Los dos favoritos para las presidenciales del domingo en Chile, la izquierdista Jeannette Jara y el derechista José Antonio Kast, celebraron el martes a la noche sus cierres de campaña con dos masivos actos, que congregaron a miles de personas cada uno y en los que ambos se presentaron como la mejor opción para suceder al progresista Gabriel Boric.
La exministra de Trabajo de Boric eligió la plaza de Maipú, localidad de la periferia capitalina y actual bastión progresista, para darse un baño de masas y asegurar que en las presidenciales del 16 de noviembre “no solamente hay en juego una candidatura, sino una mirada de país hacia el futuro”.
“Vamos a hacer que cada familia chilena pueda llegar tranquila a fin de mes, ese es mi compromiso, ese es mi sello: dignidad, trabajo decente y buenos salarios”, indicó Jara, que entre sus promesas estrella se encuentra un “salario vital” de 750.000 pesos (cera de 800 dólares al cambio de hoy).
La mayoría de las encuestas la dan como ganadora el 16 de noviembre, pero sin los votos suficientes como para hacerse con la Presidencia en primera vuelta.
“En mi gobierno no solo habrá mayor seguridad pública en los barrios, sino que además vamos a tirar el hilo donde les duele, en la ruta del dinero sucio”, prometió Jara, que hizo historia en junio pasado al ganar unas primarias abiertas y convertirse en la primera militante comunista en representar a toda la izquierda y la centro-izquierda en unas presidenciales.
La mayoría de los sondeos colocan a Kast como segundo, pero en las últimas semanas distintas encuestas muestran que ha ido perdiendo apoyos y que está siendo seguido muy de cerca, o incluso superado, por el libertario Johannes Kaiser y la candidata de la derecha tradicional, Evelyn Matthei.
“Somos nosotros y no otros lo que tenemos la mejor opción para derrotar a esa izquierda y llegar al poder al 11 de marzo”, aseguró Kast, que eligió para su cierre de campaña el recinto de espectáculos Movistar Arena, en la capital.
El abogado católico y líder del Partido Republicano, que en 2021 perdió el balotaje contra Boric y en 2017 logró cerca de un 8% de los votos, explicó que no se presenta por tercera vez a la Presidencia “por ambición ni revancha, sino por responsabilidad”.
“Chile no está condenado al caos ni a la mediocridad, está destinado a la grandeza”, aseguró Kast, que promete mano dura contra la delincuencia y la migración ilegal y un ambicioso recorte fiscal de 6.000 millones de dólares en 18 meses.
Tanto Jara como Kast celebrarán actos pequeños hasta hoy jueves, cuando oficialmente acaba la campaña.
Kaiser hizo su gran cierre ayer miércoles en el centro de Santiago, mientras que Matthei se esperará a hoy y escogerá también la capital.
Hay otros cuatro candidatos que aspiran a suceder a Boric, pero que apenas tienen posibilidades y que ya han cerrado o irán cerrando sus campañas en los próximos días: Franco Parisis (derecha), Harold Mayne-Nicholls (centro), Marco Enríquez-Ominami (izquierda independiente) y Eduardo Artés (izquierda radical).
Se trata de las primeras presidenciales con voto obligatorio, lo que arroja más incertidumbre sobre el resultado.
EFE