Redacción El País
"¿Qué debemos decir a la población de Gaza que 'muere' de hambre?", preguntó el miércoles el embajador palestino en el Consejo de Seguridad de la ONU, escenario de acalorados intercambios con Israel sobre la situación humanitaria en el enclave, entre llamamientos de la comunidad internacional y presión sobre el gobierno israelí para poner fin a la guerra.
Frente a Riyad Mansour, su homólogo israelí, Danny Danon acusó al movimiento terrorista palestino Hamás de utilizar el "sufrimiento" de los palestinos para "alimentar su propaganda", y detalló las medidas contra los empleados de la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), a los que acusa de "parcialidad" contra Israel.
Más de un centenar de organizaciones humanitarias advirtieron el miércoles de la propagación de la "hambruna masiva" en la Franja de Gaza devastada por la guerra, mientras Estados Unidos anunció que el enviado Steve Witkoff viajará esta semana a Europa para ultimar el establecimiento de un "corredor" para la ayuda humanitaria.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel afirmó que, con la declaración, las ONGs estaban obstaculizando las posibilidades de un nuevo alto al fuego para detener la guerra.
"Estas organizaciones están sirviendo a la propaganda de Hamás, utilizando su número, justificando sus horrores, en lugar de desafiar a la organización terrorista", declaró en un comunicado en redes sociales.
Los grupos que firmaron la declaración, entre los que también se encontraban CARE, Christian Aid, Caritas, Médicos del Mundo y Médicos sin Fronteras afirmaron que el sistema liderado por la ONU que había gestionado previamente la ayuda a Gaza había funcionado, pero que se le había "impedido funcionar" ahora.
A finales de mayo, levantó el bloqueo total impuesto a principios de marzo al enclave palestino, que ha provocado una grave escasez de alimentos, medicamentos y otros productos de primera necesidad. No obstante, el gobierno se ha enfrentado a críticas por delegar la entrega de ayuda humanitaria a un único ente, la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización estadounidense creada en 2025. Quien fuera jefe de este nuevo sistema, Jake Wood, renunció pocos días después de su puesta en marcha a fines de mayo, mientras que Estados Unidos remarcó su apoyo al mecanismo.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó el miércoles que "gran parte" de la población de Gaza sufre hambre. "No sé de qué otra forma se puede llamar lo que sucede sino que hay gente muriéndose masivamente de hambre", declaró Tedros.
En respuesta, el portavoz del gobierno israelí, David Mencer, afirmó que "no hay una hambruna causada por Israel. Se trata de una escasez provocada por Hamás", que gobierna en Gaza.
El presidente israelí, Isaac Herzog, declaró que el país actúa "de acuerdo con el derecho internacional" y acusó a Hamás de intentar "sabotear" la distribución de ayuda con el objetivo de obstaculizar la ofensiva israelí.
El martes, COGAT, la agencia del gobierno israelí que supervisa las políticas en Gaza y Cisjordania, informó que cerca de 4.500 camiones de ayuda habían entrado recientemente al territorio, transportando harina, 2.500 toneladas de alimento para bebés y alimentos ricos en calorías para niños.
La ONU ha señalado que la inseguridad y las restricciones impuestas por el ejército israelí a menudo imposibilitan la entrega de alimentos dentro de Gaza. Antes de la guerra, se entregaban a Gaza alrededor de 500 camiones de ayuda y suministros comerciales cada día, según la organización, pero esa cifra se desplomó tras el inicio del conflicto y ha disminuido aún más desde que se rompió la tregua.
El gobierno de Donald Trump ha argumentado que su prioridad inmediata es asegurar un nuevo alto al fuego.
Israel contra OCHA
"¿Estamos haciendo lo necesario para salvar millones de vidas en peligro? ¿Estamos cumpliendo con nuestras obligaciones jurídicas, políticas, humanitarias y morales? La respuesta es clara: no lo estamos haciendo", respondió Mansour.
Israel "está haciendo el trabajo de la ONU" en la Franja de Gaza, replicó el embajador israelí, acusando a la OCHA, por ejemplo, de "subestimar" el número de camiones de ayuda humanitaria que entran en la Franja de Gaza y de "parcialidad" con el estado hebreo.
El jefe de la diplomacia israelí, Gideon Saar, anunció el domingo que había ordenado no prorrogar el visado del director de la OCHA en los Territorios Palestinos, Jonathan Whittall, quien ha denunciado en varias ocasiones las condiciones en Gaza.
Whittall, que reside en Jerusalén, "abandonará el país antes del 29 de julio", precisó Danon.
"Israel ya no concederá visados automáticos al personal internacional de la OCHA. A partir de ahora, los visados tendrán una validez limitada a un mes. Lo que ocurría antes ya no volverá a ocurrir", añadió.
"Ya basta. Basta de hipocresía, basta de parcialidad (...) Israel está haciendo el trabajo para el que se creó la ONU: desmantelamos redes terroristas, protegemos a los civiles, defendemos a las minorías amenazadas", dijo, en referencia en este último caso a los drusos en Siria.
Reporteros denuncian dificultades para cubrir la guerra
Periodistas de la AFP en Gaza han dado su testimonio sobre la dificultad que tienen para encontrar comida y, por lo tanto, para ejercer su profesión en ese estado de debilidad. Algunos han narrado no tener fuerza "a causa del hambre".
Estos redactores, fotógrafos y videógrafos palestinos citan el hambre extrema, la falta de agua potable y la creciente fatiga física y mental, que en ocasiones les obligan a reducir su cobertura de la guerra, iniciada el 7 de octubre de 2023 tras el ataque de Hamás contra Israel.
"No nos quedan fuerzas a causa del hambre", asegura uno de ellos.
Depuis que l’AFP a été fondée en août 1944, nous avons perdu des journalistes dans des conflits, nous avons eu des blessés et des prisonniers dans nos rangs, mais aucun de nous n’a le souvenir d’avoir vu un collaborateur mourir de faim.
— La SDJ de l'AFP (@SDJ_AFP) July 21, 2025
Nous refusons de les voir mourir. pic.twitter.com/cIEp5PhmNV
Bashar Taleb, uno de los cuatro fotógrafos de AFP seleccionados este año para el premio Pulitzer, vive en las ruinas de su casa en Jabaliya al Nazla, en el norte de Gaza.
"Tuve que interrumpir varias veces mi trabajo para buscar comida para mi familia", cuenta el periodista, de 35 años. "Por primera vez, me siento completamente abatido".
Su compañero Omar al Qattaa, también fotógrafo de 35 años y también candidato al Pulitzer, dice estar agotado.
"Debo cargar con material pesado, caminar durante kilómetros (...) Ya no podemos llegar a los lugares sobre los cuales debemos informar, no nos quedan fuerzas a causa del hambre", cuenta Al Qattaa, que depende de analgésicos para aliviar su dolor de espalda, aunque señala que los medicamentos básicos ya no se encuentran en las farmacias.
Khader al Zaanoun, de 45 años y co base en Ciudad de Gaza, afirma haber perdido 30 kg desde el comienzo de la guerra. El periodista menciona desmayos, "fatiga extrema" y dificultad para trabajar. "Mi familia también está al límite de sus fuerzas".
El fotoperiodista Eyad Baba, de 47 años, desplazado desde el sur de Gaza a Deir al Balah —en el centro—, donde el ejército israelí lanzó esta semana una ofensiva terrestre, abandonó un campamento superpoblado e insalubre para alquilar un alojamiento a un precio desorbitado donde refugiar a su familia.
"No puedo aguantar más este hambre, está afectando a mis hijos", confiesa.
Reporteros sin Fronteras (RSF) informó a principios de julio que más de 200 periodistas han muerto en Gaza desde el ataque del 7 de octubre de 2023. El ataque de Hamás ese día en Israel, que desató la guerra, causó la muerte de 1.219 personas del lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales.
Con información de AFP, EFE y The New York Times
-
Universidad de Columbia sanciona a unos 80 estudiantes por protestas contra la guerra en Gaza
Ejército israelí pide a los palestinos que evacúen el centro de la Franja de Gaza, donde atacarán a Hamás
El Vaticano cambia de tono con Israel tras el ataque de su ejército contra una iglesia en Gaza
Director de un hospital de Gaza asegura que 21 niños murieron de hambre o desnutrición en las últimas 72 horas