PRESIDENCIALES BRASILEÑAS
Siete puntos separan las intenciones de voto del expresidente, que tiene el 50%, y el actual mandatario, con el 43%, según datos que proporcionó la última encuesta de Ipec.
El clima electoral en Brasil sigue subiendo de temperatura cuando faltan apenas cinco días para el balotaje del domingo 30 entre Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro. Ayer una nueva encuesta, del instituto Ipec, mantiene a Lula siete puntos arriba de Bolsonaro, pero por el margen de error advierte que la diferencia puede ser de cinco o nueve puntos. La última encuesta de Datafolha la semana pasada daba una diferencia de apenas cuatro puntos a favor de Lula.
La incertidumbre por el resultado del domingo ha llevado a que tanto Lula como Bolsonaro mantuvieran el tono agresivo que caracterizó toda la campaña.
Ayer lunes, Bolsonaro afirmó que Lula “no respeta la propiedad privada”, mientras el candidato opositor vinculó al presidente con un ex diputado que acaba de ingresar a prisión.
Bolsonaro visitó un asentamiento junto a una carretera en las afueras de Brasilia, cuyos integrantes dicen haber pertenecido en el pasado al Movimiento Sin Tierra (MST), vinculado históricamente a la izquierda y a Lula.
“Los felicito por poder haberse liberado de esa ideología nefasta llamada comunismo”, declaró Bolsonaro ante cientos de campesinos, a los que animó a votar por su candidatura para que “la izquierda quede definitivamente en el pasado”.
En un video difundido por la campaña de Bolsonaro, una mujer dijo que, cuando era activista del MST, fue “obligada” a vivir en asentamientos bautizados como “Che Guevara y Rosa Luxemburgo”, a quienes consideró “defensores de dictaduras comunistas”.
Bolsonaro aseguró que esa es la “prueba” de que esos campesinos “eran esclavizados y usados” por la izquierda, que ahora, con la candidatura de Lula, pretende “plantar otra vez la bandera roja” en vez de la verde y amarilla de la “patria” brasileña.

Lula no se quedó atrás en sus acusaciones a Bolsonaro.
El expresidente recordó la vinculación de Bolsonaro con el exdiputado Roberto Jefferson, quien el domingo hirió a dos policías con granadas para evitar ser detenido.
El episodio protagonizado por Jefferson “refleja el resultado de lo que sucede en el Gobierno” de Bolsonaro, dijo Lula. “Bolsonaro intentó transmitir la idea de que no tiene nada (que ver) con Roberto Jefferson y lo tiene todo con Roberto Jefferson”, señaló durante una rueda de prensa en San Pablo.
Jefferson, un aliado de Bolsonaro, protagonizó el domingo un grave incidente al resistirse a una orden de detención expedida por la Corte Suprema luego de que publicara una serie de ataques y amenazas verbales contra una de las magistradas del alto tribunal.
El exdiputado reaccionó con disparos de fusil y con granadas al intento de la Policía Federal de arrestarlo, lo que resultó con dos agentes heridos. Ayer lunes el exdiputado ingresó en una cárcel de Río de Janeiro.
Lula acusó a Bolsonaro de ser un “mentiroso compulsivo sin control” y afirmó que los brasileños deberán elegir entre dos alternativas el próximo domingo: “La democracia” o “la barbarie del neofascismo”.

Encuesta
La carrera presidencial llega a su última semana con un escenario de incertidumbre. Siete puntos separan las intenciones de voto de Lula, que tiene el 50%, y Bolsonaro, con el 43%. Los datos son de la nueva encuesta Ipec divulgada ayer lunes por TV Globo. Por el margen de error de más o menos dos puntos, la distancia entre los candidatos puede variar de cinco a nueve puntos.
Lula y Bolsonaro mantienen los mismos porcentajes que habían registrado la semana pasada, según Ipec. La ventaja numérica actual de Lula era de nueve puntos porcentuales en la encuesta realizada hace 15 días. Esta sutil variación no es suficiente para cambiar el panorama general de la disputa, que es de estabilidad, pero señala que el actual presidente puede haber ganado terreno en algunos segmentos.
Bolsa en San Pablo cae por tensión electoral
La Bolsa de San Pablo perdió ayer lunes un 3,27% ante la incertidumbre por la segunda vuelta de las presidenciales del próximo domingo entre Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula da Silva. El Ibovespa, índice referencia del parqué paulista, cerró con 116.012 puntos básicos y puso punto final a una secuencia de cinco subidas consecutivas que le permitieron acumular ganancias del 7% la semana pasada. El mercado de divisas también sintió las turbulencias electorales y el dólar se apreció un 3,0% para acabar cotizado a 5,301 reales para la compra y 5,302 reales para la venta, en el tipo de cambio comercial brasileño.