El alto el fuego entre Israel e Irán está desde ayer martes en plena vigencia, aunque la tensión en la siempre convulsionada región de Medio Oriente apenas ha aflojado, con mensajes cruzados de advertencias por si algunas de las partes viola la tregua.
El primer efecto concreto de esta tregua, anunciada el lunes por el presidente estadounidense Donald Trump, es que Irán afirmó que está dispuesto a regresar a la mesa de negociaciones con Estados Unidos para abordar su programa nuclear.
El alto al fuego entró en vigor ayer martes entre Irán e Israel, tras 12 días de enfrentamientos y una salva de bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares de la República Islámica el pasado fin de semana.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, se dijo “dispuesto a resolver los problemas (...) en la mesa de negociaciones” con Estados Unidos, e insistió en que su país no busca fabricar armas nucleares sino “sólo hacer valer sus derechos legítimos” de proseguir con su programa nuclear civil.
El ejército israelí anunció el levantamiento de las restricciones impuestas a la población por el conflicto, aunque el teniente general Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor, advirtió que “la campaña contra Irán no ha terminado” sino que entra en un “nuevo capítulo”.
Zamir indicó que Israel volverá a centrarse en su lucha contra la organización terrorista palestina Hamás en la Franja de Gaza.
Las autoridades aeroportuarias israelíes informaron de un “regreso a la normalidad” del tráfico aéreo, mientras que en Irán, el espacio aéreo permanecerá cerrado hasta hoy.
Los dos cantan victoria
Israel fue el primero en anunciar haber aceptado la propuesta de alto el fuego hecha por Trump y afirmó que se habían logrado “todos los objetivos” en la guerra contra Irán, cuyo meta era neutralizar el programa nuclear iraní.
Irán celebró por su parte una “victoria”, aseguró haber obligado a Israel a “poner fin unilateralmente” al conflicto y advirtió que se mantenía “alerta”. Su presidente se comprometió a respetar el cese el fuego siempre y cuando Israel no lo viole.
El 13 de junio, Israel lanzó una ola de ataques aéreos contra Irán, al que acusa de querer dotarse de armas atómicas. Bombardeó cientos de instalaciones militares y nucleares iraníes, mató a varios altos mandos del país y a científicos del programa nuclear.
Irán, en respuesta, lanzó a su vez andanadas de misiles y drones contra territorio israelí.
Ayer martes por la mañana sonaron una última vez las sirenas en el norte de Israel aunque Irán negó haber disparado misiles después del anuncio de alto el fuego.
Una fuente militar israelí dijo que Irán disparó dos misiles, que fueron interceptados.
Tras amenazar con “responder con contundencia”, el gobierno israelí dijo que se “abstuvo” de realizar más ataques tras una conversación entre Trump y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Las calles de Teherán, pese a no estar tan animadas como de costumbre, parecían volver a su ajetreo habitual tras el anuncio del cese de las hostilidades.
Trump anunció que los dos países habían acordado un alto el fuego “completo y total” que debería conducir al “fin oficial” la guerra.
Catar afirmó haber “persuadido a Irán” para que aceptara el alto el fuego e instó a estadounidenses e iraníes a reanudar las conversaciones sobre su programa nuclear, interrumpidas por la guerra.
Evaluar los daños
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) considera imposible de momento evaluar los daños infligidos a las instalaciones nucleares iraníes, a las que ha solicitado acceso.
Los expertos creen que Irán puede haber evacuado material nuclear de las infraestructuras afectadas y Teherán ha afirmado que todavía tiene reservas de uranio enriquecido.
Con todo, el OIEA afirma que no tiene ningún indicio de que exista un “programa sistemático” de fabricación de una bomba atómica en Irán.
Por su parte, la Agencia para la Energía Atómica iraní anunció ayer martes que Irán está listo para reanudar el enriquecimiento de uranio en el marco de su programa nuclear. “El programa nuclear de Irán se reanudará sin interrupción y estamos listos para reiniciar el enriquecimiento; nuestro programa no se detendrá”, dijo la agencia según informaron medios iraníes.
Por su parte, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, expresó su satisfacción por el alto el fuego alcanzado entre Israel e Irán y pidió reanudar la cooperación con el organismo que dirige.
En un mensaje colgado en la red social X, el diplomático argentino aseguró haber escrito al ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, al que le ha propuesto reunirse “pronto”, subrayando que este paso “puede conducir a una solución diplomática de la prolongada controversia sobre el programa nuclear”.
Israel apoya a Trump para el Nobel de la Paz
Israel dijo ayer martes, por boca de su embajador ante la ONU, Danny Danon, que el presidente Donald Trump “merece el Premio Nobel de la Paz”, tras haber logrado un alto el fuego entre Israel e Irán. “Creo que debemos agradecerle su liderazgo y las decisiones que tomó, y reconocer así los esfuerzos de Estados Unidos”, dijo Danon.
El diplomático respondía así a una pregunta sobre la candidatura de Trump al Nobel, planteada formalmente ayer por el congresista republicano Buddy Carter.
El embajador israelí dijo además que este acuerdo puede abrir las puertas a que nuevos países árabes se sumen a los Acuerdos de Abraham, propiciados por Trump en su primer mandato para que los países árabes firmasen la paz con Israel y establecieran relaciones diplomáticas. Danon dijo que prefería no dar nombres por el momento pero dijo creer que “vamos a ver a más países sumarse a la senda de la paz”. Los acuerdos de Abraham fueron firmados por Emiratos Árabes, Baréin y Marruecos.
Advertencia a Irán si retoma plan nuclear
El ataque de Estados Unidos del sábado contra tres instalaciones nucleares iraníes no las destruyó y solo retrasó el programa nuclear de Irán “unos meses”, según un informe de la inteligencia estadounidense filtrado por la prensa.
Antes del ataque contra las instalaciones de Isfahán, Natanz y Fordó, en la operación bautizada como ‘Midnight Hammer’ (Martillo de Medianoche), las agencias de inteligencia habían anticipado que a Irán le costaría unos tres meses fabricar una bomba nuclear, según recordó The New York Times (NYT).
Después del mismo, el informe de la agencia del Departamento de Inteligencia del que se hace eco el diario eleva a menos de seis meses el plazo previsto.
La evaluación inicial de los daños supondría que las declaraciones del presidente Donald Trump de que las capacidades nucleares del país habían sido eliminadas, son exageradas.
El documento añade que los bombardeos solo destruyeron una pequeña parte del material nuclear porque la mayoría de las reservas iraníes de uranio enriquecido fueron trasladadas antes de la ofensiva.
Ese primer informe avanza solo conclusiones preliminares sobre las que deberá haber un análisis más a fondo. No obstante, sí deja claro que esas instalaciones no sufrieron tantos daños como algunos funcionarios de Trump esperaban, y que Irán conserva el control de casi todo su material nuclear, lo que significa que si decide fabricar un arma nuclear aún podría hacerlo con relativa rapidez.
La cadena CNN destacó que esta primera evaluación se basó en la revisión efectuada por el Comando Central de Estados Unidos tras el ataque.
AFP, EFE/ Jerusalén, Teherán y Washington