Redacción El País
El líder de la oposición española, Alberto Núñez Feijóo, se propuso ayer domingo gobernar en solitario cuando llegue el momento, si bien no piensa imponer “cordones sanitarios” a Vox (extrema derecha) ni al Partido Socialista (PSOE), actualmente en el poder. En la clausura del congreso nacional del Partido Popular (PP), argumentó que Vox es la tercera fuerza parlamentaria de España y sus votantes “merecen un respeto”, así que no está dispuesto a “arrinconarles”.
Añadió que, con este PSOE, dirigido por Pedro Sánchez, es “imposible” pactar, lo que no significa “renunciar para siempre a que este país recupere los consensos” en los asuntos que lo requieren. Y sobre los partidos independentistas vascos y catalanes, advirtió de que “fuera de la ley y de la Constitución, nada de nada”.
Favorecido por las encuestas electorales, Núñez Feijóo recabó el apoyo absoluto de su partido para seguir dirigiendo a la derecha y desbancar del Gobierno de Sánchez, acosado por varias investigaciones judiciales que afectan a su familia y salpican a su partido.
Unos 3.000 compromisarios se reunieron en Madrid desde el viernes hasta ayer domingo para confirmar su liderazgo, minimizar discrepancias internas, endurecer el discurso contra Sánchez y su gestión, ofrecer un proyecto alternativo y centrarse en lo principal: no solo ganar las elecciones próximas, como ocurrió en 2023, sino alcanzar el poder.
“Es el momento. Tienes a todo el partido detrás de ti”, le dijo ayer al líder conservador la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una de los dirigentes más relevantes del PP. Como único candidato a presidente del partido en este congreso, Núñez Feijóo fue reelegido con 99,24 % de votos.
Sánchez “ha retorcido la Constitución -reprochó-, violentado en su propio provecho el principio de legalidad, troceado el Estado, las fronteras, la caja común, la acción exterior y la política migratoria y colonizado las instituciones para expandir su poder personal”.
Estos días, los conservadores volvieron a exigir la dimisión de Sánchez y un adelanto electoral, especialmente después de conocerse que dos antiguos altos cargos del Partido Socialista (Santos Cerdán y José Luis Ábalos) estarían implicados presuntamente en una trama de cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones irregulares de obras públicas. EFE