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Inundaciones en el sur de Brasil: riesgo de desabastecimiento; robos y saqueos agravan la catástrofe

En relación al riesgo de desabastecimiento, autoridades dijeron que quien pueda salir de Porto Alegre estará ayudando a quien no puede. En ciudades linderas a la capital se registraron saqueos a casas.

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Porto Alegre: escenas de "guerra" se viven, un vecino golpea con una madera a un sospechoso de saquear una casa
Porto Alegre: escenas de "guerra" se viven, un vecino golpea con una madera a un sospechoso de saquear una casa
Foto: AFP

EFE, AFP, O Globo (GDA)
El escenario en el sur de Brasil es cada vez más crítico y aumenta la preocupación por el desabastecimiento debido a las históricas inundaciones. Ayer paró de llover, pero el agua anegaba todavía Porto Alegre y centenares de otras ciudades en Rio Grande do Sul, mientras miles abandonan sus hogares y los rescatistas trabajan a contrarreloj.

Unas 85 personas murieron, 134 están desaparecidas y más de 129.000 debieron abandonar sus casas debido a las lluvias torrenciales que desbordaron ríos y causaron deslizamientos en el estado de Rio Grande do Sul, según los últimos datos de Defensa Civil emitidos anoche.

La marca ya superó la última tragedia ambiental en el estado, en septiembre de 2023, cuando murieron 54 personas.

Además, el cierre de 18 de las 23 estaciones de bombeo de agua de lluvia ayer en Porto Alegre complican aún más la situación en la capital, que se encuentra parcialmente bajo el agua debido a la elevación récord del río Guaíba, de 5,28 metros. La tendencia es que las consecuencias de las inundaciones sean aún más graves en algunas zonas del municipio.

El río Guaíba, en medio de la ciudad y su zona metropolitana, superó el récord de 4,76 metros registrado durante las históricas inundaciones en 1941.

Al final de la tarde de ayer lunes, el alcalde Sebastião Melo habló sobre la situación de la ciudad y dijo que, en relación al riesgo de desabastecimiento, quien pueda salir de Porto Alegre estará ayudando a quien no puede.

Cientos de habitantes de esta ciudad de 1,4 millones se han volcado en ayudar a personas atrapadas en sus casas, en algunos casos desde hace días. En el barrio de Sao Joao, en el norte, los barcos llegan por decenas, pero los vecinos temen que sean insuficientes. Un centenar de personas esperaban ayer el rescate allí, atrapadas en un edificio, constató la AFP.

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La tragedia golpeó unas 364 ciudades y poblados de Rio Grande do Sul, una extensa región agropecuaria con una población de 11 millones.

Muchas siguen aisladas, sin comunicaciones ni servicios básicos. El paso en unas 200 carreteras y autopistas está interrumpido después de que las aguas arrastraran puentes y carreteras.

Militares, bomberos y voluntarios siguen trabajando contrarreloj en las tareas de rescate con helicópteros, lanchas o botes. Casi 14.000 militares fueron movilizados a la región, según el gobierno.

La Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), a través del Sistema de Cooperación de Fuerzas Aéreas Americanas (Sicofa), respondió al pedido de ayuda del gobierno de Brasil y envió ayer un helicóptero para las tareas de rescate.

Las autoridades temen por el abastecimiento de agua y de víveres. La alcaldía de Porto Alegre decretó el racionamiento de agua solo para consumo esencial. Según un informe del sitio meteorológico MetSul, la situación se estima “de extrema gravedad por un largo periodo”.

Muchas áreas afectadas, especialmente en valles del interior del estado, serán “inhabitables por semanas o meses por la destrucción de casas, infraestructura y el colapso de servicios públicos esenciales”, añade.

En tanto, el gobierno de Rio Grande do Sul recibe una ola de solidaridad, con donaciones de todo el país y una recaudación que ronda los 38 millones de reales (unos USD 7,6 millones).

Vecinos se transportan en botes, lanchas, gomones y hasta tablas de Stand Up Paddle
Vecinos se transportan en botes, lanchas, gomones y hasta tablas de Stand Up Paddle
Foto: AFP

Robos y saqueos

Pero no todo es solidaridad. La policía gaúcha comenzó a registrar robos e incluso robos a mano armada en barrios inundados de la capital y en las ciudades vecinas de Canoas, São Leopoldo y Sapucaia do Sul. Dos hombres fueron detenidos ayer tras atacar un barco de rescate que navegaba en el barrio de Mathias Velho, en Canoas, lleno de personas sin hogar. Pero en el interior había dos policías, que detuvieron a los delincuentes.

También en Mathias Velho, dos hombres casi fueron linchados por ciudadanos cuando los sorprendieron entrando en una casa por la noche para robar electrodomésticos. “Los ladrones también aprovechan el momento en que la gente sale de casa con objetos valiosos, como dinero”, informó el inspector Charles da Silva Pacheco, de 37 años.

Según los informes, los ladrones utilizan motos de agua. Por miedo, los voluntarios que trabajaban en el rescate de personas en Canoas y São Leopoldo comenzaron a conducir embarcaciones armadas con escopetas. Cuando se acerca una embarcación sospechosa, los voluntarios demuestran que están armados. “Quiero ver quién nos va a robar”, dijo un barquero en un video que circula en las redes sociales.

Para contener la ola de robos, el comandante general de la Brigada Militar de Rio Grande do Sul, coronel Cláudio Feoli, dijo que decenas de policías vieron canceladas sus vacaciones y regresaron a trabajar durante el fin de semana. Según él, también se reforzó la vigilancia policial en Canoas y São Leopoldo para evitar saqueos. “Pero nuestro enfoque es salvar vidas, ya que estamos trabajando en un escenario de guerra”, reflexionó el coronel.

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Aeropuerto gaúcho cerrado todo mayo

El aeropuerto de la ciudad brasileña de Porto Alegre, severamente afectado por los temporales que azotan al sur de Brasil, puede continuar con todas sus operaciones suspendidas hasta fin de mes, informó ayer lunes la empresa responsable de su gestión.

En esa misma situación se encuentra el aeropuerto Salgado Filho, cuyas pistas e instalaciones están totalmente inundadas desde el viernes, cuando fueron suspendidas las operaciones aéreas.

La empresa Fraport Brasil, que gestiona ese aeropuerto, informó ayer lunes que las operaciones continuarán interrumpidas “por tiempo indeterminado” y emitió un aviso en el que señala que esa paralización puede prolongarse hasta el 30 de mayo.

Las autoridades de Porto Alegre explicaron que, por el momento, los aviones que trasladan ayuda humanitaria hacia la capital gaúcha podrán utilizar el aeropuerto del municipio vecino de Canoas, aunque este tampoco recibirá vuelos comerciales mientras dure la emergencia.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, presentó ayer lunes un proyecto en el cual propone que la ayuda financiera a Rio Grande do Sul sea excluida del cálculo de la situación fiscal del Gobierno.

“Vamos a hacer todo lo posible para contribuir a la recuperación de Rio Grande do Sul”, declaró Lula junto a los presidentes del Senado, Rodrigo Pacheco, y la Cámara de Diputados, Arthur Lira.

El proyecto, que debe ser debatido por las cámaras legislativas, propone declarar hasta fin de año el “estado de calamidad” en Rio Grande do Sul y que la ayuda financiera oficial no sea contemplada en el cálculo del déficit fiscal, que el Gobierno pretende reducir a cero este año.

Aún se desconoce el gasto que demandará el proceso de reconstrucción, sobre todo porque en muchas ciudades aún persiste la emergencia y las autoridades no han podido evaluar los daños.

Lula dice que no habrá "impedimentos" en el envío de ayuda para enfrentar las inundaciones
Luiz Inácio Lula da Silva durante un sobrevuelo por una zona afectada por las inundaciones en Canoas.
Foto: EFE
CONGRESO

Lula pide quitar ayuda de cálculo fiscal

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, presentó ayer lunes un proyecto en el cual propone que la ayuda financiera a Rio Grande do Sul, estado afectado por unas gravísimas inundaciones, sea excluida del cálculo de la situación fiscal del Gobierno.

“Vamos a hacer todo lo posible para contribuir a la recuperación de Rio Grande do Sul”, declaró Lula junto a los presidentes del Senado, Rodrigo Pacheco, y la Cámara de Diputados, Arthur Lira.

El proyecto, que debe ser debatido por las cámaras legislativas, propone declarar hasta fin de año el “estado de calamidad” en esa región y que la ayuda financiera oficial no sea contemplada en el cálculo del déficit fiscal, que el Gobierno pretende reducir a cero este año.

Los temporales han destruido numerosas infraestructuras, como puentes y carreteras, cuya reconstrucción demandará “miles de millones”, de acuerdo a cálculos preliminares de algunos miembros del Gobierno. Sin embargo, aún se desconoce el gasto que demandará el proceso de reconstrucción, sobre todo porque en muchas ciudades aún persiste la emergencia y las autoridades no han podido evaluar totalmente los daños.

La Constitución prevé, desde 2021, durante la pandemia de covid-19, que el presidente de la República puede solicitar el estado de calamidad del presupuesto público, con el objetivo de adoptar un régimen fiscal extraordinario para cubrir los gastos resultantes de tragedias y crisis de salud pública.

La ministra de Planificación, Simone Tebet, explicó que aún no hay una estimación del monto que será necesario en crédito extra para atender a las regiones afectadas y, por lo tanto, aún no ha habido una solicitud de una cifra específica por parte del gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite.

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