Redacción El País
El grupo terrorista Hamás está en retirada en la Franja de Gaza en el día 38 de la guerra, según Israel. Los combatientes de Hamás, en el poder en el enclave palestino desde 2007, están “huyendo hacia el sur”, dijo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en un mensaje transmitido por varios canales de televisión.
“Hamás perdió el control de Gaza. Los terroristas están huyendo hacia el sur. Los civiles están saqueando las bases de Hamás”, declaró Gallant. Los civiles “ya no creen en el gobierno” de Hamás, agregó
Durante días, los enfrentamientos entre combatientes de Hamás y soldados israelíes se han concentrado en la ciudad de Gaza.
Según fuentes militares israelíes citadas ayer lunes por varios medios, Hamás tenía antes del 7 de octubre unos 30.000 combatientes en la Franja de Gaza, repartidos en cinco brigadas regionales, 24 batallones y unas 140 compañías.
Según las mismas fuentes, los batallones de Hamás en el norte de la Franja sufrieron “golpes importantes” en las últimas semanas y muchos de ellos apenas logran organizar sus ataques por las numerosas bajas registradas.
Israel bombardea la Franja sin tregua desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, y desde el 27 de octubre lleva a cabo una operación terrestre con el objetivo de “aniquilar” a esa organización terrorista.
Unas 1.200 personas murieron, la gran mayoría de ellos civiles el mismo día del ataque de Hamás, de una magnitud y violencia inéditas desde la creación de Israel en 1948.
El ejército israelí, que el lunes informó de 44 soldados muertos desde el inicio de la guerra, estima que unas 240 personas fueron tomadas como rehenes en la Franja de Gaza el 7 de octubre.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, planteó el domingo la posibilidad de un acuerdo para liberar a algunos de los rehenes, una condición indispensable según él para cualquier alto el fuego.
El ejército israelí acusa a Hamás de haber instalado una red de túneles bajo el hospital Al Shifa y de utilizar a enfermos y refugiados como “escudos humanos”.
Presión internacional
Israel se enfrenta a una creciente “presión internacional” por el coste humano de su guerra contra el movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza, pero trabaja para ampliar su “ventana de legitimidad”, declaró ayer lunes canciller israelí, Eli Cohen.
“Nos quedan dos o tres semanas hasta que la presión internacional aumente realmente, pero el ministerio de Relaciones Exteriores está trabajando para ampliar la ventana de legitimidad, y la lucha continuará el tiempo que sea necesario”, indicó el ministro, citado por su portavoz.
El Comisario Europeo de Ayuda Humanitaria, Janez Lenarcic, pidió ayer a Israel que implemente pausas humanitarias “reales” en su guerra contra Hamás.
Por su parte el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, insistió en la necesidad de que estas pausas humanitarias sean “inmediatas” para garantizar la entrega de ayuda esencial, en particular combustible para los hospitales.
Hasta el presidente estadounidense, Joe Biden, principal aliado de Israel, hizo un llamado ayer a proteger el principal hospital de la Franja de Gaza. “Tengo la esperanza y la expectativa de que habrá acciones menos intrusivas en relación con el hospital”, dijo Biden a periodistas en la Oficina Oval de la Casa Blanca al ser consultado sobre si le había expresado preocupaciones al gobierno de Israel sobre el tema. “El hospital debe estar protegido”, remarcó en referencia al complejo Al Shifa.
También aseguró que siguen las conversaciones con Israel para lograr una “pausa” humanitaria en los combates y la “liberación de prisioneros” por parte de Hamás, un proceso en el que está mediando Catar, sostuvo Biden.
“Tengo cierta esperanza, pero hay que proteger los hospitales”, reiteró. (AFP, EFE)
Fauda: cuando la realidad supera a la ficción
La serie israelí Fauda, un éxito internacional, situó su tercera temporada en Gaza, con un secuestro incluido en el guion que, al final, se vio superado por la realidad, constata el creador de la serie, Avi Issacharoff.
Difundida por Netflix, Fauda (“caos” en árabe) trata el conflicto israelo-palestino a través de la lucha entre una unidad de agentes israelíes.
El sábado, el equipo de la serie compartió una realidad que rebasa cualquier ficción: “estamos totalmente destrozados al anunciar que uno de los miembros de la familia de Fauda, Matan Meir, fue abatido durante una operación en Gaza”, anunciaron en la cuenta de Instagram de la serie. “Matan participó en la segunda y en la tercera temporada” de la serie, recuerda Avi Issacharoff, durante una entrevista con AFP, refiriéndose a alguien “muy positivo” y “siempre dispuesto a ayudar”. Meir se encargaba de la organización de los rodajes.
Matan Meir, productor de 38 años y soldado reservista, murió el viernes junto a otros cuatro soldados durante una operación militar en el norte de la Franja de Gaza, donde las tropas israelíes combaten a Hamás.
“Me siento destrozado, no vemos el final, vivimos los peores momentos de la historia de este país”, declaró uno de los directores de la serie, Rotem Shamir, durante su entierro.
Otro miembro del equipo, el actor Idan Amedi (que interpreta a Sagui), publicó el 12 de octubre en X un video en el que aparece con uniforme militar, tras haber sido convocado como reservista, y en el que indicaba: “esto no es una escena de Fauda, es la vida real”.
Pese a los aparentes paralelismos entre la ficción y la guerra de Israel contra Hamás, “estamos lejos de la realidad, pues la realidad es mucho más complicada que todo lo que hemos escrito”, dice a AFP Avi Issacharoff, coautor de la serie.
La tercera temporada de Fauda se desarrolla en la Franja de Gaza y cuenta los enfrentamientos entre los palestinos y las fuerzas israelíes que intentan liberar a dos rehenes civiles.