El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este miércoles que las instalaciones nucleares de Irán quedaron "totalmente destruidas" por los bombardeos de Estados Unidos y que el programa nuclear de Teherán retrocedió "décadas", aunque Israel afirmó que aún es pronto para examinar los daños.
Sumándose a la campaña militar israelí iniciada el 13 de junio, Trump decidió el domingo atacar tres instalaciones nucleares clave de Irán: Natanz, Fordo —situada a gran profundidad, bajo una montaña— e Isfahán.
Su objetivo, como el de Israel, era desbaratar el programa nuclear iraní, que según sospechan las potencias occidentales pese al desmentido de Teherán, busca alcanzar la bomba atómica.
El magnate republicano declaró que las instalaciones nucleares de Irán "fueron totalmente destruidas". Lo dijo desde La Haya, donde participa en una cumbre de la OTAN.
"No van a construir bombas en mucho tiempo", subrayó, añadiendo que el programa nuclear iraní retrocedió "décadas".
El martes sin embargo, la prensa estadounidense publicó un informe preliminar de los servicios de inteligencia según el cual los ataques habían retrasado el programa nuclear iraní unos meses, pero sin lograr destruirlo.
Según personas familiarizadas con el informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), citadas en los medios, los ataques no eliminaron por completo las centrifugadoras ni las reservas de uranio enriquecido de Teherán.
En lugar de eso, bloquearon las entradas de algunas centrales, sin destruir las instalaciones subterráneas, de acuerdo con el informe.
"Creo que asestamos un duro golpe al programa nuclear, y también puedo decir que lo retrasamos varios años", declaró el portavoz del ejército israelí, Effie Defrin, en una rueda de prensa.
Pero "aún es pronto para evaluar los resultados de la operación", matizó, al día siguiente de la entrada en vigor de una tregua que puso fin a 12 días de guerra entre Israel e Irán.
Frágil tregua en Medio Oriente
Trump estimó desde La Haya que la tregua entre Irán e Israel estaba "funcionando muy bien". La anunció el martes, tras ataques cruzados entre estas dos potencias de Oriente Medio, en el enfrentamiento más mortífero de su historia.
En Irán, la guerra dejó al menos 610 muertos y más de 4.700 heridos, según un balance oficial que solo incluye víctimas civiles. El fuego iraní contra Israel dejó 28 muertos, según las autoridades y los rescatistas.
Las autoridades iraníes anunciaron que las medidas impuestas para endurecer las restricciones en Internet, aplicadas hace una semana, se levantarían gradualmente.
Por otro lado, el Parlamento votó el miércoles a favor de suspender la cooperación con el organismo de supervisión nuclear de Naciones Unidas (OIEA), según la televisión estatal.
"El Organismo Internacional de Energía Atómica, que se negó incluso a condenar mínimamente el ataque a las instalaciones nucleares de Irán, puso en juego su credibilidad internacional", justificó el presidente del Parlamento, Mohammad Bagher Ghalibaf, según el canal.
La decisión aún requiere la aprobación del Consejo de Guardianes, el órgano facultado para examinar la legislación.
Irán insiste en sus "legítimos derechos" de desarrollar la energía atómica para un uso pacífico
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, declaró el martes que Teherán estaba dispuesto a retomar las negociaciones sobre su programa nuclear, pero que seguiría insistiendo en "sus legítimos derechos" de desarrollar la energía atómica para un uso pacífico.
En una entrevista al medio Al Araby Al Jadeed, el canciller iraní, Abás Araqhchi, afirmó que los ataques contra las instalaciones nucleares de Irán tendrían "repercusiones graves y profundas" para el futuro del país.
Los ataques israelíes alcanzaron objetivos nucleares y militares, y mataron a científicos y altos mandos del ejército. También alcanzaron zonas civiles. Tehéran lanzó a su vez andanadas de misiles y drones contra Israel.
La guerra culminó con los bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares subterráneas, seguidos de una represalia iraní dirigida contra una instalación militar estadounidense en Catar, la mayor de Oriente Próximo.
Teherán avisó sin embargo que iba a disparar misiles contra la base estadounidense. Trump agradeció a Teherán por "haber avisado a tiempo" y, horas después, anunció un alto el fuego que tanto Irán como Israel aceptaron rápidamente.
AFP