El ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, ordenó ayer lunes la prisión domiciliaria del expresidente brasileño Jair Bolsonaro por “reiterado incumplimiento de medidas cautelares”. Moraes justificó la medida basándose en la participación de Bolsonaro, mediante videollamada, en la manifestación que reunió a simpatizantes en Copacabana, en la Zona Sur de Río, el pasado domingo.
El video de uno de los discursos fue publicado por el senador Flávio Bolsonaro, pero fue eliminado horas después. Sin embargo, para un grupo de magistrados del Supremo Tribunal Federal, a pesar de la eliminación de la publicación, el gesto del congresista podría haber representado una violación de las restricciones impuestas a su padre.
“Buenas tardes, Copacabana. Buenas tardes, mi Brasil. Un abrazo a todos. Es por nuestra libertad. Estamos juntos”, dice Bolsonaro en la grabación, borrada por Flávio.
“Actuando ilícitamente, el acusado Jair Messias Bolsonaro se dirigió a los manifestantes reunidos en Copacabana, Río de Janeiro, elaborando deliberadamente y a sabiendas material prefabricado para que sus partidarios siguieran intentando coaccionar al Supremo Tribunal Federal y obstruir la justicia. Tanto es así que la llamada telefónica con su hijo, Flávio Nantes Bolsonaro, fue publicada en Instagram”, escribió Moraes, añadiendo que la participación en el acto fue “encubierta” y demostró una “conducta ilegal”.
En la decisión, Moraes afirmó que Bolsonaro cometió dos delitos: uno de obstrucción a la justicia por “coacción durante el curso del proceso” (artículo 344 del Código Penal) y otro de “obstrucción a la investigación de un delito penal que involucra una organización criminal” - art. 2 de la Ley 12.850/13).
El ministro de la Corte Suprema también se pronunció sobre lo que calificó como una desobediencia “repetida” por parte del expresidente.
“La justicia es ciega, pero no es insensata. La justicia no permitirá que un acusado haga el ridículo, pensando que quedará impune porque tiene poder político y económico. La justicia es igual para todos”, escribió Moraes en mayúsculas.
La decisión también prohibe las visitas, excepto para abogados y otras personas autorizadas por el Supremo Tribunal Federal. A estos visitantes se les prohibirá usar teléfonos celulares, tomar fotos y grabar imágenes.
El celular de Bolsonaro fue confiscado y se le prohibe usar dispositivos de terceros.
Continúa teniendo prohibido contactar a otras personas investigadas en el complot golpista y otras investigaciones que lo involucran, embajadores y otras autoridades extranjeras, y usar las redes sociales.
Moraes enfatiza en la decisión que, si se implementa alguna de estas medidas, el expresidente será arrestado preventivamente.
Lo que afirma Moraes
El ministro del Supremo citó dos pruebas que demuestran un “flagrante desprecio” por la prohibición del uso de redes sociales, ya sea directamente o a través de terceros. La primera es el video a los manifestantes en Copacabana.
La segunda prueba citada es una videollamada entre Bolsonaro y el diputado federal Nikolas Ferreir. El diputado mostró su teléfono celular durante una manifestación en Belo Horizonte. “Bolsonaro no puede hablar, pero puede ver”, declaró Ferreira en aquel momento.
“El mismo día, 3 de agosto de 2025, el acusado respondió a una videollamada del diputado federal Nikolas Ferreira, oportunidad en la que el diputado utilizó a Jair Messias Bolsonaro para promover los mensajes que este emitió en la manifestación con el fin de coaccionar al Supremo Tribunal Federal y obstruir la justicia, con pleno conocimiento de las medidas cautelares impuestas”, añadió Moraes.
El acercamiento a Estados Unidos a través del intercambio de mensajes en las redes sociales con el presidente Donald Trump, que viene reforzando los ataques al Poder Judicial, el envío de 2 millones de reales al diputado federal Eduardo Bolsonaro y los movimientos del congresista en EE.UU. buscando represalias contra autoridades brasileñas fueron utilizados como argumentos para la operación que tuvo como blanco a Bolsonaro el mes pasado.
“Las acciones de Jair Messias Bolsonaro demuestran que el acusado actúa voluntaria y conscientemente de forma ilícita, junto con su hijo Eduardo Nantes Bolsonaro, con el propósito de intentar someter el funcionamiento del Supremo Tribunal Federal al escrutinio de otro Estado extranjero, mediante actos hostiles derivados del propósito de coaccionar a este Tribunal en la sentencia AP 2.668/DF”, escribió Moraes, en referencia a la acción en la que Bolsonaro es acusado por liderar un intento de golpe de Estado tras la derrota en las elecciones de 2022. (Por Eduardo Gonçalves, Sarah Teófiloy Karolini Bandeira) - O Globo -GDA-
Piden destituir a De Moraes
El senador brasileño Flávio Bolsonaro pidió que el Senado inicie un proceso de destitución contra el magistrado de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, después de que este decretara la prisión preventiva de su padre, el expresidente Jair Bolsonaro, por violar medidas cautelares. Flávio afirmó en entrevista con la filial brasileña de la CNN que la resolución “no tiene ni pies ni cabeza” y dijo que era una decisión “cobarde” e “inmoral” de De Moraes, instructor del caso contra el expresidente por supuestamente liderar un intento de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022. EFE
Bolsonaro “provocó” al Supremo
Aliados del presidente Luiz Inácio Lula da Silva creen que el expresidente Jair Bolsonaro “provocó” al Supremo Tribunal Federal (STF) para que ordenara su arresto en vísperas del aumento de tarifas para promover una retórica de “víctima”.
Decidida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la sanción arancelaria del 50% a los productos brasileños tuvo como excusa, entre otras cosas, el juicio a Bolsonaro por el complot golpista en el STF.
Al cierre de esta edición, el gobierno de Lula no se había pronunciado sobre el arresto domiciliario del expresidente. Internamente, los aliados afirman que la situación de Bolsonaro es un asunto de justicia y no debe tratarse como un asunto de la administración del Partido de los Trabajadores. Personas cercanas a Lula también creen que las acciones de Bolsonaro buscan llamar la atención, ya que el gobierno busca mitigar los efectos del aumento arancelario en los sectores más afectados.
También existe la percepción de que, al ignorar las medidas cautelares de Alexandre de Moraes, Bolsonaro está intensificando las tensiones entre Brasil y Estados Unidos. Las encuestas publicadas en las últimas semanas han puesto de manifiesto la desaprobación ciudadana del aumento arancelario. Una encuesta de Quaest, publicada el 16 de julio, reveló que el 72% de los brasileños cree que Trump se equivoca al imponer el aumento arancelario a Brasil, frente al 19% que cree que tiene razón.
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