Con información de EFE
Galicia (España) celebra hoy domingo elecciones regionales, con la incógnita de si el Partido Popular (PP), en el poder desde hace quince años, revalidará su mayoría o será desbancado por los nacionalistas y la izquierda. Las encuestas durante la campaña indicaban que tiene favoritismo para ganar, aunque ajustado.

Están convocados 2,7 millones de electores, de los que más de 475.000 residen en el extranjero, muchos de ellos en Latinoamérica. Galicia renovará su Parlamento del que saldrá el próximo presidente gallego.

Estas elecciones regionales serán las duodécimas desde que Galicia tiene autonomía, y en la mayoría de ellas ganó el PP; de hecho, este partido gobierna Galicia desde 1982, excepto en dos legislaturas (1987-1990 y 2005-2009), cuando el ejecutivo estuvo presidido por socialistas.

Desde 2009 gobierna el Partido Popular, cuando Alberto Núñez Feijóo, actual líder del PP a nivel nacional, ganó por mayoría absoluta, resultado que repitió en 2012, 2016 y 2020.

Ahora el candidato del PP, Alfonso Rueda, que sustituyó a Feijóo en 2022 cuando éste asumió la presidencia del PP, se enfrenta al reto de revalidar esa mayoría, que se sitúa en 38 escaños de los 75 que tiene la Cámara, pero podría ser una victoria muy ajustada.

Junto a él los otros dos candidatos con más posibilidades son el socialista (PSOE) José Ramón Gómez Besterio a quien los sondeos lo sitúan en tercer lugar, y la candidata del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, que se presenta como la alternativa al PP desde la izquierda nacionalista y su partido sería el segundo, tras el PP. Se presentan también dos partidos a la izquierda del PSOE, una candidatura provincial y el ultraderchista Vox, que si consiguen algún escaño podrían ser claves para inclinar la balanza en caso de empate entre los conservadores y los nacionalistas y socialistas, que, en principio, pactarían si el PP pierde la mayoría absoluta.

Tradicionalmente, en las elecciones gallegas siempre se votó en clave regional, de hecho, los resultados de estos comicios no suelen coincidir con los de los municipales o nacionales.

Sin embargo, en esta ocasión, tanto por los asuntos que se abordaron, como la polémica por la amnistía que el Gobierno español quiere conceder a los implicados en el proceso independentista catalán, como por la presencia casi constante de Feijóo en Galicia, hacen que estos comicios, y por tanto sus resultados tengan una lectura también nacional.

Si el resultado es tan ajustado como predicen muchas encuestas, será clave el voto del exterior, teniendo en cuenta que Galicia es una región con larga tradición de emigración, que se concentra sobre todo en Latinoamérica.

En entrevista con El País, el pasado 11 de febrero, el presidente del PP de Galicia y de la Junta de Galicia, Alfonso Rueda, señaló que el suyo es un partido “muy distinto” a Vox, con propuestas diferentes. Esto, a partir de que líderes del PSOE señalaran que el PP se ha acercado mucho al partido de ultraderecha Vox.

Al respecto, Rueda afirmó: “La única opción en Galicia es que el PP gane por mayoría absoluta para gobernar en solitario. No va a existir ningún otro escenario, porque Vox no va tener representación”.

Sobre la posición política que defiende la independencia de Galicia, el candidato del PP respondió: “Sabemos muy bien que el independentismo es un experto en crear problemas donde no los hay, pero Galicia no es así. Aquí la inmensa mayoría de los ciudadanos estamos orgullosos de ser gallegos y españoles”.

A su entender, “la gente está harta de las cesiones constantes del Gobierno del PSOE al independentismo catalán y vasco”.

Agregó en la mencionada entrevista que “Mantenemos unos lazos muy fuertes e intensos con todos los gallegos asentados en el exterior (...) Todos los que quieran volver que lo hagan, hayan nacido aquí o no”.

Foto: AFP

El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, viajará en la primera semana de marzo a Brasil y Chile, en su primer desplazamiento de la legislatura a Latinoamérica, visitas oficiales durante las que se reunirá con sus respectivos presidentes, Luiz Inácio Lula da Silva y Gabriel Boric.

Sánchez, según fuentes diplomáticas, tiene previsto iniciar el viaje el 5 de marzo y su primer destino será Brasilia para continuar su agenda el día 7 en Sao Paulo y el 8 en Santiago de Chile, desde donde regresará a Madrid. Será la primera visita del jefe del Ejecutivo español a Brasil, país al que no planeó viajar durante la etapa de Jair Bolsonaro como presidente, pero al que sí tenía previsto desplazarse tras el regreso de Lula a la jefatura de Estado.

De hecho, se había barajado ese viaje durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que coincidía con la presidencia brasileña de Mercosur, si hubieran prosperado las negociaciones para la firma del acuerdo pendiente entre ambas regiones, pero no se logró.

Ese acuerdo estará muy presente en la visita de Sánchez a Brasil, y en concreto en la reunión que mantendrá con Lula en el Palacio de Planalto, una de las sedes institucionales (junto al Parlamento y el Tribunal Supremo) asaltada al poco de su toma de posesión por seguidores de Bolsonaro. EFE