BRASIL

En segundo lugar está Bolsonaro, líder de ultraderecha.

Preso por corrupción, Luiz Inácio Lula da Silva continúa como favorito para las elecciones presidenciales del 7 de octubre próximo en Brasil. De acuerdo con una encuesta de la firma Datafolha, publicada ayer domingo por Folha de São Paulo, Lula tiene el 30% de intención de voto, a pesar de cumplir una pena de 12 años por corrupción y lavado de dinero que lo inhabilita electoralmente por haber sido condenado en segunda instancia.

El Partido de los Trabajadores (PT), que defiende la inocencia de Lula, asegura que no se le puede negar el derecho a disputar las elecciones y presentará recursos ante el tribunal electoral y la Corte Suprema para poder inscribir su candidatura. El PT dijo que registrará la candidatura de Lula el próximo 15 de agosto.

A Lula lo siguen en intención de voto Jair Bolsonaro, líder de la extrema derecha por el Partido Social Liberal (PSL) con 17%; la ecologista Marina Silva del Partido Red Sustentabilidad (REDE) con 10%, y el socialdemócrata Geraldo Alckmin que empata en un 6% a Ciro Gomes del Partido Democrático Laborista (PDT).

En una eventual segunda vuelta con alguno de los otros aspirantes, Lula ganaría en cualquier escenario con una intención de voto que oscilaría entre el 46% y el 49%.

El panorama cambia si Lula no es candidato. En este caso, Bolsonaro queda primero con un 19%, seguido muy de cerca por Marina Silva (15%), Ciro Gomes (10%), Geraldo Alkim (7%) y Álvaro Dias del Partido Podemos con un 4%. El exministro de Hacienda Henrique Meirelles que lanzó su candidatura por el Movimiento Democrático Brasileño (MDB) con el apoyo del presidente Michel Temer, tiene solo el 1% de las preferencias, según Datafolha. En el caso de que Lula quede definitivamente inhabilitado, los candidatos más cotizados a sustituirlo en el PT son el exalcalde de San Pablo Fernando Haddad y el exgobernador de Bahía, Jaques Wagner, quienes aparecen con el 1% de preferencia en la encuesta.

En los escenarios sin Lula, más del 40% de sus votantes dicen no tener a quién elegir, y el número de los que estarían dispuestos a sufragar en blanco o anular el voto supera al de los partidarios del candidato ganador.

Datafolha entrevistó a 2.824 electores de 174 municipios entre el 6 y el 7 de junio, y es el primer sondeo realizado tras la huelga de los camioneros que paralizó a Brasil por 11 días.