EL AVANCE DE LA PANDEMIA
“El remdesivir se ha agotado”, dijo a Reuters el portavoz del Ministerio de Salud, añadiendo que se esperaban nuevos envíos en breve.
Los países europeos se enfrentan a una escasez de remdesivir, el fármaco utilizado contra el COVID-19 de Gilead, debido a que los limitados suministros del mismo se están agotando, dijeron autoridades, en un contexto de aumento de contagios en Europa y de la compra de gran parte de la producción por parte de Estados Unidos.
En julio, los 27 países de la Unión Europea y Reino Unido, con una población sumada de 500 millones, aseguraron dosis para tratar a 30.000 pacientes. Estados Unidos firmó un acuerdo para más de 500.000 ciclos de tratamiento, que representan la mayor parte de la producción de Gilead hasta septiembre.
“El remdesivir se ha agotado”, dijo a Reuters el portavoz del Ministerio de Salud neerlandés Martijn Janssen, añadiendo que se esperaban nuevos envíos en breve.
Se ha demostrado que el antiviral acorta el tiempo de recuperación en casos graves de COVID-19. Los únicos medicamentos autorizados en Europa para tratar COVID-19 son el remdesivir y el esteroide dexametasona. Ambos se han usado en el tratamiento del presidente Donald Trump, quien también está recibiendo un cóctel experimental de anticuerpos.
Las hospitalizaciones en toda Europa han aumentado rápidamente, aunque en la mayoría de los países todavía están muy por debajo de los niveles observados hace unos meses.
El ministro de Salud de Polonia, Adam Niedzielski, informó ayer martes que el medicamento se estaba acabando en algunos hospitales. El último envío encomendado por la UE llegó el viernes pasado.
España, que tiene la tasa de infección más alta de Europa, experimentó una escasez a finales de agosto. Reino Unido, que se unió a la compra de remdesivir junto con la UE, ha racionado su suministro, dando prioridad a los pacientes que más lo necesitan.
Mientras que la dexametasona, un medicamento genérico, está ampliamente disponible y es barato, el remdesivir está protegido por la patente de Gilead.
La compañía ha fijado un precio de 2.340 dólares por paciente para las naciones más ricas. Dice que también ha donado tratamientos para la investigación y para tratar a cientos de miles de pacientes en todo el mundo.
Gilead ha ampliado su capacidad de producción. La semana pasada dijo que estaba satisfaciendo la demanda de Estados Unidos y que esperaba cubrir las necesidades globales en octubre.