Jair Bolsonaro sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos pero su salud se encuentra “estable”

EFE
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien completó ayer domingo dos semanas internado en un hospital de Brasilia tras una operación intestinal, mostró una “mejora progresiva” en los exámenes hepáticos, pero sigue sin recibir alimentos por vía oral, según el parte médico divulgado.

Pese a continuar “clínicamente estable” los galenos señalan que el líder ultraderechista tendrá que permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con restricción de visitas y sin previsión de alta. No dijeron por cuánto tiempo sería esta situación.

De acuerdo con el informe médico, Bolsonaro sigue con problemas de gastroparesia, un trastorno que retrasa el vaciado del estómago.

“(...) Aunque presentó señales iniciales de movimientos intestinales espontáneos, todavía no está en condiciones de recibir alimentos, ni por vía oral ni mediante sonda gástrica”, señala el boletín médico. Por el momento, el exmandatario recibe soporte nutricional y calórico solo por vía endovenosa.

El exjefe de Estado sigue realizando ejercicios de fisioterapia y recibiendo medidas preventivas contra la trombosis venosa.

Bolsonaro fue sometido el pasado 13 de abril a una operación en el intestino, que se prolongó durante doce horas, luego de quejarse de intensos dolores durante un acto político en el que buscaba apoyo para un proyecto de amnistía para los condenados por la intentona golpista del 8 de enero de 2023.

Bolsonaro ha sufrido problemas digestivos recurrentes desde el 6 de septiembre de 2018, cuando, en plena campaña para las elecciones presidenciales de ese año, fue apuñalado en la región abdominal por un enfermo mental. Desde entonces, como consecuencia de ese atentado, ya ha pasado seis veces por el quirófano para corregir problemas en el estómago y el tracto intestinal.

En otro orden de temas relacionados al expresidente brasileño, la Corte Suprema de Brasil condenó a 14 años de cárcel a la simpatizante de Bolsonaro que pintó una estatua cerca del tribunal durante el asalto golpista a los tres poderes de la Nación, el 8 de enero de 2023, en Brasilia.

La Primera Sala del Supremo decidió, por una ajustada mayoría, que Débora Rodrigues cumpla una pena de 14 años, tras haber sido hallada culpable de cinco delitos, entre ellos “abolición violenta del Estado democrático de derecho”, “golpe de Estado” y “asociación criminal armada”. La sentencia no es firme y aún cabe recurso.

Rodrigues, peluquera de profesión y madre de dos hijos pequeños, se ha convertido en una suerte de mártir del bolsonarismo, que ha aprovechado su caso para exigir al Congreso la aprobación de una amnistía que beneficie al hasta ahora medio millar de condenados por el episodio conocido como el asalto de Brasilia.