Opositor venezolano que estuvo asilado en embajada argentina murió dos meses después bajo libertad condicional

AFP
El dirigente opositor venezolano Fernando Martínez Mottola, falleció este miércoles dos meses después de abandonar el asilo en la embajada argentina y entregarse a las autoridades bajo libertad condicional.

Mottola era asesor de la alianza opositora Plataforma de la Unidad Democrática (PUD), que denuncia fraude en la reelección del presidente Nicolás Maduro y reivindica la victoria de su candidato Edmundo González Urrutia en los comicios del 28 de julio de 2024.

La PUD informó del fallecimiento de quien describió como un "demócrata de dilatada actuación pública" en un comunicado, mientras que González Urrutia, la líder opositora María Corina Machado y otros dirigentes y partidos políticos expresaron en redes sociales sus condolencias. "Amigo de tantos años y tantas luchas", dijo Machado en X.

Foto: Federico Parra /AFP.

Emilio Figueredo, exembajador y cercano a Martínez Mottola, explicó a la AFP más temprano que sufrió "un derrame cerebral masivo".

Martínez Mottola —ministro de Transporte en 1992—, se refugió en la residencia argentina en Caracas el 21 de marzo de 2024, un día después que otros cinco colaboradores cercanos de Corina Machado hicieran lo mismo, acusados de conspirar contra el gobierno de Maduro.

Foto: La Nación/GDA.

"Desde esta sede diplomática que se ha convertido en una cárcel honramos su memoria", escribieron los cinco asilados que aún están en la residencia. "Llegó con su maleta a la embajada (...) convencido de que el tiempo aquí sería corto".

Después de casi nueve meses asilado, el 19 de diciembre se entregó a las autoridades y recibió libertad condicional, tras declarar sobre "hechos violentos, conspirativos y desestabilizadores", según la fiscalía, señalada de servir al chavismo gobernante.

Los asilados, entre los que se incluye la mano derecha de Corina Machado, Magalli Meda, esperan un salvoconducto para salir de Venezuela.

Denuncian desde noviembre un "asedio" policial a la sede diplomática y que funcionarios armados la rodean, impiden la entrada de alimentos y el restablecimiento de servicios básicos como luz y agua.

"Las consecuencias de tanta crueldad se viven todos los días, pero pérdidas como las de Fernando nos recuerdan dónde estamos", escribieron los asilados.

La residencia se encuentra desde agosto sin personal diplomático, tras la ruptura de relaciones como respuesta a los cuestionamientos del gobierno del presidente argentino Javier Milei a la reelección de Maduro. Su custodia está a cargo de Brasil.