EL AVANCE DE LA PANDEMIA
El organismo puso como ejemplo el caso chileno para mostrar que los casos de COVID-19 están subiendo y poniendo en riesgo los sistemas sanitarios, pese a su exitoso programa de vacunación.
Campañas de vacunaciones exitosas, como las de Chile y Uruguay en la región, no deben llevar a abandonar las medidas de prevención contra el COVID-19, como el uso de mascarillas, el lavado de manos y el distanciamiento social. Así lo reiteró ayer viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que puso como ejemplo el caso chileno para mostrar que los casos de COVID-19 están subiendo y poniendo en riesgo los sistemas sanitarios, pese a su exitoso programa de vacunación.
“Tras la distribución de vacunas hay quienes dejan de cumplir medidas tales como el distanciamiento físico, la higiene de manos, la ventilación o el evitar lugares concurridos, y todo eso tiene que continuar junto a la vacunación”, alertó la responsable de la unidad técnica anticovid de la OMS, la estadounidense Maria Van Kerkhove, en rueda de prensa.
“Podría esperarse que con las vacunaciones los casos bajaran, pero son sólo una de las herramientas para frenar los contagios y no podemos descansar sólo en ellas, así que por favor sigan tomando el resto de medidas”, insistió.
El asesor de la OMS para el COVID-19, Bruce Aylward, agregó que “las vacunas están funcionando muy bien, pero no tenemos aún la cantidad suficiente como para cambiar el curso de la epidemia”, por lo que por ahora “hay que usarlas de forma inteligente”, dirigiéndolas a colectivos como los sanitarios o los de más edad.
El director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, advirtió que otros países podrían encontrarse en la misma situación que Chile hasta que no se consiga vacunar a toda la población más vulnerable.
Chile está registrando récords de casos diarios y una ocupación del 95% en las camas de las unidades de cuidados intensivos, lo que ha llevado a declarar el confinamiento total en la capital, Santiago, y otras zonas de país.
El agravamiento de esta segunda ola ocurre al tiempo que Chile es uno de los países que más rápidamente está vacunando a su población: ha administrado al menos una dosis a casi el 40% de los chilenos, un porcentaje que en el mundo sólo superan Israel y los Emiratos Árabes Unidos.
Además es el país que más rápido vacuna en el planeta, con 1,4 dosis diarias por cada 100 habitantes, unas cifras que podrían haber llevado a un exceso de confianza entre la ciudadanía.
Chile confinará a más del 80% de sus 17 millones de habitantes a partir de hoy sábado. “Es importante que la población entienda que estamos viviendo una situación preocupante”, dijo Enrique Paris, ministro de Salud de Chile.
La pandemia en Argentina.
La situación en Argentina no escapa a la de la región. Ayer viernes ese país informó de una fuerte suba de contagios de coronavirus: 12.936 en un solo día, llevando los casos acumulados a 2.291.051. Hacía más de 70 días que no se reportaba un número de nuevos casos de esta magnitud, informó el diario La Nación. El aumento también se vio empujado por un nuevo récord de test procesados para una sola jornada.
Además, los centros de salud de todo el país ingresaron en el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud (SNVS) 143 muertos, para llegar a los 55.235 fallecidos por la pandemia desde marzo de 2020.
En este contexto, Argentina decidió diferir por tres meses la aplicación de las segundas dosis de las vacunas contra el COVID-19 con el fin de inocular al mayor número de personas con la primera y proteger lo antes posible a los ciudadanos con más riesgo de complicaciones y muerte.
Hasta el momento la recomendación era aplicar la segunda dosis después de los 21 días de la primera.

Argentina comenzó su campaña de vacunación a finales de diciembre último, pero el propio Gobierno ha admitido que viene retrasado, lo que atribuye a las demoras de entrega por parte de los proveedores. Hasta el momento se han aplicado 3.446.433 dosis.
En tanto, el país se encuentra ingresando a una segunda ola de contagios y con estas medidas apunta a vacunar al mayor número posible de personas con la primera dosis.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, aclaró que la estrategia se basa en “concentrar los recursos para vacunar más rápido a un mayor número de personas, en especial a los mayores de 60 años”.
Las recomendaciones son diferir las segundas dosis de cualquiera de las vacunas actualmente disponibles en Argentina -Sputnik V, Covishield y Sinopharm- a un intervalo mínimo de 12 semanas desde la primera dosis.
Argentina anunció además la suspensión de vuelos regulares con Chile, Brasil y México a partir de hoy sábado. La restricción se suma a la que ya regía para los viajes aéreos desde Reino Unido e Irlanda del Norte.
Nuevo récord en Brasil.
La situación en Brasil también sigue delicada. Ayer viernes registró un récord de muertes diarias por COVID-19, con 3.650 decesos, lo que lleva el total de víctimas fatales en el país debido a la enfermedad a 307.112.
La cifra de ayer supera el anterior récord de 3.251 del miércoles. También fueron contabilizados 84.245 nuevos casos, para un total de 12.404.414 infecciones.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva calificó ayer viernes las muertes por coronavirus de “mayor genocidio” de la historia del país y criticó con dureza al actual mandatario, Jair Bolsonaro.
“Durante un año nos contó mentiras”, dijo Lula al semanario alemán Der Spiegel. “Si tuviera un poco de grandeza debería pedir perdón a las familias de los 300.000 muertos por coronavirus y a los millones de infectados”, añadió.

Consultado Michael Ryan, director de emergencias de la OMS, dijo: “Independientemente de la perspectiva ideológica, la mayoría de los líderes están tratando de hacer lo mejor para su gente. No siempre lo hacen a la perfección”. (AFP, EFE, REUTERS)

Brasil anunció ayer viernes sus dos primeras vacunas nacionales en proceso contra el COVID-19 para ensayos en humanos. El regulador de salud de Brasil, Anvisa, dijo que había recibido una solicitud para comenzar las pruebas de fase 1-2 de una vacuna desarrollada en Brasil conocida como Versamune. La vacuna fue desarrollada por la Universidad de San Pablo Ribeirão Preto, en conjunto con Farmacore y PDS Biotechnology.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Marcos Pontes, aseguró que la vacuna Versamune era una de las tres inyecciones respaldadas por el gobierno federal.
Más temprano ayer viernes, el instituto biomédico brasileño Butantan dijo que buscará la aprobación para empezar ensayos en humanos con su propia vacuna. El gobernador de San Pablo, Joao Doria, afirmó que el objetivo es empezar con las inoculaciones en julio. Butantan aspira a producir 40 millones de dosis de la nueva vacuna -llamada Butanvac- este año, a partir de mayo.
Doria afirmó en una conferencia de prensa que la producción de Butanvac no interferirá con la asociación del instituto de financiación estatal para producir y distribuir una vacuna contra el COVID-19 desarrollada por la firma china Sinovac.
Funcionarios de Butantan dijeron que la nueva vacuna ha sido diseñada para proteger contra la variante contagiosa P1 del coronavirus, que surgió en la región amazónica el año pasado y está alimentando una mortal segunda ola en la región.
Donación de dosis de vacuna
La OMS pidió a la comunidad internacional que done “inmediatamente” 10 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus. El sistema Covax, que la OMS dirige, “necesita inmediatamente 10 millones de dosis” para que “esos 20 países puedan vacunar a sus trabajadores de salud y personas mayores en las próximas dos semanas”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.