El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro abandonó este martes la residencia donde cumple prisión domiciliaria para dirigirse de urgencia a un centro médico, tras registrar una "fuerte crisis de hipo, vómitos y presión baja".
Así lo informó su hijo y senador, Flávio Bolsonaro, a través de una publicación en su cuenta de X, quien además contó que su padre fue escoltado al hospital por "los policías penales que vigilan" su domicilio, por tratarse de una "emergencia".
Según el jefe del equipo médico que supervisa la salud del expresidente, la visita al hospital tenía como objetivo realizar una "evaluación clínica, medidas terapéuticas y pruebas complementarias".
"El expresidente Jair Bolsonaro presentó malestar esta tarde, con hipotensión y vómitos. Solicité su derivación al Hospital DF Star para evaluación clínica, medidas terapéuticas y pruebas complementarias. En cuanto tengamos una definición clara de su estado clínico, actualizaremos la información", declaró el Dr. Claudio Birolini en un comunicado distribuido a la prensa.
Presidente Bolsonaro sentiu-se mal há pouco, com crise forte de soluço, vômito e pressão baixa.
— Flavio Bolsonaro (@FlavioBolsonaro) September 16, 2025
Encaminhou-se ao DF Star acompanhado de policiais penais que vigiam sua casa, em Brasília, por se tratar de uma emergência.
Peço a oração de todos para que não seja nada grave.
La decisión de Moraes sobre el arresto domiciliario establece que, en este caso, no se requiere autorización previa, pero sí se requiere una constancia de la condición médica dentro de las 24 horas.
Los abogados informaron al Supremo Tribunal Federal y adjuntaron un certificado médico en el que consta que Bolsonaro presentó "'episodio de malestar, presíncope y vómitos con caída de la presión arterial, lo que le obligó a acudir a urgencias del Hospital DF Star', donde actualmente recibe la atención médica necesaria".
Es la segunda salida que el exmandatario de 70 años realiza a este mismo centro médico en menos de una semana, luego de que este domingo fuera sometido a un procedimiento médico ambulatorio y programado para extirpar quirúrgicamente ocho lesiones cutáneas.
La salida del fin de semana fue realizada con la autorización previa del magistrado Alexandre de Moraes, juez instructor de las causas del expresidente.
El traslado al hospital el domingo estuvo fuertemente vigilado por las fuerzas de seguridad. Las medidas incluyeron escolta policial, registro de la entrada del hospital e incluso registros de las mochilas de los simpatizantes del expresidente que lo esperaban frente al hospital.
Tras recibir el alta, Bolsonaro salió del hospital el mismo día por la puerta principal acompañado de sus hijos, Jair Renan y Carlos. Antes de subir al auto que lo llevaría a casa, permaneció de pie unos cinco minutos mientras sus simpatizantes coreaban "Bolsonaro de vuelta" y "Amnistía ya". También cantaron el himno nacional. Con expresión seria, saludó con la cabeza a algunos policías que formaban parte de la escolta, pero no les dijo nada a los simpatizantes.
El exmandatario, recientemente condenado a 27 años y tres meses de prisión, enfrenta en los últimos años diversos problemas en el aparato digestivo, producto de las secuelas de una puñalada que recibió en un mitin durante la campaña presidencial de 2018.
De hecho, en abril pasado fue sometido a una larga operación para resolver una oclusión intestinal que lo mantuvo hospitalizado tres semanas.
EFE, OGlobo (GDA)
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