Redacción El País
Un hospital de Gaza informó el martes que 21 niños murieron de desnutrición o hambre en las últimas 72 horas, en el territorio palestino, donde Israel está expandiendo sus operaciones contra Hamás en medio de una ola de condena internacional.
Los 2,4 millones de habitantes de Gaza se enfrentan a una grave escasez de alimentos y artículos de primera necesidad, y los centros de distribución de ayuda humanitaria son atacados regularmente. "Veintiún niños han muerto debido a la desnutrición y el hambre en diferentes zonas de la Franja de Gaza (...) durante las últimas 72 horas", declaró Mohamed Abu Salmiya, director del hospital Al Shifa.
En el Hospital Naser, en el sur de Gaza, imágenes de AFP mostraron a unos padres llorando sobre los restos de su hijo de 14 años, Abdul Jawad al Ghalban, cuyo cuerpo esquelético acababa de ser envuelto en una bolsa blanca para cadáveres.
Tras el colapso de la tregua iniciada en enero, Israel impuso un bloqueo a la Franja de Gaza el 2 de marzo, lo que impidió la entrada de ayuda humanitaria hasta que se reanudó de nuevo a fines de mayo.
La ayuda acumulada durante la tregua, que duró seis semanas, se agotó gradualmente, lo que ha dejado a los más de dos millones de gazatíes en una situación extrema y expuestos a la hambruna.
La Defensa Civil —bajo control de Hamás— también informó el martes de la muerte de dos personas en Deir el Balah, en el centro del territorio, donde Israel había anunciado el día anterior la expansión de sus operaciones y había llamado a la población a evacuar.
El ejército israelí declaró que sus soldados "identificaron disparos en su dirección, en la zona de Deir el Balah y respondieron al fuego atacando el origen de los disparos.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), entre 50.000 y 80.000 personas se encontraban en la zona en ese momento, y casi el 88% de Gaza se encuentra ahora bajo una orden de evacuación israelí o incluida en una zona militarizada israelí.
El lunes por la noche, la Organización Mundial de la Salud, anunció que soldados israelíes entraron a la residencia del personal de la agencia de la ONU en la zona de Deir el Balah.
Estos soldados obligaron a "mujeres y niños a evacuar las instalaciones" mientras que "el personal masculino y sus familiares fueron esposados, desnudados, interrogados y controlados bajo la amenaza de un arma", declaró el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El ejército israelí afirmó que sus fuerzas fueron atacadas mientras operaban en las inmediaciones, lo que les obligó a responder "hacia la zona desde donde se originó el tiroteo". No negó haber allanado las instalaciones de la OMS, pero afirmó que los "sospechosos" habían sido tratados "de conformidad con el derecho internacional".
Deir el Balah había sido un refugio informal para los palestinos que escapaban de otras partes de Gaza, y han surgido enormes campamentos de tiendas de campaña en la ciudad. En la relativa calma, se había mantenido un mínimo de normalidad. La ciudad también alberga importantes almacenes de las Naciones Unidas, así como casas de huéspedes para el personal de la organización.
Muchos palestinos huyeron al norte de la ciudad tras la orden de evacuación de Israel, buscando refugio en zonas que las autoridades israelíes no habían declarado como posibles zonas de combate. Según Naciones Unidas, decenas de miles de personas se refugiaban en la zona cubierta por la orden de evacuación.
Sin embargo, quedan pocos lugares a los que huir en Gaza. Más del 85% del enclave está bajo control militar israelí directo o sujeto a órdenes de evacuación israelíes, según Naciones Unidas. El resto de los casi 2 millones de residentes de Gaza se han visto prácticamente confinados en las zonas cada vez más reducidas que quedan.
El patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, dijo este martes que la situación humanitaria en la Franja de Gaza es "moralmente inaceptable", tras visitar el enclave palestino. "Vimos hombres esperar durante horas bajo el sol con la esperanza de hacerse con una simple comida", agregó.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió del riesgo "extremadamente alto" de graves violaciones del derecho internacional tras la expansión de las operaciones israelíes.
Presión internacional
Entretanto, Francia exigió el martes "que se permita a la prensa libre e independiente acceder a Gaza para mostrar lo que está ocurriendo allí", donde más de dos millones de palestinos corren el riesgo de morir de hambre.
El ministro francés de Relaciones Exteriores fue entrevistado por la radio pública France Inter sobre la situación de varios colaboradores que trabajan desde Gaza para AFP y que según la dirección de la agencia viven una "situación terrible".
Con información de EFE, AFP y The New York Times