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Israel ataca "centenar" de objetivos de Hamás en Gaza mientras recibe disparos desde el Líbano

Hezbolá atacó una iglesia ortodoxa griega en el norte de Israel, afirmó el ejército. Nueve de sus soldados y un civil resultaron heridos por disparos de misiles del movimiento libanés.

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"Hamás debe ser destruido y Hamás desmilitarizada", afirmó Netanyahu
"Hamás debe ser destruido y Hamás desmilitarizada", afirmó Netanyahu
Foto: AFP fotos

EFE/AFP
El Ejército israelí siguió bombardeando el ayer la Franja de Gaza tras indicar que su ofensiva se intensificará y que no parará hasta “desmilitarizar” y “desradicalizar” el territorio palestino gobernado por el movimiento islamista Hamás. En Jan Yunis, en el sur de Gaza, se veían humaredas tras los bombardeos. El Ejército israelí anunció haber bombardeado en las últimas horas más de un centenar de objetivos, entre ellos accesos a túneles y posiciones militares de Hamás, sobre todo en Jabaliya (norte) y Jan Yunis.

Hamás debe ser destruido, Gaza debe ser desmilitarizada y la sociedad palestina debe ser desradicalizada. Estos son los tres requisitos para la paz entre Israel y sus vecinos palestinos en Gaza”, afirmó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un artículo en el Wall Street Journal.

El jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Herzi Halevi, afirmó que la guerra “seguirá varios meses más” y que Israel buscará “preservar (sus) logros por mucho tiempo. Netanyahu había anunciado el lunes, durante una visita a sus tropas en Gaza, que Israel se disponía a “intensificar los combates en los próximos días”. La Franja de Gaza, sometida por Israel a un asedio total desde el 9 de octubre tras la masacre de la organización terrorista en su territorio, estaba ayer martes aún más aislada del resto del mundo por un nuevo corte de las telecomunicaciones fijas y de Internet, provocado por “la continuación de la agresión”, indicó la compañía palestina de telecomunicaciones.

Ataque del Líbano

El Ejército israelí anunció ayer martes que nueve de sus soldados y un civil resultaron heridos por disparos de misiles del Hezbolá libanés, uno de los cuales alcanzó una iglesia en un pueblo árabe que Israel había destruido en 1951.

“Hezbolá atacó la iglesia ortodoxa griega de Santa María de Iqrit, en el norte de Israel”, afirmó el Ejército en un comunicado.

“Un misil antitanque proveniente de Líbano golpeó directamente la iglesia, hiriendo a un civil”, añadió.

“Este ataque no sólo constituye una violación flagrante de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, sino también un atentado contra la libertad de culto”, prosiguió.

Nueve soldados resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, por otro disparo de misil cuando intentaban ayudar al civil herido en la iglesia, según la misma fuente.

La resolución 1701, aprobada para poner fin a la guerra entre Israel y el movimiento Hezbolá en 2006, estipula que sólo el ejército libanés y la Fuerza Provisional de la ONU en Líbano (FPNUL) puedan ser desplegadas entre la frontera y el río Litani.

El portavoz del Gobierno israelí, Eylon Levy, denunció en la red social X que Hezbolá viola esa resolución al atacar zonas de civiles y lugares religiosos, por lo que exigió que se retire de la zona fronteriza.

El movimiento chií, respaldado por Irán, dijo haber atacado varios emplazamientos militares israelíes a lo largo de la divisoria compartida, como en la localidad de Zabdin y Ramia, ambos ataques con “armas apropiadas” que no especificó, si bien para otros lanzamientos emplearon “misiles/cohetes Burkan”.

La milicia libanesa también se atribuyó un ataque contra “una sala de control cercana al cuartel de Shumira”, y otro contra “una concentración de soldados israelíes cerca del cuartel de Duviv”, que en ambos casos presuntamente ocasionaron muertos y heridos.

Los habitantes de Iqrit fueron expulsados de sus tierras por el ejército israelí poco después de la fundación del Estado de Israel en 1948.

La iglesia dañada ayer por el misil, así como un cementerio, son los únicos vestigios que quedan del pueblo, que el ejército israelí destruyó la noche de Navidad en 1951 para impedir el regreso de sus habitantes después de una decisión del Tribunal Supremo israelí.

Desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás, los intercambios de disparos entre el Estado hebreo y Hezbolá son casi diarios en la frontera.

La violencia causó más de 150 muertos en el lado libanés, en su mayoría combatientes de Hezbolá, y al menos 13 en el lado israelí, incluido nueve soldados, desde el 7 de octubre.

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