NUEVO GOBIERNO DE BRASIL

En su primera entrevista exclusiva desde que fue anunciado al frente de Itamaraty por Lula da Silva, el embajador Mauro Vieira prometió que Brasil retomará el diálogo con todas las naciones. Vieira, quien fue canciller de Dilma Rousseff, cree que la relación con Estados Unidos entrará en una “nueva era”. Entre las primeras cosas que hará una vez que asuma en enero, será hablar con los socios del Mercosur para desbloquear el acuerdo con la Unión Europea. Lo que sigue es un resumen de la entrevista con los colegas de OGlobo.

-El gobierno de Lula estuvo marcado por iniciativas como la creación de los Brics y el G20. ¿Cuál podría ser el sello distintivo de la política exterior del próximo mandato de Lula?

-Desde el punto de vista de la política exterior brasileña, la gran marca será continuar con las políticas de integración sudamericana, de acercamiento, es un precepto constitucional, dicho sea de paso. Sigamos con esto y profundicemos más. De la misma manera que el acercamiento con América Latina en su conjunto. Relaciones con bloques y países desarrollados, los principales socios de Brasil, Estados Unidos, la Unión Europea y China.

-El gobierno de Jair Bolsonaro fue cuestionado por no haber criticado con vehemencia la postura rusa sobre la invasión de Ucrania, que más o menos coincide con la visión del presidente electo. ¿Esto va a cambiar?

-Brasil criticó y condenó la invasión. La Constitución dice que tenemos que valorar y buscar una solución pacífica a los conflictos; esto (la invasión) obviamente es contrario a la carta de la ONU, fue condenado y lo será.

-¿Brasil podría adoptar sanciones contra Rusia?

-No, no adoptamos sanciones que no sean aprobadas por el Consejo de Seguridad. De lo contrario, son ilegales. No adoptamos ninguno.

-Brasil hoy tiene relaciones selectivas, no habla con Nicaragua, Cuba, Venezuela. ¿La diplomacia brasileña volverá a hablar con todos?

-Brasil vuelve para todos. Somos un país presente en todo el mundo, con embajadas, que ha establecido relaciones diplomáticas con todos los países de la ONU, uno de los pocos que tiene relaciones con todos los países. Pensamos que uno debe simplemente escuchar y escuchar, la diversidad tiene que ser aceptada. Vamos a reactivar relaciones diplomáticas con Venezuela, vamos a normalizar relaciones con Cuba y mantenemos relaciones con Nicaragua y otros países de Centroamérica y el Caribe.

-¿Sin condenas?

-Hay que ver en cada país, las cosas han cambiado. El mundo evoluciona, ya no es el mismo, hay que examinar y ver cuáles son las circunstancias. Pero simplemente dar la espalda y no hablar va en contra del concepto mismo de la diplomacia.

-Otro cambio de escenario es la polarización entre China y EE.UU. , ¿cómo se posicionará Brasil?

-Hay una polarización, sin duda. Pero nunca nos fuimos, desde que restablecimos relaciones con China, nunca dejamos de tener una embajada importante. China es el principal socio comercial de Brasil desde hace más de diez años. Estados Unidos es el segundo, muy importante. Y es la mayor bolsa de inversión de Brasil. Brasil es capaz de hablar y tener intereses específicos con cada país, y defender sus intereses nacionales con cada país.

-¿Qué podemos esperar de las visitas del presidente Lula a China y Estados Unidos?

-No tenemos un guión completo, pero el presidente Joe Biden había invitado a los Estados Unidos. No pudo ir como presidente electo, no hubo tiempo, pero lo hará en algún momento de enero o febrero. También hay una invitación para una visita de estado a China y el gobierno chino tiene la intención de hacerlo pronto. Es un gran inicio para este tercer mandato que comienza viendo a dos mayores socios comerciales de Brasil y las dos mayores potencias. Ya hemos tenido tantas visitas de estado a los EE.UU., pero este será el comienzo de una nueva era. Será una relación diferente (a la adoptada por Bolsonaro, quien nunca ocultó su preferencia por Donald Trump).

-¿Se normalizará la relación?

-Sí, normalicemos la relación, tengamos el diálogo que siempre hemos tenido, abierto, transparente, pero al mismo tiempo defendiendo los intereses nacionales en lo que sea necesario. Lo mismo con China. Tenemos grandes alianzas, China es miembro de los Brics junto con Brasil.

-Itamaraty con Bolsonaro estuvo marcado por las críticas, la ideologización interna, ¿cómo pacificar y volver a la normalidad?

-Itamaraty es una institución del Estado, de carrera estatal. Todos los empleados deben comportarse siempre dentro de estos parámetros. Es evidente que cada uno puede tener posiciones y preferencias políticas, pero tienen que actuar de manera republicana. Esto es imprescindible, y eso espero.

-¿Podría haber algún tipo de caza de brujas sobre personas relacionadas con el gobierno actual?

-No, la caza de brujas es horrible. No tiene que haber, lo que tiene que haber es adaptación, cambios, eso sí, en puestos importantes ocupados por personas que tienen otro puesto; hay que cambiar, adaptarse a las realidades.

-¿Cómo será la relación con los gobiernos de derecha de la región?

-Será una relación con socios muy importantes, vecinos y miembros del Mercosur, con fronteras gigantescas y delicadas, que hay que preservar, será una relación absolutamente normal. Son políticas de estado. Cada población, cada país elige el gobierno que quiere y prefiere. La relación con los Estados será desarrollar y profundizar la integración regional, y mantener un diálogo político de calidad de Estado a Estado.

-En el caso de Perú, que atraviesa una crisis, hay un movimiento de algunos gobiernos, por ejemplo en México, para pedir la liberación del expresidente Pedro Castillo, quien recientemente intentó dar un golpe de Estado. ¿Se sumaría el Brasil de Lula a este pedido de liberación?

-El presidente emitió una nota en la que la posición es muy clara. Todo lo que se hace de conformidad con la legislación interna, respetando la legislación y los derechos humanos, no tenemos por qué estar de acuerdo o en desacuerdo. Es una aplicación de la legislación. Incluso la nota del presidente Lula precedió a la nota del gobierno brasileño, y creo que ahí está claro. No hay nada más que decir o interpretar.

-Hay críticas, principalmente del actual gobierno, de que los gobiernos del PT casi no hicieron acuerdos comerciales. ¿Está dispuesto el gobierno de Lula a buscar estos acuerdos?

-Es una crítica equivocada. Se negociaron muchos acuerdos, algunos no se concluyeron, pero no por el gobierno ni por razones ideológicas. Unión Europea y Mercosur, por ejemplo. Trabajamos, viajamos, hemos estado en reuniones en todos los países del Mercosur haciendo una propuesta común. Al final, no avanzó por una serie de cuestiones. Presentamos las propuestas, terminó el gobierno, se interrumpió (con el juicio político a la expresidenta Dilma Rousseff). Y luego la Unión Europea, que es la otra parte, también tiene sus tiempos, sus dificultades internas.

-¿Se reabrirá el trato?

-El trato se reanudará. Evidentemente, estudiaremos internamente. Una de las primeras cosas que voy a hacer, en los primeros días de gobierno, será hablar con nuestros socios, los tres del Mercosur, para que nos acerquemos a la Unión Europea. Nadie puede esperar que en un mes se resuelva todo.

-El hecho de que, por primera vez en la historia, casi todos los países amazónicos, con excepción de Ecuador, sean de izquierda, ¿facilita la acción conjunta para preservar la Amazonía?

-No, esto es una tontería. No nos importa la ideología. La ideología es la integración, las necesidades de los países y el bienestar de los pueblos. El presidente Lula quiere tener una política común, decidida al más alto nivel, que pueda preservar la Amazonía, pero también producir frutos para las poblaciones. (Entrevista realizada por los periodistas Eliane Oliveira, Janaína Figueiredo y Henrique Gomes Batista)