Redacción El País
En represalia por el ataque del domingo contra el aeropuerto de Tel Aviv, ayer lunes Estados Unidos e Israel bombardearon Saná, la capital de Yemen, y Al Hudeida, en el oeste del país.
El ejército israelí anunció que había bombardeado infraestructuras en Al Hudeida, como “respuesta a los ataques reiterados del régimen terrorista hutí contra el Estado de Israel”, según un comunicado militar.
El domingo, un misil disparado por los hutíes alcanzó por primera vez el interior del perímetro del aeropuerto Ben Gurion, cerca de Tel Aviv. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió entonces represalias contra los hutíes y su aliado iraní.
Estados Unidos, principal apoyo de Israel, intensificó sus ataques contra los rebeldes yemeníes, desde el regreso de Donald Trump en enero a la Casa Blanca.

Los hutiés afirmaron que una decena de bombardeos estadounidenses alcanzaron en la madrugada del lunes Saná, en manos de los hutíes, que controlan grandes zonas del país. La televisión rebelde, Al Masirah, anunció más tarde otros tres ataques contra la capital, y siete contra la zona de Al Jawf, en el norte.
Este medio reportó horas después “una agresión estadounidense-israelí”, con seis ataques contra el puerto de Al Hudeida, y otros disparos en el distrito de Bajil, en la misma zona, controlada por los rebeldes.
Los insurgentes proiraníes han lanzado misiles y drones contra Israel y barcos en el mar Rojo desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza en octubre de 2023 en solidaridad con el grupo terrorista palestino Hamás. Prácticamente todos estos disparos fueron interceptados por el ejército israelí.
Pero el domingo, los hutíes reivindicaron un ataque sin precedentes contra el aeropuerto Ben Gurion, con “un misil balístico hipersónico que alcanzó su blanco con éxito”. Los rebeldes aseguraron que “harían todo lo posible para imponer un bloqueo aéreo total al enemigo israelí bombardeando de manera reiterada los aeropuertos”.
En el aeródromo Ben Gurion, el tráfico aéreo quedo brevemente interrumpido el domingo.
“Hace poco, aviones de guerra lanzaron ataques contra la infraestructura terrorista del régimen terrorista hutí a lo largo de la costa y el interior de Yemen”, informó por su parte el Ejército de Israel.

Según las fuerzas armadas, el ataque es una respuesta contra el efectuado por los hutíes el pasado domingo, que causó seis heridos, el único que Israel no ha podido interceptar entre los que han llegado desde Yemen en las últimas semanas.
Es la primera vez que Israel ataca Yemen desde su vuelta a la ofensiva en Gaza el pasado 18 de marzo, un tiempo en el que los rebeldes hutíes han lanzado varios misiles hacia territorio israelí.
El bombardeo israelí tuvo como objetivo el puerto de Al Hudeida que, según el Ejército, sirve como “fuente central de suministros” para los insurgentes, que aseguran lo usan “para el traslado de armas y otros equipamientos procedentes de Irán”.
Además, las fuerzas aéreas atacaron una planta de hormigón al este de la ciudad de Al Hudeida que funciona como un “importante recurso económico” para los hutíes, que la utilizan también para construir túneles e infraestructura terrorista”, denuncia Israel.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, estuvo presente en el puesto de mando durante los ataques, según las imágenes difundidas tras el bombardeo por su Oficina.
Netanyahu declaró en un video publicado en Telegram que Israel ya ha actuado contra este grupo en el pasado y que “lo hará en el futuro”.
“No será de un solo golpe, sino que habrá muchos golpes”, advirtió.

“Los ataques de los hutíes provienen de Irán”, Israel responderá “en el momento oportuno”, agregó luego en la red X.
El Ministerio de Exteriores de Irán negó por su parte ayer lunes en un comunicado todas las acusaciones de estar detrás de las acciones de los hutíes y las calificó como “infundadas” y “engañosas” y advirtió de las consecuencias de cualquier agresión en su contra.
El canciller de Irán, Abás Araghchi, acusó ayer a Israel de querer arrastrar a Estados Unidos hacia una “catástrofe” en Medio Oriente y advirtió contra cualquier intento de guerra contra su país.
Por su parte, en un comunicado de este lunes, el Ejército israelí acusó a Irán de dirigir y financiar las operaciones de los rebeldes hutíes durante el último año y medio con el objetivo de atacar a Israel y sus aliados, socavar la estabilidad regional e interrumpir la navegación global.
“El ataque degrada aún más la capacidad de desarrollo económico y militar del régimen hutí”, concluye la comunicación castrense.
Tras el misil caído en el aeropuerto Ben Gurión, los rebeldes hutíes afirmaron que “impondrán un bloque aéreo global” sobre Israel mediante ataques contra sus aeropuertos y pidieron a las aerolíneas internacionales que anulen sus vuelos a ese destino “para preservar la seguridad de sus aviones y sus clientes”.
Antes de esas declaraciones de los hutíes, varias compañías anunciaron la interrupción de sus vuelos a Israel durante un plazo de 48 horas. AFP, EFE

Papamóvil para niños en Gaza
El papa Francisco ordenó antes de morir que el papamóvil que usó en una visita a Belén en 2014 fuera convertido en una clínica para atender niños en Gaza. El papa cuenta con varios vehículos que utiliza para saludar a los fieles en actos masivos. Para la clínica donó el Mitsubishi habilitado para su visita a Tierra Santa en mayo de 2014, dijo Peter Brune, secretario de Caritas en Suecia.
La unidad médica estará equipada con material de diagnóstico y tratamiento en la primera línea: pruebas rápidas, jeringas, oxígeno, medicamentos, vacunas, kits de sutura, y será gestionada por un equipo de médicos. Podría estar operativo cuando reabra el corredor humanitario. “Podremos llegar a niños que hoy no tienen acceso a atención médica”, dijo Brune.