ELECCIONES
En la recta final de la campaña electoral, con solo un debate televisivo pendiente, ambos candidatos intensifican su agenda en regiones estratégicas.
A seis días de la segunda vuelta en las elecciones de Brasil, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva lidera por poca diferencia en las encuestas, mientras que el actual mandatario, Jair Bolsonaro, lucha contra el tiempo para remontar.
Lula ganó la primera vuelta en octubre con 48,4% de los votos frente a 43,2% de Bolsonaro, quien sorprendió con un desempeño mucho mejor que el proyectado por las encuestas, que ahora dan empate técnico por el margen de error, con 49% y 45% respectivamente.
El expresidente de izquierda (2003-2010) parece haberse estancado de acuerdo con las encuestas de intención de voto, mientras que el ascenso de Bolsonaro ha sido a cuentagotas y no en la velocidad que su campaña esperaba.
En la recta final de la campaña electoral, con solo un debate televisivo pendiente, ambos candidatos intensifican su agenda en regiones estratégicas en las que pretenden ampliar hasta el 30 de octubre el número de votos o reducir la diferencia frente a su rival.

Objetivo.
En medio de una avalancha de denuncias ante la Justicia electoral por supuestas noticias falsas en la propaganda y en las redes sociales, principalmente por parte de la campaña de Bolsonaro, ambos candidatos tienen en la mira a los indecisos y abstencionistas. En la primera vuelta, la abstención llegó al 20,9% .
Los sondeos apuntan que entre una parte de ese grupo de abstencionistas y los que votarán en blanco o anularán su voto hay un 11% de indecisos que encaran el alto grado de rechazo de ambos candidatos: Bolsonaro (50%) y Lula (46%).
Mientras el exdirigente sindical intenta reducir la ventaja en San Pablo y mantenerse al frente en Minas Gerais, los dos mayores colegios electorales del país, Bolsonaroapuesta en acortar las distancias en los estados del noreste, los más pobres y fortín político de su rival.
En Minas Gerais, donde Lulalideró, Bolsonaro recibió el apoyo en la segunda vuelta del gobernador reelecto, Romeu Zema, mientras que en Sao Paulo también se fortaleció con la adhesión del jefe del Gobierno regional, Rodrigo Garcia, quien no entró al balotaje local.
Del otro lado, el líder progresista tuvo el importante apoyo de los dos candidatos que terminaron en tercera y cuarta posición en la primera vuelta: la senadora de centroderecha Simone Tebet (4,16%) y el laborista Ciro Gomes (3%), de una izquierda más moderada.
Otro sector que está en la mira de ambos es el religioso, con una mayoría de evangélicos y parte de católicos cerrando filas con Bolsonaro y otros de perfil progresista y miembros de otras religiones, como las afrobrasileñas, con Lula.
En la última semana, futbolistas como Neymar, Ronaldinho Gaúcho, Romario y Rivaldo y la mayoría de cantantes populares del género sertanejo han salido a pedir votos para Bolsonaro. Pero la clase artística y la cultura en general, encabezadas por actores de televisión y músicos consagrados como Caetano Veloso, Chico Buarque, Daniela Mercury o Anitta ya se manifestaron a favor de Lula.