Redacción El País
El norcoreano Kim Jong-un, el ruso Vladimir Putin y el cubano Miguel Díaz-Canel, entre otros, acompañarán al presidente Xi Jinping en las celebraciones en Pekín por el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico.
La cita es el miércoles 3 de septiembre para un gran desfile militar. Pero más allá de la celebración pública, el evento brindará a los líderes de algunos de los principales gobiernos autoritarios del mundo la oportunidad de dialogar directamente sobre el orden mundial liderado por Estados Unidos. En total asistirán mandatarios de más de 20 gobiernos.
La reunión es una señal de la influencia global de China, mientras Xi trabaja para aislar a Estados Unidos. En el desfile militar se exhibirá el equipamiento de última tecnología de China y se verá a Xi pronunciar un discurso y pasar revista a las tropas en la plaza de Tiananmen.
En el acto también estarán presentes el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif y el primer ministro de India, Narendra Modi.
El evento contará con una nutrida presencia de dirigentes de países del sudeste asiático como Birmania, Camboya, Vietnam, Laos, Indonesia o Malasia, en un momento en el que China trata de posicionarse frente a esta región como un socio más confiable que Estados Unidos.
Aparte de Putin y del presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, Europa estará también representada por el presidente serbio, Aleksandar Vuci, y el primer ministro eslovaco, Robert Fico, que será el único mandatario de la Unión Europea.
Destaca asimismo la presencia tanto del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, como la del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, que firmaron recientemente una declaración conjunta de paz en la Casa Blanca por el largo conflicto que mantienen en el Cáucaso Sur.
Los líderes de la República del Congo y Zimbabwe serán los únicos africanos en Pekín.
La capital china se ha visto sujeta en las últimas semanas a múltiples restricciones al tráfico y al transporte público y a una mayor presencia policial.
La Segunda Guerra Mundial transcurrió de forma paralela a la invasión japonesa de China (1931-1945) y a la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en China (1927-1949), quienes acordaron una tregua para hacer frente, de forma conjunta, a las tropas japonesas.
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OTAN asiática
Previo al gran desfile militar del miércoles, se reunirá la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) el domingo y el lunes. La OCS está integrada por China, India, Rusia, Pakistán, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán y Bielorrusia, con otros 16 países afiliados como observadores o “socios de diálogo”.
China y Rusia han utilizado esta organización, a veces promocionada como contrapeso a la OTAN, para profundizar sus lazos con Asia Central.
Dado que la reivindicación de China sobre Taiwán y la invasión de Ucrania por parte de Rusia los han enfrentado a Estados Unidos y Europa, la OCS es un foro con el que intentan ganar influencia.
Recibir a tantos dignatarios le da a China la oportunidad de “demostrar su poder de convocatoria”, afirmó Lizzi Lee, del Asia Society Policy Institute. Sin embargo, no se esperan resultados sustanciales, ya que la cumbre se centrará más en la imagen y en el establecimiento de una agenda, añadió. “La OCS funciona por consenso, y cuando se reúnen en una misma sala países profundamente divididos en cuestiones fundamentales, como India y Pakistán, o China e India, eso limita naturalmente las ambiciones”, explicó Lee a la AFP.
China quiere demostrar que puede reunir a líderes diversos y reforzar la idea de que la gobernanza mundial “no está dominada por Occidente”, añadió.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Liu Bin, dijo ayer viernes que la cumbre aportará estabilidad frente al “hegemonismo y la política de poder”, en una velada referencia a Estados Unidos.
Ucrania e India
Es probable que Putin, en la cumbre de la OCS, intente escenificar el continuo apoyo a Rusia por parte de socios no occidentales, para promover su narrativa sobre el origen de la guerra de Ucrania y “cómo será el final ‘justo’” del conflicto, afirmó Dylan Loh, profesor de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur.
La visita de Modi, en tanto, es la primera que realiza a China desde 2018. Las dos naciones más pobladas del mundo son rivales acérrimas que compiten por la influencia en el sur de Asia, y se enfrentaron en un sangriento conflicto fronterizo en 2020. El deshielo comenzó en octubre, cuando Modi se reunió con Xi por primera vez en cinco años en una cumbre en Rusia.
Atrapados en la turbulencia geopolítica provocada por la guerra arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump, han decidido reparar sus relaciones.
“China hará todo lo posible por atraer a India, aprovechando especialmente los problemas comerciales de esta última con Estados Unidos”, afirmó Lim Tai Wei, profesor y experto en Asia Oriental de la Universidad Soka de Japón.
Corea del Norte y Rusia
Este viaje será el primero de Kim a Pekín desde enero de 2019. Kim se reunió por última vez con Xi cuando el líder chino visitó Pyongyang, la capital de Corea del Norte, en junio de 2019. Putin se reunió con Kim en Pyongyang en junio de 2024, cuando restauraron un tratado de alianza de la era de la Guerra Fría.
Los lazos entre Corea del Norte y Rusia se han profundizado rápidamente desde la invasión rusa de Ucrania. Corea del Norte ha proporcionado a Moscú armas y tropas. Funcionarios occidentales sospechan que Corea del Norte recibió a cambio alimentos, petróleo, dinero en efectivo y tecnología armamentística de Moscú.
Pero Corea del Norte aún depende de China para casi todo su comercio exterior. El viaje de Kim a Pekín indica que desea fortalecer esa relación y, al mismo tiempo, ampliar los lazos con Moscú.
Entre otras cosas, Corea del Norte espera que Pekín reanude el envío de turistas. El turismo es uno de los pocos sectores que no ha sido incluido en la lista negra de las sanciones de Naciones Unidas a Corea del Norte por su desarrollo de armas nucleares.
Corea del Norte recibió un récord de 300.000 turistas extranjeros en 2019, la mayoría de China. Pero esa fuente de ingresos se agotó con la pandemia. Corea del Norte reabrió sus fronteras en 2023 y Rusia comenzó a enviar turistas. Sin embargo, su número solo ha ascendido a unos pocos cientos. China aún no reanudó el turismo con Corea del Norte.
En los últimos meses, Corea del Sur y Estados Unidos han cortejado a Kim. Esta misma semana, en la Casa Blanca, el presidente surcoreano Lee Jae Myung y Trump expresaron su interés en reunirse con Kim. The New York Times, EFE, AFP
Invitados
Delegación de China a EE.UU.
El representante chino para el comercio internacional, Li Chenggang, viajará en estas horas a Estados Unidos al frente de una delegación, indicó ayer jueves el Ministerio de Comercio en Pekín. “China tiene la intención de cooperar con Estados Unidos para seguir aprovechando el mecanismo de consultas económicas y comerciales chino-estadounidense, resolver los problemas existentes mediante un diálogo y consultas en pie de igualdad, y salvaguardar conjuntamente el desarrollo sano, estable y sostenible de las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos”, declaró la portavoz del ministerio, He Yongqian.
China y Estados Unidos libraron una auténtica guerra comercial a principios de año, respondiendo cada uno a los aumentos arancelarios del otro, hasta alcanzar 125% y 145%, respectivamente.
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