Redacción El País
El enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, visitó ayer viernes la Franja de Gaza, arrasada por la guerra, y prometió un aumento de la ayuda humanitaria. El viaje de Witkoff coincide con un aumento de las presiones contra Israel frente a la crisis humanitaria y la actuación de sus tropas.
Witkoff dijo en X que había pasado más de cinco horas en Gaza y que el propósito de la visita era “darle al presidente de Estados Unidos una idea clara de la situación humanitaria y ayudar a elaborar un plan para entregar alimentos y ayuda médica a la población de Gaza”.
Según el sitio web de noticias estadounidense Axios, Trump trabaja en un plan para “alimentar a la gente”, pero no dijo si este implicaría reforzar la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) o crear un mecanismo completamente nuevo.
Esta organización inició sus actividades a finales de mayo, coincidiendo con el levantamiento parcial de un bloqueo de dos meses que Israel impuso a la entrada de ayuda a Gaza.
En su informe sobre los sitios gestionados por GHF, HRW acusó a los militares israelíes de utilizar ilegalmente el hambre como arma de guerra.
“Las fuerzas israelíes respaldadas por Estados Unidos y los contratistas privados han establecido un sistema de distribución de ayuda defectuoso y militarizado que ha convertido la distribución de ayuda en auténticos baños de sangre”, afirmó Belkis Wille, subdirectora de la unidad de crisis y conflictos de HRW.
En respuesta al informe, el ejército afirmó que GHF trabaja de forma independiente, y que los soldados israelíes operaban “en las proximidades de las nuevas zonas de distribución para permitir la entrega ordenada de alimentos”.
El ejército israelí acusó al grupo terrorista Hamás de intentar impedir la distribución de alimentos y afirmó que está investigando las muertes reportadas.
Desde hace una semana, aviones de varios países lanzaron víveres sobre la Franja de Gaza. Las autoridades israelíes anunciaron que las organizaciones internacionales distribuyeron más de 200 camiones de ayuda el jueves.
La guerra fue desencadenada por un ataque sin precedentes llevado a cabo por Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, que causó del lado israelí la muerte de 1.219 personas, en su mayoría civiles.
Rehenes
Además, los comandos de Hamás tomaron a 251 rehenes, de los cuales 49 siguen cautivas en Gaza. De estas, 27 habrían fallecido.
Hamás difundió ayer viernes un video de un rehén, identificado por los medios israelíes como Evyatar David, de 24 años, en el que aparecía muy delgado y visiblemente débil, detenido en un túnel.
El jefe del Estado Mayor de Israel, el teniente general Eyal Zamir, aseguró ayer viernes durante una visita a la Franja de Gaza que en los próximos días se conocerá si se producirá un acuerdo “parcial” para la liberación de los rehenes.
“Estimo que en los próximos días sabremos si lograremos un acuerdo parcial para la liberación de nuestros secuestrados. Si no, el combate continuará sin pausa”, dijo Zamir durante la visita al enclave junto a varios comandantes del Ejército.
Zamir se refirió a la hambruna que asola al enclave como una “campaña de hambre falsa” que constituye “un intento deliberado, programado y falso para acusar al Ejército, uno con valores, de crímenes de guerra”. En este sentido, el jefe del Ejército israelí hizo responsable a Hamás de la muerte de la población gazatí. AFP, EFE