BRASIL

A menos de una semana de la boda, los invitados de Lula da Silva y la socióloga Rosángela "Janja" Silva comenzaron a recibir sus participaciones con la hora de la fiesta, que hasta entonces había sido secreta. El evento será a las 19 horas del próximo miércoles 18 de mayo, pero la dirección permanece a resguardo.

La pareja, hasta el momento, no tiene planes de luna de miel. Lula y Janja se tomarán unos días de descanso y permanecerán en São Paulo, donde residen desde principios de año.

El vestido de la novia está firmado por la estilista Heló Rocha. El menú lo hizo la chef Bela Gil, quien es amiga de la pareja y se encuentra entre los 150 invitados a la fiesta.

En una reunión del PT a principios de mes, Lula habló sobre el tema. Dijo a los presentes que está en “una eterna luna de miel con Janjinha”, como se refiere a su novia. El expresidente ya tiene agendas de campaña programadas para la semana del 23 de mayo en Rio Grande do Sul y Santa Catarina. Janja, como siempre, lo acompañará.

Se recomendó a los invitados que se dirijan de otras ciudades que lleguen a São Paulo el día 17 y cierren la agenda el día 18 de mayo. Uno de los pocos nombres que se conoce de la lista es el del diputado Alexandre Padilha, quien es médico y cuida a los hijos del expresidente.

También fue invitado el coordinador de la campaña de Lula, el diputado Rui Falcão. La elección de algunos nombres para el evento ha causado celos entre los parlamentarios.

En la misma reunión del PT, Lula habló sobre la importancia de la ceremonia, que será tanto civil como religiosa. Dijo que está “apegado a las tradiciones” y que quería recibir una bendición, como lo hizo en sus dos uniones anteriores.

La pareja no quiere que la boda sea un acto político, pero la celebración debe ser utilizada en la campaña, según miembros del PT. La idea es contraponer a Lula con Bolsonaro, diciendo que el presidente se presenta como un hombre de familia, pero la realidad es que el expresidente tuvo sus tres matrimonios en el ámbito religioso y civil.