Redacción El País
La Universidad de Columbia, en el epicentro de las protestas contra la guerra de Gaza en EE.UU., anunció ayer lunes la cancelación de la principal ceremonia de graduación el 15 de mayo en el campus.

La dirección ha decidido “renunciar” a esta ceremonia en la que se esperaban 15.000 estudiantes y sus familias, en momentos en que la universidad vive uno de los periodos más convulsos de su historia reciente por las protestas, que han marcado la vida del campus en las últimas dos semanas.

El pasado 30 de abril la policía antidisturbios entró por segunda vez a la universidad en menos de una semana para desalojar a una treintena de estudiantes que se habían atrincherado en un edificio administrativo, el Hamilton Hall, conocido por haber albergado protestas contra la guerra de Vietnam. Los agentes también desmantelaron el medio centenar de carpas erigidas en los jardines donde se iba a celebrar la graduación.

Desde entonces, la universidad ha estado fuertemente vigilado por la policía, que tenía previsto quedarse hasta el día 17, y los accesos fueron limitados exclusivamente a los estudiantes residentes en el campus.

“Estamos decididos a ofrecer a nuestros alumnos la celebración que se merecen y que desean”, anunció Columbia, que sostiene que los “actos escolares más reducidos son lo mejor para ellos y sus familias”.

Las autoridades de la universidad, que forma parte de las ocho mejores del país, la famosa Ivy League, organizarán ceremonias por cada una de sus 19 facultades, la mayoría en un alejado complejo deportivo en el norte de Manhattan.

La cancelación representa sobre todo un golpe para los alumnos de la llamada “generación covid”, que empezaron sus cursos en línea y que por fin sentían que su vida universitaria se había normalizado con el regreso de las clases presenciales.

En la Universidad de Michigan, una ceremonia de graduación fue interrumpida brevemente el sábado por manifestantes propalestinos. (AFP)