AFP, EFE
Pedro Sánchez defendió ayer miércoles la amnistía que acordó con los independentistas catalanes a cambio de su apoyo para ser investido para un nuevo gobierno de España.
“Hemos antepuesto el reencuentro a la venganza. En definitiva, la unidad a la fractura”, afirmó el líder socialista, en el poder desde 2018, durante su discurso de investidura ante el Congreso de los Diputados.
La futura ley de amnistía para los responsables del proceso de secesión de Cataluña en 2017, “va a beneficiar a muchas personas, a líderes políticos cuyas ideas no comparto y cuyas acciones rechazo”, admitió Sánchez.
Pero es necesaria para cerrar las heridas abiertas por esta “crisis política de la que nadie se puede sentir orgulloso”, continuó ante los diputados, asegurando que pretende garantizar “la unidad de España por la vía del diálogo y del perdón”.
Durante su discurso, de una hora y 45 minutos, el socialista defendió la constitucionalidad de esta medida, a la que él se oponía en el pasado, y pidió a la oposición -que el domingo movilizó a cientos de miles de personas contrarias a la amnistía- que demuestre “responsabilidad”.
“El problema del Partido Popular” (PP) y de Vox “no es la amnistía a los líderes del ‘procés’, el problema (...) es que no aceptan el resultado electoral” de las elecciones legislativas del 23 de julio, lanzó Sánchez, cuya votación de investidura está prevista para hoy jueves.
Sánchez, que quedó segundo por detrás del líder del PP Alberto Núñez Feijóo en las legislativas de julio, tiene asegurados los apoyos para continuar en el poder.
Sánchez cuenta con los votos de la izquierda radical, con la que gobierna desde hace tres años, tras comprometerse a aumentar nuevamente el salario mínimo y a reducir de 40 a 37,5 horas la duración de la semana laboral.
El socialista de 51 años consiguió igualmente los apoyos de los partidos vascos PNV y Bildu, pero también los de los independentistas catalanas, Juntos por Cataluña (Junts), el partido de Carles Puigdemont, e Izquierda Republicana de Cataluña (ERC).
En total, tiene 179 votos a favor de los 350 diputados del Congreso, tres por encima de la mayoría absoluta necesaria para ser investido.
Pero la medida de amnistía, reclamada, entre otros, por Puigdemont, quien huyó a Bélgica en 2017 para esquivar a la justicia española, despertó una fuerte división en la sociedad española y creó dudas sobre la capacidad de Sánchez para gobernar.
Hitler o Chávez
Desde hace diez días se producen concentraciones diarias lideradas por Vox frente a la sede del PSOE en Madrid, que en ocasiones han degenerado en episodios de violencia.
El PP y Vox, que ha llamado a la “resistencia” frente al nuevo gobierno, planean multiplicar los recursos judiciales contra la amnistía.
“Desean una España resignada y silenciosa, pero no la van a tener”, prometió Núñez Feijóo en su discurso en la sesión de investidura, augurando que “la amnistía no mejorará la convivencia”.
Feijóo acusó a Sánchez de “corrupción política”, porque, argumentó, “tomar decisiones contra el interés general a cambio de beneficios personales no tiene otro nombre”.
El líder de Vox, Santiago Abascal, acusó a Sánchez de dar “un golpe de Estado”, y lo comparó con Hitler, o los presidentes venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
“Este golpe lo disfrazarán con ropajes de legalidad, tampoco inventan nada nuevo. De la misma manera, con apariencias de legalidad, llegaron al poder personajes nefastos como Hugo Chávez, Maduro o Hitler”, afirmó.
Antonio Machado
Sánchez y el Núñez Feijóo se enzarzaron en el debate de investidura sobre la literalidad de la frase “hoy es siempre todavía” que escribió el poeta Antonio Machado.
En su intervención, Sánchez reprodujo la cita de Machado (1875-1939) al referirse a la región de Cataluña y a su deseo de convivencia con la amnistía.
Núñez Feijóo, en su turno de palabra, reprochó a Sánchez no completar la frase del poeta español. “Hasta en las citas miente”, le censuró.
El lider del PP dijo que Sánchez eludió leer la segunda parte de la frase: “Ahora es el momento de cumplir las promesas que nos hicimos”.
En su réplica, el líder socialista dedicó sus primeras palabras a rectificar al dirigente del PP sobre el verso, al ser una aportación del músico madrileño Ismael Serrano en una de sus canciones.
“Mi cita de Machado es la cita válida. El añadido que usted ha hecho desde esta tribuna fue una adaptación del cantautor Ismael Serrano a la cita de Antonio Machado”, se defendió Sánchez al hacerse eco del mensaje del cantautor en la red social X.
En él, Serrano señaló: “No es por darme el pisto. Pero ese añadido no es de Machado. Es de un servidor. Forma parte de la presentación que hice de la canción ‘Ahora’ en la grabación de un concierto en vivo”.
La cita “hoy es siempre todavía” es el único verso que aparece en el último libro que se publicó en vida de Machado (1924), Nuevas canciones.
“Es lo que tiene buscar las cosas en Google”, dijo Sánchez a Feijóo ante los aplausos de los diputados socialistas.