a relanzarlo. Creo que el rol que está ejerciendo (Luiz Inácio) Lula da Silva, la visión del presidente Lacalle, sumado a lo que ocurra en la Argentina en las elecciones de octubre, va a ser determinante para que podamos sentarnos como bloque nuevamente con la Unión Europea. Entendiendo, también, que hay una oportunidad ya que a partir del 1° de julio, España asume la presidencia de la Unión Europea, y yo creo que siempre ha habido mayor sintonía con España para que sea nuestro puerto de entrada hacia el bloque de la comunidad europea.

-¿Dónde radica hoy día la importancia del vínculo de Paraguay con Taiwán y con los países del Sudeste asiático en general, más allá de los lazos históricos que los unen?

-Paraguay es una economía pequeña y muy abierta al mundo, que necesita integrarse a los diferentes mercados. Claramente China, con sus 1.400 millones de habitantes, es un mercado superinteresante, pero no podemos descartar mercados como Japón, Corea del Sur, por supuesto Taiwán. La India también es un mercado muy interesante y Paraguay está trabajando de manera muy intensa para poder conquistarlos. La visión que tenemos de Taiwán no son solamente 66 años de una relación que comparte principios y valores democráticos, sino también creemos que hay una historia detrás de esto que le va a permitir a Paraguay pegar el gran salto hacia lo que es el desarrollo industrial. Paraguay, así como lo hizo también Taiwán en el pasado, pudo desarrollar cadenas de valor a través de pequeñas y medianas industrias que se pudieron insertar con cadenas grandes. Si nosotros miramos el modelo productivo de Taiwán, es un modelo que décadas atrás era muy parecido al Paraguay de hoy, y sin embargo, hoy tienen mayores empresas con valor agregado manufacturado. Ahora, ¿dónde radica ahí el contraste con China? China es un país muy grande, gran productor de productos manufacturados. Y si China hace más comercio con Paraguay, va a hacer que nuestras exportaciones sean más primarias. Solamente van a comprar materia prima y nosotros no vamos a poder venderle a ellos productos manufacturados. Es la experiencia que le pasó a Costa Rica, le pasó a Ecuador, le pasó a Panamá y estoy seguro de que le va a pasar también a Honduras, que ha sido el último país en romper relaciones con Taiwán ante la expectativa de que China va a poder resolver todos sus problemas. Yo creo que no tenemos que pensar que va a haber un país que va a resolver nuestros problemas. Nosotros tenemos que resolver nuestros problemas y tenemos que tener la capacidad de poder ser competitivos para que nuestros productos, finalmente, sean los más atractivos. Paraguay tiene la mejor soja del Mercosur, por ejemplo. La carga calórica que tiene la soja paraguaya es utilizada para mezclarla con la soja brasileña y con la soja argentina. Ese es un gran valor agregado Y en materia de carne, Paraguay tiene una producción que es de altísimo nivel, supercompetitiva, de una altísima calidad. Eso es lo que va a permitir al Paraguay capturar mercados. Eso. No necesariamente tener una relación diplomática con uno o con otro país.

-Igualmente, hay reclamos de los sectores agroexportadores que piden acceder a más mercados.

-Ellos obviamente quieren más mercados y el gobierno está trabajando en esos mercados adicionales. Estamos ya en la última fase de la apertura del mercado americano. Eso nos va a permitir acceder a muchísimos nuevos mercados. Paraguay, como un país pequeño, no se puede dar el lujo de tener la dependencia alta con un solo mercado. En ese sentido, yo veo la situación de Uruguay con mucha preocupación. Claramente, por un lado, es un beneficio tener un mercado tan grande como el chino, pero eso también genera una enorme dependencia y retrasa el desarrollo de otros mercados. Paraguay está buscando no el atajo, sino el camino más duradero que es el de desarrollar una base de mercado lo suficientemente amplia.

-Habló con Nicolás Maduro, ¿qué me puede decir sobre el diálogo que mantuvieron?

-El diálogo estuvo en torno a reencauzar nuevamente las relaciones. Le dije que yo iba a ser, siempre, una voz de defensa de los derechos humanos, de la democracia, que es por lo que yo lucho en mi país. Y también veo a la región con el gran desafío de poder unirnos dentro de la propia diversidad que tenemos. Siempre vamos a estar cerca del pueblo de Venezuela y esperamos que Paraguay pueda ayudar en ese proceso.

-¿Y con el presidente Luis Lacalle Pou?

-Hablé esa misma noche, hablé esa misma noche de las elecciones. Me llamó a felicitarme y quedamos en vernos lo más rápido posible. Así que espero estar en Montevideo visitándolo muy pronto. Con Uruguay compartimos principios, valores. Creo que también voy a tener la oportunidad de tener de compañero a un presidente de mi generación. La gran responsabilidad es trabajar juntos ambos países para poder insertarnos en un mercado cada vez más competitivo, y también a través del uso de la razón y la capacidad de poder unir esfuerzos junto con Brasil y Argentina. Creo que eso va a fortalecer a nuestros países.