Lula busca relanzar su liderazgo internacional

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva estuvo en la palestra internacional esta semana por varias de sus acciones estratégicas que podrían potencial su liderazgo más allá de las fronteras de su país.

Una de sus acciones más comentada se dio cuando conversó por videollamada con su par ucraniano, Volodimir Zelenski, y le reiteró su propuesta de que Brasil participe en un eventual proceso multinacional de diálogo para acabar con la guerra entre Moscú y Kiev.

“Tuve una reunión por video ahora con el presidente de Ucrania. Reafirmé el deseo de Brasil de conversar con otros países y participar de cualquier iniciativa en torno a la construcción de la paz y del diálogo”, escribió Lula en Twitter.

“La guerra no puede interesar a nadie”, añadió.

La llamada ocurre un día después de que el canciller brasileño, Mauro Vieira, se reuniera con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, al margen de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Nueva Delhi.

Lula, que inició en enero su tercer mandato como presidente de Brasil, ha declinado los pedidos de enviar municiones a Ucrania, y en cambio impulsa la creación de un grupo de terceros países para buscar una paz negociada al conflicto que ya supera un año.

El mandatario había hecho pública su propuesta por primera vez luego de una conversación con el canciller alemán, Olaf Scholz, en Brasilia el 30 de enero.

Lula también presentó su idea al mandatario estadounidense, Joe Biden, durante una visita a Washington a inicios de febrero, así como al presidente francés, Emmanuel Macron.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Mijail Galuzin, aseguró la semana pasada que Moscú está evaluando la propuesta.

En un artículo en el diario O Estado de S. Paulo, el canciller de Lula aseguró el pasado viernes que Brasil “no tiene una solución lista”, pero que busca dialogar con otras naciones para abordar “caminos para la construcción de la paz”.

Lula causó revuelo el año pasado cuando afirmó que Zelenski era “tan responsable” como el líder ruso Vladimir Putin en el conflicto.

Ayer sábado la Organización Mundial del Turismo (OMT) informó que colaborará con Brasil en el desarrollo de su Plan Turístico Nacional, en un momento en que Lula abre las puertas a una nueva etapa de colaboración, según dijo el secretario general de la organización internacional, Zurab Pololikashvili.

Pololikashvili se reunió ayer con la ministra brasileña de Turismo, Daniela Carneiro, en la sede de la OMT en Madrid, y en el encuentro intercambiaron ideas sobre esa colaboración que tendrá, según el secretario general, frutos este mismo año.

“Tenemos muchos proyectos para desarrollar con el Ministerio brasileño. En primer lugar hemos escuchado su plan a futuro, que está bastante alineado con el nuestro en puntos muy importantes para Brasil, como son la innovación, educación, inversiones, sostenibilidad, turismo cultural, gastronómico o de naturaleza”, explicó Pololikashvili.

Brasil recibió más de 3 millones de turistas extranjeros en 2022, según la Agencia Brasileña de Promoción Internacional del Turismo (Embratur), en conjunto con el Ministerio de Turismo y la Policía Federal, una cantidad que puede parecer pequeña en comparación con su tamaño, y que el Gobierno de Lula quiere mejorar.

Ese plan pasaría, según Pololikashvili, por “preparar al Gobierno, luego al sector privado y después ejecutarlo”.

Como punto fuerte de la colaboración, estaría la apertura de una oficina regional de la OMT en Brasil, un proyecto que ya viene de años anteriores, pero que Pololikashvili asegura que se podría materializar este año.

También ayer se anunció que los ministerios de Turismo de España y Brasil trabajarán juntos en la implementación en Brasil del “turismo inteligente”, una vertiente del sector en el que España tiene experiencia y sobre el que diez ciudades brasileñas cuentan ya con proyectos piloto. Las representantes de ambos ministerios, la española Reyes Maroto y la brasileña Daniela Carneiro, firmaron ayer el memorando de entendimiento, que incluye el apoyo al desarrollo de ese tipo de turismo.

Un destino turístico inteligente va más allá del uso de la tecnología, al incorporar ejes estratégicos en gobernanza, innovación, tecnología y sostenibilidad en diversas vertientes.

En esa línea, cabe recordar que el presidente de Petrobras, Jean Paul Prates, afirmó que una de las prioridades de la empresa durante este gobierno será el desarrollo de gigantescos parques de generación eólica marina.

Prates explicó que, pese a que Petrobras no abandonará sus principales activos ni la explotación de hidrocarburos, apostará por las renovables para dar inicio a un proceso de transición energética en Brasil.

Analistas consideran que todas estas iniciativas podrían acercar la concreción del acuerdo Mercosur-Unión Europea en la medida que Brasil muestra disposición a alinearse con criterios más amigables con el medio ambiente.

Por su parte, el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, realizará el jueves su primera visita a Paraguay desde que asumió el cargo y en momentos en que los dos países se preparan para renegociar algunas de las cláusulas del tratado por el que construyeron la hidroeléctrica de Itaipú, la segunda mayor del sector del mundo.

Vieira tendrá una reunión en Asunción con el canciller paraguayo, Julio César Arriola, para abordar temas de interés bilateral, regional y multilateral, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.

Los cancilleres aprovecharán el encuentro para profundizar en los asuntos que abordaron el 1° de enero, cuando Arriola acudió a Brasilia para participar en la investidura de Lula como presidente de Brasil, y en la reunión bilateral que tuvieron en enero en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Buenos Aires.

Entre las cláusulas a ser renegociadas destaca el Anexo C del tratado, que prevé que Brasil y Paraguay tienen derecho al 50% de la energía generada, pero que establece que, si una de las partes no utiliza toda su cuota, tiene que venderle el excedente al otro socio a precios preferenciales.

El Gobierno de Paraguay reivindica desde años una modificación de este anexo debido a que alega que le vende a Brasil su excedente de energía a un precio muy inferior al del mercado y que podría exportarlo a otros países a valores más competitivos.

Con información de EFE y AFP