El gobierno argentino anunció ayer lunes que acatará el fallo de la Corte Suprema que lo obliga a restituir parte de los recursos provenientes de la coparticipación federal que le había quitado a la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, indicó que le pagará lo que le corresponde a través de bonos, en vez de la transferencia directa de pesos que es habitual.
Este cambio implica que el gobierno porteño deberá vender los bonos si quiere tener liquidez para hacer frente a sus obligaciones, lo que seguramente abrirá otro frente de conflicto entre el presidente Alberto Fernández y el jefe de gobierno bonaerense, Horacio Rodríguez Larreta. Mientras, el Gobierno vuelve a ganar tiempo.
El pasado miércoles, la Corte Suprema dictó por unanimidad una medida cautelar que obliga al gobierno nacional a restituir a Buenos Aires el 2,95% de los fondos de la denominada coparticipación federal frente al 2,32% actual, por lo que la ciudad debe recibir 180.000 millones de pesos (997 millones de dólares) adicionales a los que ya percibe.
El Presidente indicó en un hilo de tuits que “los bonos consignados (TX3), ya fueron aceptados por la CSJN (Corte Suprema de Justicia) para atender la deuda del Estado Nacional con la Provincia de Santa Fe”. Y agregó: “Siendo así, no habría lesión al derecho concedido a la CABA, a menos que el tribunal crea que existen ciudades de primera y provincias de segunda”.
Sin embargo, hay dos diferencias significativas con el pago a Santa Fe y el actual a la Ciudad de Buenos Aires. En primer lugar, porque el Gobierno le pagó a esa provincia con bonos una deuda generada en el pasado; es decir, un stock, cuando ahora debe girar a la Ciudad un flujo diario.
La segunda diferencia es que el pago en bonos a Santa Fe surgió luego de un acuerdo entre el exministro de Economía Martín Guzmán y aquella provincia, que luego fue homologado por la Corte Suprema. En este caso, el anuncio del Gobierno se realizó de manera unilateral, sin que la Ciudad estuviese al tanto de esa decisión.
La deuda acumulada con Santa Fe nació de otro fallo de la Corte Suprema a favor de las provincias. En noviembre de 2015, el máximo tribunal declaró inconstitucional una ley que les descontaba a todas las provincias el 15% de la masa de impuestos coparticipables para financiar las prestaciones de seguridad social, aunque el fallo estaba acotado a Córdoba, Santa Fe y San Luis.
Antes de dejar la gestión, el 10 de diciembre de 2015, la expresidenta Cristina Kirchner firmó un decreto que hizo extensible el fallo de la Corte a todas las provincias, pese a que, al igual que ahora, en ese entonces el Congreso también ya había aprobado el presupuesto de 2016, diseñado por el entonces ministro de Economía Axel Kicillof, actual gobernador de Buenos Aires, y no contemplaba dicho gasto.
“El Gobierno ha hecho cosas que a nadie se le hubiese ocurrido, como ofrecer un dólar soja, que implica comprar dólares caros al campo para vendérselo barato a los amigos que importan aviones. Además, compensa esa pérdida con una letra intransferible que la Secretaría de Hacienda le coloca al Banco Central por DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia). Pueden hacer lo que quieran”, indicó a La Nación un exsecretario del Ministerio de Economía que pidió mantener en reserva su nombre.
“Esta creatividad del Gobierno no sorprende; el peronismo siempre se destacó por diseñar estrategias de parche. Pero toda esa creatividad tiene un costo institucional. De ahora en más, ya no son más confiables las transferencias coparticipables, porque nunca se sabe cuándo el Estado Nacional las puede interrumpir o encajar un bono. Ahora es todo más complicado”, agregó el exfuncionario.
Desde el punto de vista financiero, el Ministerio de Economía se generará un nuevo problema, ya que habrá ofertas de títulos públicos que no controlará. Cuando un gobierno quiere bajar las tasas de interés de los títulos que emite, suele restringir la oferta. Ahora, como le pagará a la Ciudad con títulos, que puede vender en cualquier momento, se le complicará la estrategia.
“El fallo es muy importante para la Ciudad de Buenos Aires, pero es relativamente poca plata para el Gobierno: son alrededor de 0,2% del PBI que debe reasignar en partidas si quiere seguir ayudando a la provincia de Buenos Aires de la manera que lo venía haciendo. (...) La primera reflexión es que todo este barullo es mucho menos por cuestiones económicas y mucho más por cuestiones políticas”, analizaron en la consultora Econviews, que dirige el exsecretario de Finanzas Miguel Kiguel.
Oposición suspendió denuncia de sedición
La oposición suspendió ayer lunes la denuncia por sedición contra el presidente Alberto Fernández, presentada el domingo, tras el acatamiento por parte del mandatario del fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJN), que le obliga a restituir fondos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“¡Ganamos! El Gobierno no pudo romper el Estado de derecho de la Argentina. Suspendemos la denuncia por sedición mientras se mantengan dentro del Estado constitucional”, aseguró la presidenta de Propuesta Republicana (PRO), Patricia Bullrich, aspirante a las elecciones presidenciales de 2023, en su cuenta oficial de Twitter. La ministra de Seguridad durante el Ejecutivo de Mauricio Macri había presentado el domingo una denuncia contra el jefe de Estado por los delitos de sedición y traición a la patria, tras negarse a cumplir con el fallo de la Corte.
En base a La Nación (GDA) y EFE