Redacción El País
El papa Francisco, que se recupera de una larga hospitalización, realizó ayer jueves una visita sorpresa a la Basílica de San Pedro, después de reunirse el miércoles con el rey Carlos III y la reina Camila.
Esta breve aparición pública y el encuentro con el monarca británico muestran una mejoría del pontífice, de 88 años, que está convaleciente después de pasar cinco semanas hospitalizado por una doble neumonía que puso en peligro su vida.
El papa entró en la tarde del jueves en la basílica en silla de rueda para observar la restauración del edificio y saludó a los trabajadores y a algunos peregrinos presentes, reportó Vatican News.
Francisco no vistió su tradicional traje blanco, sino una camiseta de manga larga, pantalones negros y un poncho a rayas, mostró un vídeo difundido por la agencia de noticias ANSA.

En las imágenes se ve al pontífice que respira con la ayuda de una cánula de oxígeno saludando a un niño. La restauradora respondió que sentía que sus manos estuvieran frías, pero el papa quiso estrechárselas de todos modos
Francisco se dirigió a la tumba del papa Pío X para rezar y después volvió a la residencia de Santa Marta.
El Vaticano informó el martes que la voz y la movilidad de Francisco están mejorando, lo que aumenta las expectativas de que pueda participar en las ceremonias de la Semana Santa. AFP